Remedios naturales
10 remedios naturales que aumentan las defensas para este invierno
Sin darnos cuenta el verano se ha terminado, el frío y las primeras lluvias ya se hacen sentir y nosotros aun sin prepararnos. Te proponemos 10 remedios que te ayudaran a afrontar mejor el invierno.
Para ponerte al día y estar más fuerte este invierno te recomendamos que comiences a cambiar el azúcar por la miel, en especial la miel de tomillo ayuda a aumentar las defensas. No engorda, tiene muchas vitaminas y beneficiosas propiedades para tu salud y actúa como un antibiótico natural.
Para completarlo te recomendamos una cura con jalea real pura, aumenta las defensas, te da vitaminas y actúa como un antihistamínico natural, por lo que la próxima primavera te encontrarás mejor de tus síntomas de alergia. Además la jalea te ayudará a combatir el cansancio y la inapetencia de la que sufren muchas personas en invierno. Para completarlo existen plantas que te ayudarán como la uña de gato, la espirulina, las semillas de lino y la acerola.
Equinácea
Esta planta, destacada como excelente antibiótico natural, tiene una acción analgésica y antiinflamatoria. Además, potencia la resistencia del organismo ante las infecciones, estimulando la producción de fagocitos, que son células sanguíneas que destruyen las bacterias. Como medida preventiva, se toman 20 gotas o dos comprimidos de 250 mg al día. En caso de preferir las infusiones, se toman tres diarias.
Propóleo
El propóleo es una sustancia rica en oligoelementos y vitaminas A, B3 y PP, que las abejas utilizan como medio natural de defensa de la colmena. Los aceites y las resinas balsámicas dotan al propóleo de propiedades antisépticas y bactericidas, convirtiéndolo en un excelente desinfectante natural. Se puede tomar en jarabe o en cápsula, en dosis de entre 500 mg y 2 g. diarios.
Hierro
Este mineral favorece la desinfección de las vías respiratorias superiores, y su carencia provoca trastornos en el sistema inmunológico. Los frutos secos, la yema de huevo, las legumbres, el polen y las carnes rojas son ricos en este mineral, junto con potasio, azufre, hierro, fósforo, yodo, silicio y las vitaminas A, B y C. Para aprovechar mejor sus beneficios, hay que comerla cruda.
Cobre
El cobre estimula las defensas, protegiendo al organismo de virus y bacterias. También cumple un papel importante en el metabolismo del calcio y del fósforo. Se encuentra en la carne, los frutos secos, el pescado y las verduras de hoja verde. En general, la dieta suele aportar suficiente cantidad de este mineral, pero si se quiere reforzar el organismo, se sugiere tomar 2 mg. al día.
Ajo
El ajo es un potente antibiótico natural, que debe su poder curativo a algunos de sus componentes sulfurosos, como la alina y la alicina, de notable acción bactericida. Además, la alicina es un buen estimulante del sistema inmunológico. El ajo también posee enzimas, fermentos y vitaminas A y E. Para aprovechar sus propiedades, se ingiere crudo, ya que con el calor las esencias sulfurosas se volatizan parcialmente. Se sugieren uno o dos dientes de ajo cada día.
Vitamina C
Con propiedades depurativas, desinfectantes, microbicidas y antiinfecciosas, la vitamina C estimula la eliminación de aquellas sustancias que no se han metabolizado y que se acumulan en diferentes órganos, obstruyendo su funcionamiento. Además, es un excelente reconstituyente, por lo que resulta ideal para curar y prevenir las afecciones invernales. Son ricos en esta vitamina el kiwi y los cítricos (limón, mandarina y pomelo). Se puede tomar vitamina C en forma de comprimidos efervescentes o masticables, en defensas del organismo, haciéndolo más resistente a las infecciones. En cápsulas, la dosis es de 1 a 2 gr. diarios en las comidas. Si es en bolitas, una cucharada al día es suficiente.
Aceites Esenciales
Estos aceites son muy útiles contra las afecciones invernales. Los de romero, pino, enebro y eucalipto estimulan las defensas y la resistencia del organismo al frío. Pueden utilizarse mezclándolos con aceite de almendras dulces y aplicándolos mediante un ligero masaje en el pecho y la espalda.
Zinc
Este elemento cumple una importante acción antiinfecciosa y estimulante del sistema inmunológico, activando los glóbulos blancos. Además, el zinc ayuda al organismo a liberarse de radicales libres. Los mariscos, los moluscos, el pescado, los cereales integrales y la levadura de cerveza son ricos en este mineral. La dosis diaria recomendada es de 15 mg.
Cebolla
La cebolla es uno de los remedios más antiguos contra el resfriado y la gripe. Tiene propiedades antibióticas y antisépticas, y contiene sodio.