Acupuntura
Aunque se base en principios teóricos lejanos a los de la medicina moderna, la acupuntura práctica antigua de medicina oriental- sigue teniendo aplicaciones útiles, siempre y cuando corra a cargo de expertos capaces de realizar diagnósticos exactos y de proceder de forma adecuada.
La práctica de la acupuntura se pierde en la más remota tradición china, sin duda alguna extendida y reconocida como método terapéutico mucho antes de que fuese codificada en el Neijing, "el clásico de la medicina" atribuido al legendario Huang Ti (2657-2596 a. J.C.), pero que aparecería realmente en el periodo comprendido entre los años 475 y 221 a. J.C. Se presume que antiguos curanderos se dieron cuenta de que, en el curso de ciertas enfermedades, determinadas áreas de la piel se tornaban más sensibles. El examen de estas áreas de hipersensibilidad condujo a la determinación de una serie de puntos que, unidos entre sí, trazaban sobre el cuerpo recorridos perfectamente definidos. Las lineas de unión de todos los puntos fueron posteriormente interpretadas como canales a través de los cuales fluía por todo el cuerpo la energía vital (qui).
Según la tradición china, el estado de salud no es otra cosa que la persistencia de un flujo equilibrado de energía por los citados canales, mientras que la enfermedad es un qui en exceso o en defecto en un determinado compartimiento orgánico. Concretamente, dado que en la energía vital intervienen dos principios dinámicos o polaridades (yín y yang), todas las formas patológicas se atribuyen a un desequilibrio localizado de yin y yang. La labor del acupunturista consiste por tanto en formular un diagnóstico exacto, determinar el lugar exacto de alteración del flujo de energía e intervenir para liberar los canales implicados, restableciendo así un flujo equilibrado de energía. La intervención terapéutica tiene como fin la estimulación de una serie de puntos mediante agujas o mediante la aplicación de calor (moxa), con masajes o mediante presión.
Los doce canales (Meridianos) comunes
Por cuanto respecta a los canales, denominados también meridianos, se distinguen doce canales comunes y ocho canales extraordinarios, dotados de ramificaciones que los comunican entre si canales colaterales. En conjunto, se constituye una red que pone en comunicación los compartimíentos superficiales del organismo con los internos, red por la que circulan "sangre" y qui. Los canales se encuentran distribuidos por todo el cuerpo de forma bilateral y simétrica; interiormente llegan a todos los órganos y vísceras, exteriormente a las cuatro extremidades, la piel y los órganos de los sentidos.
Los desequilibrios que pueden surgir a lo largo de los canales se manifiestan en los compartimentos por los que pasa el canal interesado. Así por ejemplo, un desequilibrio en el canal del estómago puede provocar, aparte de dolor en el órgano al que se halla unido, también dolor de dientes, ya que dicho canal pasa por la encía. Del mismo modo, alteraciones patológicas en un órgano o una víscera pueden determinar desequilibrios a lo largo del canal correspondiente, que se manifiestan en forma de trastornos que nada tienen que ver con el órgano originariamente afectado. Las funciones vitales de los órganos y de los canales se proyectan en zonas puntiformes distribuidas por toda la superficie corporal, a lo largo de los canales. La estimulación de estos puntos mediante acupuntura o moxa influye en los órganos correspondientes, regulando su energía vital y modificando así su eventual estado de enfermedad. La mayor parte de los puntos presentes sobre la superficie corporal se hallan distribuidos en correspondencia con doce canales y reciben el nombre de puntos comunes. El número de puntos de los doce canales es de 361 por cada hemicuerpo y por consiguiente son en conjunto más de 700.
La localización de los puntos
Es muy importante determinar la localización exacta de los puntos sobre los que se pretende actuar. A este respecto, se tiene conocimiento de tres métodos principales. El primero, o de la medida proporcional, consiste en determinar la longitud o la anchura de las distintas partes del cuerpo humano y, para cada una de ellas, establecer una unidad de medida proporcional (cun>. La ventaja de este método de medición consiste en que puede aplicarse a individuos de cualquier edad y constitución física. El segundo método de medición más usado es el que se basa en la longitud de los dedos del paciente. El tercer sistema de localización de los puntos se basa en las referencias anatómicas. Así por ejemplo, en la espalda los puntos anatómicos de referencia son los extremos de la espina de la escápula, o bien su borde inferior, y las apófisis espinosas de las vertebra; en el tórax, los puntos de referencia mas utilizados son los pezones mamarios y el esternón; y por último, en el abdomen, son el Ombligo y el eje del pubis.
Su OBJETIVO es restablecer el equilibrio de la energía vital el llamado quen- que actúa libremente por todo el cuerpo. La enfermedad se considera en efecto una alteración del equilibrio a cargo de un determinado órgano o aparato cuya actividad sufre en consecuencia oscilaciones por exceso o por defecto.
La técnica
El éxito de la acupuntura depende en primer lugar de la correcta elección de los puntos sobre los que se ha de actuar; en segundo lugar, depende del medio utilizado, que deberá ser el más adecuado en cada caso (tipo de aguja); y en tercer lugar, de la forma en que sean aplicadas, en los puntos exactos, las agujas previamente elegidas.
La elección de los puntos presupone un diagnóstico exhaustivo, y en este sentido no existen diferencias significativas entre la medicina china tradicional y la medicina occidental moderna. Tanto en una como en otra, todos los recursos del diagnóstico son aprovechados para definir la naturaleza del mal que aflige al paciente, así como para determinar los órganos o los canales en los que se localiza el proceso patológico. Donde si se separan ambas medicinas de forma significativa es en la interpretación teórica de los resultados diagnósticos, en términos de causas y mecanismos patogénicos, y por consiguiente en el planteamiento de la terapia.
En la medicina china tradicional, las enfermedades se dividen en dos grandes clases: las enfermedades shi, en el curso de las cuales los órganos afectados registran una actividad excesiva; y las enfermedades de naturaleza xu, en las que, en cambio, los órganos afectados presentan una actividad deficitaria. En las enfermedades shi, generalmente de carácter agudo, las condiciones generales del paciente son buenas y el cuadro clínico se caracteriza por enrojecimiento de la cara, hiperexcitabilidad, dificultad respiratoria, expectoración abundante, lengua áspera y cubierta por una pátina densa, y pulso fuerte y rápido. Las enfermedades xu poseen en cambio carácter crónico y se caracterizan por verse afectado el estado general del paciente, que se muestra abatido, apático y pálido, y presenta respiración débil, sudoración abundante, a menudo incontinencia, lengua pálida y recubierta por una pátina fina, y pulso débil y lento. Por cuanto respecta a las causas de la enfermedad, en la medicina china tradicional se distinguen causas exógenas (viento, frío, calor, humedad, sequedad, fuego) y causas endógenas (alegría, disgusto, melancolía, horror, sorpresa y shock).
El tratamiento de las enfermedades, muy articulado, responde no obstante a este criterio general: cuando la enfermedad es shi, deprimir (xie); cuando la enfermedad es xu, excitar (bu). La acupuntura está indicada tanto en las enfermedades xu como en las shi.
Una vez formulado el diagnóstico, la elección de los puntos sobre los que hay que actuar depende de reglas, que parecen sencillas en su exposición individual, pero que en realidad, al entrelazarse en la práctica de la más experimentada acupuntura, resultan muy complejas y requieren gran experiencia para su correcta aplicación. Las principales reglas en la elección de los puntos son cuatro:elección de los puntos dístales en función del recorrido de los canales. Una vez establecido en qué órgano se localiza la enfermedad, o qué canal se halla afectado por una disfunción, se eligen en el canal correspondiente puntos situados o por debajo del codo o por debajo de la rodilla. Así, por ejemplo, para trastornos de la parte superior del abdomen, puede ser conveniente centrar la actuación en el punto 36 del canal del estómago, situado a un dedo de la cresta anterior de la tibia; e elección de los puntos locales o adyacentes. Se trata de utilizar los puntos más adecuados situados en la región en la que se manifiesta la lesión o en sus inmediaciones. Así, en caso de dolor de muelas o de enfermedades que afectan a la mandíbula, el punto sobre el que hay que actuar puede ser el 6 del canal del estómago, situado por fuera y por encima del ángulo de la mandíbula. Los criterios de elección se hallan a menudo preestablecidos en combinación según distintas posibilidades:elección de los puntos en función de los sintomas. La experiencia ha demostrado que distintos puntos de los distintos canales convenientemente manipulados pueden resolver numerosos síntomas, en una función comparable a la de ciertos fármacos de la medicina occidental moderna que reciben el calificativo de "sintomáticos", en la medida en que precisamente no resuelven la enfermedad, pero pueden atenuar las manifestaciones sintomatológicas;elección de los puntos específicos. Como ya se ha recordado, los puntos específicos son: los cinco puntos Shu de las extremidades; los puntos Yuan (fuente); los Puntos Suó (conjunción); los puntos Xi (hendidura); los puntos Shu posteriores, y los puntos Mu anteriores. En un complicado entramado de combinaciones, el empleo de los puntos específicos ofrece al acupuntor experto una amplia gama de posibilidades terapéuticas.
Bronquitis aguda. Como puntos principales se eligen puntos del canal del pulmón, a los que se añaden otros puntos sobre la base de la combinación de los puntos Yuan y de los puntos Suó de conjunción.
La terapia comprende la estimulación moderada o fuerte del punto 5 del canal del pulmón, del punto 4 del canal del intestino grueso y del punto 7 nuevamente del canal del pulmón. Según los síntomas varían los puntos elegidos: para la fiebre el punto preestablecido es el ~4 del canal central posterior (Du); para el dolor de garganta, el punto 17 del canal del intestino delgado; para la secreción excesiva, el punto 40 del canal del estómago.
Dolor lumbar. Como puntos principales se eligen puntos del canal de la vejiga. La prescripción comprende la estimulación (fuerte en caso de desgarro, moderada en caso de reumatismo) de los puntos 23 y 40 del canal de la vejiga, del canal extraordinario y del punto 6 del canal del intestino delgado. Sobre la base de los síntomas, se estimula el punto 26 del canal central posterior (flu) cuando existe dolor localizado en la columna vertebral; el punto 3 del canal del intestino delgado cuando existe desgarro; mientras que, en caso de reumatismo muscular, se aplica la moxa en el punto 23 del canal de la vejiga. El tratamiento se lleva a cabo todos los días o en días alternos, hasta el restablecimiento de la salud, manteniendo las agujas durante 15-20 minutos. Mientras dura la aplicación, el paciente no siente dolor alguno, sólo una ligera molestia