Método Wilfart de Respiración y Voz
La voz es el que dice más de nosotros, de cómo nos presentamos delante de los demás, de cómo expresamos nuestros sentimientos. De nuestra presencia más esencial. No hay voz sin aliento. El principio de este método se basa en ir a buscar nuestra verdadera voz por medio de ejercicios respiratorios concretos y precisos, accediendo de una manera eficaz y perdurable al centro de gravedad de nuestro cuerpo, nuestro centro vientre y haciendo bascular allí la energía bloqueada en la parte alta de nuestro cuerpo. Todos tenemos una grande y bella voz, pero esta permanece bloqueada y frenada en un cuerpo que no ha sabido o no ha podido desarrollarse en su total verticalidad, en la geometría armónica que nos pertenece como seres vivos.
Nuestra voz es una firma muy precisa de cómo respiramos, y de cómo somos. Tirando de este hilo, podemos reconstruirnos y armonizarnos a nivel vocal y a nivel interior. Los cursos de canto con el método Wilfart ayudan a conseguir una voz liberada y una respiración liberada, para expresarse y comunicar de manera plena. Cantar es un acto de vida, de alegría, que permite expresar todo lo que somos. A la vez, nos conecta con nuestra energía, y nos da más fuerza y vitalidad.
El Método Wilfart de Respiración y Voz. radica en :
- - Vocalizaciones de vocales cantadas.
- - Una respiración que se ancla en tu vientre como un pistón, y desde allí invita a cada parte del cuerpo a participar.
- - Posturas sencillas que abren paso a la respiración y a la voz.
- - Apenas con o sin aire para ganar en amplitud respiratoria.
- - Presiones precisas en las zonas de bloqueo.
Como resultado, el "tubo" de tu voz se abre: tu canto gana en tesitura, harmónicos, y dirección, y tiene más "gancho".
Tu voz hablada está bien posada, se escucha mejor, y no se cansa.
Las técnicas y ejercicios de canto que te propone el método se adaptan a tu necesidad personal, viendo cual es tu mecánica respiratoria, y los puntos donde se bloquea el flujo armonioso de tu voz.
El trabajo es distinto para cada persona, aunque suele seguir unas etapas similares:
1. Anclas tu respiración y tu voz en el vientre, o hara. Tu voz gana una base sólida, y puedes subir hacia los agudos sin dañarla.
2. Desde allí, reconquistas todas las partes de tu cuerpo para que participen en la respiración y en el canto. El "tubo" de tu voz se abre: ganas en tesitura, harmónicos, y dirección.
3. Afinas el posicionamiento de tu cabeza, de tu mandíbula, y de tu cuello para que la flecha de la voz salga con toda su belleza y precisión.