Hipótesis sobre el origen del Tarot 2ª parte
El Tarot, como saben los estudiantes de esoterismo, es un libro alegórico donde podemos encontrar un compendio de los símbolos arcaicos de la Sabiduría Antigua. Relacionar las cartas de Tarot simplemente con un método de adivinación, es propio de los ignorantes o de los profanos.
Hipótesis del origen marroquí
Según Paul Foster Case, fundador de la Escuela de B.O.T.A. (Builders of the Adytum) y uno de los “Tres Iniciados” que escribieron “El Kybalión”, el origen del Tarot es africano, pero no precisamente egipcio:
“De acuerdo con la tradición oculta (...) el Tarot fue inventado por un grupo de sabios que acostumbraban reunirse en la ciudad de Fez, en Marruecos. Después de la destrucción de la Gran Biblioteca de Alejandría, Fez llegó a ser un importante centro de estudio. Había allí una universidad que atraía estudiantes de todas partes del mundo. A esta antigua capital de la cultura vinieron ciertos miembros de una hermandad de hombres iluminados. Efectuaban conferencias en las cuales intercambiaban puntos de vista, comparaban sus más recientes descubrimientos y discutían las conclusiones filosóficas indicadas por tales descubrimientos.
Uno de los más serios obstáculos en la vía del libre intercambio de ideas era la barrera de los diferentes lenguajes. Debe recordarse que aquellos hombres venían de diversas partes del globo y que estaban impedidos naturalmente por diferencias en su terminología filosófica. Así que decidieron sobre la forma de incorporar lo más importante de sus doctrinas en un libro de figuras, cuyas combinaciones dependieran de las armonías ocultas de los números. (...) Como armazón para su invento, los sabios escogieron el sistema simple de los números y las letras proporcionado por la Qabalah, o Sabiduría Secreta de Israel. Para comprender completamente el Tarot y hacer mejor uso de él, es necesario entender la Qabalah. Pero tal preparación no es requisito para el estudiante que apenas inicia el estudio del Tarot”. (11)
Es interesante notar que la ciudad en la que dice Foster Case que surgió el Tarot también está relacionada con los viajes místicos de Christian Rosenkreutz, el legendario fundador de la Rosacruz. En el libro “Las Bodas Químicas de Christian Rosenkreutz” (1616) puede leerse:
“Habiendo permanecido unos tres años en Damcar, pasando por Egipto, [Christian Rosenkreutz] se dirigió a Fez donde se puso en contacto con los iniciados de esta ciudad, pasando luego por España antes de regresar a Alemania, donde formaría el primer núcleo de la cofradía de la Rosa-Cruz. Los sabios que encontró en Fez estaban en contacto con los iniciados de los otros países islámicos y conocían todas las llamadas “Ciencias Ocultas”, que C. R. estudiaría con ellos”. (12)
Hipótesis del origen indio y los Templarios
Otros autores prefieren referirse a un origen chino o indio del Tarot, que fue llevado a Europa desde Medio Oriente por los Caballeros de la Orden del Temple. Manly Palmer Hall nos comenta algunas de estas versiones en su obra “Secret Teachings of All Ages”:
“En sus investigaciones sobre la historia de las cartas, Samuel Weller aventura la opinión que los naipes llegaron a Europa del Sur desde la India pasando por Arabia, siendo probable que el Tarot fuera parte de una ciencia mágico-filosófica transmitida a los Caballeros Templarios por los Sarracenos u otra de las sectas misticas que prosperaban en Siria en aquellos días.
De regreso a Europa y para evitar la persecución, los Templarios ocultaron el sentido arcano de los símbolos del libro mágico plasmándolo en un supuesto juego de diversión.
Apoyando esta opinión, John King Van Rensselaer afirma: “Aquellos naipes fueron traídos por los guerreros que volvían a casa,que importaron muchas de la posesiones y hábitos recién adquiridos del Oriente a sus propios países, lo cual parece ser un hecho bien probado; y esto no contradice la declaración hecha por algunos escritores que declararon que los gitanos -quienes en aquel tiempo comenzaron a vagar por Europa - hayan traído con ellos los naipes, que comenzaron a usarse (tal como se hace hoy en día) para adivinar el futuro.” (Ver “The Devil’s Picture Books”)”. (13)
No obstante, Piotr Ouspensky es muy claro acerca de este tema:
“[En la India] no hay vestigios de las 22 cartas del Tarot, es decir, de la Gran Arcana, en la pintura ni en la escultura hindú”. (14)
Hipótesis de los cilindros babilónicos
Quizás la referencia más oscura al origen del Tarot sea la suministrada por Helena Petrovna Blavatsky. En el artículo “Hermetic and Kabbalistic Doctrines” afirma:
“Hay dos Tarots: uno circular puramente esotérico y otro tarot occidental kabalístico, remodelado por los Semitas [...] Este último tarot se lee de derecha a izquierda como el árabe y el hebreo escrito. El otro, el primitivo “en rueda” se encuentra en la escritura cuneiforme y en los signos del zodíaco”. (15)
Incluso en su monumental obra “La Doctrina Secreta” hace alguna referencia sobre el Tarot, aunque sin aclarar demasiado el asunto:
“El verdadero Tarot, con toda su simbología, es el de los rodillos babilónicos que se conservan en el Museo Británico y otras partes. Allí puede ver quien quiera los antediluvianos rombos de Caldea, y los rodillos o cilindros cubiertos de signos sagrados; pero el significado de estas adivinatorias “ruedas” o, como De Mirville las llama, “globos giratorios de Hécate”, quedará todavía oculto por algún tiempo.. (16)
Si obedecemos la sugerencia de HPB y acudimos a los rodillos babilónicos del Museo Británico seguramente perderemos toda la esperanza de descifrar los arcanos del Tarot. En la página web del British Museum [www.britishmuseum.org] podemos echar un vistazo a alguno de los rodillos, pero es muy difícil entender exactamente las referencias dadas por la famosa escritora rusa.
Sin embargo, Piotr Ouspensky parece haber captado algunos de los mensajes dados por Blavatsky y se refiere a ella en su obra “Un nuevo modelo del Universo”:
“Hay referencias al Tarot en los libros de H. P. Blavatsky, tanto en “La Doctrina Secreta” como en “Isis sin velo”, y hay razones para creer que Blavatsky atribuyó gran importancia al Tarot. En la publicación teosófica que apareció durante la vida de Blavatsky (“Theosophical Siftings”) vieron la luz dos artículos anónimos sobre el Tarot, en uno de los cuales se acentuaba especialmente el elemento fálico contenido en el Tarot”. (17)
Sea como sea, la hipótesis de Blavatsky no es muy clara y es posible que la propia autora haya decidido guardar silencio sobre algunos secretos del Tarot que seguramente conocía, si tenemos en cuenta su impactante erudición sobre todos los temas del ocultismo europeo.
Críticas a las hipótesis de origen
El principal crítico a las hipótesis anteriores es el reconocido autor A. E. Waite, quien asevera lo siguiente:
“Cuando las cuestiones [acerca de la historia del Tarot] son aclaradas por la disipación de los sueños y las especulaciones gratuitas expresadas en términos de certeza, no existe, de hecho, historia alguna anterior al siglo XIV. La decepción y el desencanto respecto de su origen en Egipto, India o China llevan a considerar mentirosos a sus primeros exponentes, y los autores ocultistas posteriores hicieron poco más que reproducir las falacias de los testimonios anteriores, con la buena fe de una inteligencia inadecuada a los problemas de la pesquisa”. (18)
Ouspensky también era muy crítico sobre la literatura oculta que trataba el tema:
“Pero hablando en general de la literatura sobre el Tarot, su conocimiento decepciona, del mismo modo que decepciona el conocimiento de la literatura oculta y especialmente de la teosófica, porque esta literatura promete demasiado en comparación con lo que da.
Cada uno de los libros [que estudian el Tarot] contiene algo interesante, pero junto con el material valioso e interesante se encuentra una gran cantidad de hojarasca, característica de toda la literatura “oculta” en general. Se encuentra, primero, un estudio puramente escolástico del significado de la letra, después, conclusiones demasiado precipitadas, cubriendo con palabras lo que el autor mismo no ha entendido, pasando por alto los problemas difíciles, dejando especulaciones sin terminar, y en tercer lugar, una complejidad innecesaria y construcciones asimétricas. Los libros del “Dr. Papus”, que en su tiempo fue el comentador más popular del Tarot, son especialmente ricos en todo esto”. (19)
Hipótesis del origen albigense
Mientras critica las hipótesis de un origen del Tarot en China, India o Egipto, Waite sugiere que el Tarot podría haberse originado con los cátaros (albigenses) en el Mediodía francés:
“El Tarot tal vez haya surgido como un lenguaje simbólico de las sectas albigenses”. (20)
En su obra dedicada al Tarot dedica algunas líneas a tratar de interpretar algunos arcanos desde la óptica de los cátaros, sugiriendo que la hipótesis de un origen en Francia sería más lógica que otra teoría más aventurada.
Hipótesis del origen gitano
La difusión del Tarot en Europa se debió, indudablemente, al pueblo gitano y a su afición a utilizarlo como una técnica adivinatoria. Teniendo en cuenta esto, podríamos llegar a concluir que el Tarot es un invento propio de la cultura romaní, o bien haya sido transmitido a los gitanos por una tradición anterior.
Esto nos llevaría a otra interrogante: ¿Cuál es el verdadero origen de los gitanos? Ciertamente, es tan misterioso el enigma de los gitanos como el del Tarot. Las teorías más fantásticas nos remiten a Caín, mientras que otras más fundamentadas estudian las raíces lingüisticas y sitúan su posible origen en la India.
Sin embargo, en el siglo XVI se difundió una versión que situaba el origen de los romaníes en Egipto y ellos mismos colaboraron en la difusión de esta idea. Manly Palmer Hall comenta esta teoría:
““Una leyenda curiosa relaciona esto después de que la destrucción del Serapeum en Alejandría, el cuerpo grande de sacerdotes asistentes se unió para conservar los secretos de los ritos de Serapis. Sus descendientes (Gitanos) que llevan con ellos los más preciosos de los volúmenes salvados de la biblioteca de la incineración - el Libro de Enoch, o Thoth (el Tarot) - se hicieron vagabundos sobre la cara de la tierra, permaneciendo una gente aparte con una lengua antigua y unos derechos de nacimiento de magia y misterio.” (19)
Sea como sea, parece haber acuerdo general en afirmar que el pueblo gitano fue transmisor del Tarot pero no creador del mismo.
Conclusiones
Ciertamente, la literatura esotérica es muy rica en las interpretaciones simbólicas de los arcanos del tarot, pero no es muy rigurosa ni contundente con respecto al origen histórico del sistema.
Volviendo a Ouspensky -que es un autor bastante imparcial, al igual que Waite-, llega a una conclusión destacable al decir que “este origen está en el olvido y el propósito de su autor o autores es completamente desconocido, no hay duda que es el más completo código de simbolismo Hermético que poseemos”. (21)
No tenemos los elementos suficientes para aventurar una hipótesis ni reconocer cuál de todas es la que más se acerca a la verdad. Simplemente dejamos que el estudiante sincero use esta reseña para llegar a sus propias conclusiones.
Bibliografía
(1) Hall, Manly Palmer: “The Secret Teachings of All Ages”, Los Ángeles, Philosophical Research Society, 1967.
(2) Bovisio, Santiago: “El Tarot”, sin datos de edición.
(3) Levi, Eliphas: “Historia de la Magia”, Buenos Aires, Kier, 1978.
(4) Bovisio, Santiago: Op. Cit.
(5) Court de Gébelin, Antoine: “Histoire naturelle de la parole, ou Précis de l’origine du langage & de la grammaire universelle ; extrait du Monde primitif”, París, Chez l’auteur, 1776.
(6) Levi, Eliphas: Op. Cit.
(7) Foster Case, Paul: “Highlights of Tarot”, 13a edición revisada, Builders of the Adytum, Los Ángeles, 1989.
(8) Wirth, Oswald, “The Tarot of the Magicians”, citado por Piotr Ouspensky en “El simbolismo del tarot” (Océano, México D.F., 2000)
(9) Pitois, Christian, “Histoire de la Magie”, citado por Piotr Ouspensky en “Un nuevo modelo del Universo” (Kier, Buenos Aires, 1977)
(10) Adoum, Jorge: “Secretário Íntimo, Preboste ou Juiz ou Mestre Irlandês, Intendente dos Edifícios ou Mestre em Israel”, Pensamento-Cultrix, Sao Paulo, 1995.
(11) Foster Case, Paul: Op. Cit.
(12) Andreae, Johann: “Las Bodas Químicas de Cristián Rosacruz”, Mestas, Madrid, 2001.
(13) Hall, Manly Palmer: Op. Cit.
(14) Ouspensky, Piotr: “Un nuevo modelo del Universo”, Kier, Buenos Aires, 1977.
(15) Blavatsky, Helena: “Hermetic and Kabbalistic Doctrines”, artículo tomado de los “Collected Writings” Vol. XIV recopilados por Boris de Zirkoff.
(16) Blavatsky, Helena: “La Doctrina Secreta” Vol. V, 9a edición, Kier, Buenos Aires, 1986.
(17) Ouspensky, Piotr: Op. Cit.
(18) Waite, Arthur: “Tarô: A Sorte Pelas Cartas”, Ediouro, Sao Paulo, 1985.
(19) Ouspensky, Piotr: Op. Cit.
(20) Waite, Arthur: Op. Cit.
(21) Ouspensky, Piotr: Op. Cit.