Osteopatía
Toda lesión o subluxación de una articulación, es una composición de todas las variaciones de lesiones, individuales o agrupadas. Están provocadas por un factor, mecánico o no, que predispone a la enfermedad que el paciente sufre en ese momento.
Hay muchas más definiciones, más sencillas, más complejas pero al fin y al cabo todas llevan a decir lo mismo. Para hacerlo más sencillo digamos que...
"Cualquier pérdida de movilidad o funcionalidad de una o varias articulaciones, provocan unos desajustes en el organismo que pueden provocar distintas dolencias y patologías "
La osteopatía se encarga de devolver esa funcionalidad.
Cuando sufrimos un trauma físico o psíquico, todo el cuerpo se adapta buscando un nuevo equilibrio, para que la función no se vea alterada, pero este equilibrio se hace a expensas del verdaderamente saludable, provocando una serie de trastornos y disfunciones, que con el tiempo alterarán uno o varios de los sistemas del cuerpo y se manifestarán como enfermedades y síntomas variados, pero que obedecen a una causa común.
Forma de Actuación
El osteópata rastrea la causa original, la corrige y deja que los mecanismos de auto-curación y regulación propios del cuerpo hagan el resto.
Los osteópatas se valen de sus manos para realizar diferentes manipulaciones en el cuerpo que devuelvan la movilidad a las estructuras con movimiento restringido.
Dos son las vertientes claramente diferenciadas que el buen osteópata debe dominar a la perfección si quiere tener resultados a largo plazo y en pocas sesiones: una es la teórico-científica y la otra es la de la percepción, tanto a nivel de detección de lesiones o anomalías como de localización de la lesión primaria, la que desencadena el problema.
Para esto se requiere de una profunda base de la biomecánica, fisiología, patologías y una desarrollada percepción se requiere una gran sensibilidad en el tacto y en la discriminación de las lesiones secundarias de las primarias, lo cual sólo se puede llevar a cabo conociendo perfectamente las interrelaciones entre las diferentes estructuras corporales .
Origen de la Osteopatía
La raíz etimológica de la Osteopatía proviene de las palabras griegas osteon y pathos. OSTEON significa hueso, estructura, y PATHOS efecto que proviene del interior. Asociando ambos significados, literalmente, significa "efecto que proviene de la estructura". La definición que podríamos extraer de esta raíz es que la Osteopatía es el estudio de los efectos provenientes del cuerpo (como estructura).
La osteopatía nació a finales del siglo XIX en Estados Unidos gracias al trabajo del doctor Andrew Still, que sentó las bases de esta terapia y creó la primera escuela de Osteopatía.
Este médico llegó a la conclusión de que una de las claves del buen funcionamiento de un órgano dependía de que tuviese relaciones mecánicas equilibradas con las estructuras que lo rodean, como tendones, músculos, huesos, vísceras, etc. y que éstas estuviesen en armonía entre ellas.
Es decir que para que una articulación o víscera pueda funcionar de forma correcta, no debe haber nada que la perturbe. Y esto es precisamente, lo que tratan de conseguir los osteópatas: buscan en el cuerpo restricciones de movimiento que alteran el conjunto del organismo.
Una de las características principales de la osteopatía es que es holística, es decir, trata al cuerpo como un todo y busca siempre la causa del trastorno o de la disfunción a través de una aproximación del todo y no solo sintomática.
Se tiene en cuenta que cada pérdida de movilidad de las articulaciones, de los músculos, ligamentos o vísceras puede alterar el equilibrio y el buen funcionamiento del cuerpo. Esto explica, por ejemplo, que el paciente sienta dolor en el brazo, pero que el origen de ese dolor esté en las cervicales.