Los Mándalas
Mándala significa círculo en sánscrito. Esta palabra es también conocida como rueda y totalidad. Más allá de su definición como palabra, los mándalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo. El espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. Estas figuras pueden ser creadas en forma bidimensional o tridimensional.
Por ejemplo, en la India hay un gran número de templos realizados en forma de mándalas. Los diseños son muy variados, pero mantienen características similares: un centro y puntos cardinales contenido en círculos y dispuestos con cierta simetría. Los mándalas son utilizados desde tiempos remotos. Tienen su origen en la India y se propagaron en las culturas orientales, en las indígenas de América y en los aborígenes de Australia.
En la cultura occidental fue Carl G. Jung quien los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Jung solía interpretar sus sueños dibujando un mándala diariamente, en esta actividad descubrió la relación que éstos tenían con su centro y a partir de allí elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana.
Según la Psicología, el mándala representa al ser humano. Interactuar con ellos te ayuda a curar la fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar tu creatividad y a reconectarte con tu ser esencial. Es como comenzar un viaje hacia tu esencia, te abre puertas hasta ahora desconocidas y hace que brote tu sabiduría interior.
Beneficios de dibujar o pintar mándalas
• Ayuda a Calmar y relajar la mente.
• Ayuda a expandir tu conciencia.
• Desarrollo de la paciencia.
• Te aceptarás y te querrás más.
• Te curarás física y psíquicamente.
• Ayuda a liberar las tensiones, (nerviosismo, miedos, ansiedades, etc.)
• Otorga tranquilidad y Armonía, mejorando el carácter y el estado de ánimo.
• Ayuda a combatir el insomnio, como inductor del sueño.
• Ayuda a desarrollar la creatividad, la concentración y la autoexpresión.
• Mejora el autoconocimiento y la comunicación con los demás
• Ayuda a ampliar la intuición y la percepción.