La oculoterapia
En la oculoterapia explorarás los aspectos físico, emocional, mental y metafísico de tu visión para llegar a descubrir la relación entre tu manera de ser y tu manera de ver. Tendrás la oportunidad de volver a una forma de ser que funciona mejor para ti. Serás capaz de reconocer los distintos factores que permitiste que afectaran a tu visión hasta ahora, dándote la oportunidad de hacer algo al respeto: de cambiar la manera de ver algunas cosas, de tomar decisiones diferentes y de utilizar tu mental como una herramienta para mejorar la calidad de tu visión.
Muchas personas acaban el Taller de la Vista viendo con más claridad que cuando llegaron. Si el proceso todavía no está terminado, habrán aprendido a utilizar las herramientas y serán capaces de usarlas para seguir este proceso por su cuenta.
La vista
El sentido de la vista es el que nos permite percibir sensaciones luminosas y captar el tamaño, la forma y el color de los objetos, así como la distancia a la que se encuentran. Estas sensaciones llegan a través de los ojos, órganos encargados de la visión. Dentro del mismo se encuentran células receptoras que se encargan de armar las imágenes de los objetos y trasmitirlas al cerebro. El ojo es un órgano muy delicado. Su parte posterior está protegida por los huesos del cráneo y la cara. Su parte delantera es protegida del polvo y otros cuerpos extraños por las cejas, las pestañas, los párpados y las glándulas lagrimales.
El estrés es una tensión. Las personas que no ven con claridad están tensas en su cuerpo y en su conciencia. Una tensión en la conciencia está relacionada con una tensión en los músculos de una forma muy específica. El lugar donde sentimos la tensión está relacionado con el porqué sentimos esta tensión.
Alrededor de cada globo ocular hay seis músculos que forman parte del mecanismo de enfoque de nuestra vista. Hacen que los globos oculares se alarguen o acorten, dependiendo esto de lo que miremos, pensemos o sintamos. Estos músculos mantienen también tensiones cuando existe estrés (tensión) en la conciencia de la persona.
La visión disminuida se produce en un momento de la vida de la persona que experimenta estrés en relación con su entorno y que no ve con claridad, tanto literal como metafóricamente. Cuando esto continúa durante un periodo prolongado de tiempo o llega a una intensidad extrema, los músculos de los ojos que soportan estas tensiones pueden “congelarse” temporalmente, manteniendo al globo ocular en un estado desenfocado.
Los músculos oculares
Estos músculos pueden relajarse y así restaurarse la visión clara, gracias a técnicas de relajación y ejercicios oculares de Hatha Yoga (similares a lo que los optometristas llaman « entrenamiento de la movilidad »).
Si el estrés tiene una incidencia negativa sobre la vista, podemos afirmar que la utilización de técnicas de relajación tendrá una incidencia positiva y ayudará a mejorarla. Cuando los músculos de los ojos recuperan su “tono” óptimo, los globos oculares son capaces de volver a su forma natural y la visión clara puede retornar.
Las tensiones son liberadas tanto por el cuerpo como por la conciencia de la persona y recupera una manera de ser más fácil, clara y natural para ella. Para muchas personas, el camino hacia una visión más clara implica un viaje interior, un proceso de descubrimiento de uno mismo. El tiempo que se necesita para este proceso es variable, y depende de la sensibilidad y de las creencias de la persona así como de su voluntad de liberar algunas actitudes a favor de otras que funcionan mejor para ella.
La vuelta a la claridad puede ocurrir en unos minutos, unas horas, o puede tardar meses. Lo importante es saber que el proceso está en marcha y observar la mejoría mientras se está produciendo.
La oculoterapia está dirigida
A cualquier persona que tenga la vista disminuida, es decir miopía, presbicia, hipermetropía, astigmatismo,... y que quiera asumir su propia responsabilidad y hacer el trabajo interior correspondiente para que el proceso tenga éxito. Incluso las personas con problemas como glaucoma, cataratas u otros consiguieron una visión más clara durante el curso. Y también a aquellos que desean mejorar su visión, mejorar la imagen que tienen de sí mismos y la imagen como ven el mundo.
Todo esto se puede lograr mediante Las técnicas de relajación profunda en estado alpha, ejercicios de Hatha Yoga para los ojos, afirmaciones, visualización, pensamientos positivos y cambio de ideas limitativas con el fin de reforzar la aceptación de un estado de conciencia en el cual puedes ver más claro sin gafas o lentillas.