Ayurveda y Curación Cuántica
La física cuántica tiene ya unos noventa años, pero sus principios elementales son un misterio para la mayor parte de la población. No obstante, si captamos el significado del descubrimiento de los neuropéptidos, la comprensión de la física cuántica sólo consistiría en dar un paso más. El descubrimiento de los neuropéptidos era fundamental, pues quedó claro que el cuerpo es lo bastante fluido como para coincidir con la mente.
Con el hallazgo de moléculas mensajeras, ciertos acontecimientos aparentemente desconectados (como el pensamiento y la reacción corporal) se vuelven coherentes. El neuropéptido no es un pensamiento, pero se mueve con el pensamiento, obrando como punto de transformación. El quantum lleva a cabo esa misma labor, con la salvedad de que el cuerpo considerado es el universo o la Naturaleza en su conjunto.
A lo largo de muchos años de práctica, en una clínica en Estados Unidos, el doctor Deepak Chopra había comprobado que algunos pacientes, pese a sufrir graves enfermedades, recuperaban la salud de forma inexplicable. Este médico regresó a su país de origen, la India, y estudió allí los principios del Ayurveda, la tradición curativa más antigua de la humanidad.
Combinando esta sabiduría milenaria con los últimos descubrimientos de la ciencia occidental, este prestigioso endocrinólogo, cuyos métodos curativos han merecido la portada de revistas como Time, ha sentado las bases de una nueva medicina orientada hacia la “curación cuántica”, que representa una revolucionaria posibilidad de sanación para el hombre de nuestros días.
Un caso
Parecía que Ray estaba ya muerto cuando cayó. Doce mil voltios de electricidad lo habían arrojado violentamente del tejado; lo que debería haber sido una inofensiva toma de tierra resultó ser un cable de alta tensión. Ray lo cogió y la descarga masiva de corriente le provocó un paro cardíaco instantáneo. Los vecinos que lo descubrieron vieron, horrorizados, cómo la mitad derecha de su cuerpo estaba carbonizada, aunque el corazón, inexplicablemente, aún latía. Fue trasladado a un hospital y los cirujanos le amputaron el brazo derecho. Le operaron cinco veces y tuvieron que realizarle varios injertos. La rodilla derecha resultó tan dañada que las arterias, los huesos y los nervios estaban expuestos al aire. Sin embargo, Ray se curó de forma asombrosa. Cuando los médicos lo visitaron, cuatro semanas más tarde, casi no lo podían creer. Había empezado a formarse músculo en todos los huecos y la piel nueva lo estaba cubriendo rápidamente. A partir de ese momento no fueron necesarias más intervenciones quirúrgicas.
Según Deepak Chopra, que narra este caso en su libro Vida Incondicional, Ray había logrado entrar en el nivel de su conciencia donde se produce la curación espontáneamente. Es un proceso al que Chopra denomina "curación cuántica" y consiste, en su estadio más elevado, en establecer las condiciones apropiadas para que actúe el propio poder de recuperación del paciente. Las sanaciones espontáneas se originan en el nivel más profundo del "yo" e implican el deseo que tiene la persona en su totalidad de recuperarse completamente. Guiado por ese pensamiento inflexible, el cuerpo no tiene más alternativa que obedecer.
En el caso de Ray, éste contó posteriormente que durante su experiencia sintió un inmenso dolor pero que nunca lo convirtió en sufrimiento. "En la fracción de segundo que duró mi caída pensé que se había tomado una decisión que evitó mi muerte. Fue un regalo. Mi mente recordó muchas veces ese momento y descubrí que la memoria había producido una conciencia diferente en mí. Sólo lo puedo comparar con la meditación: estaba en un lugar en el que no podía alcanzarme el dolor". Ray había practicado la meditación desde su juventud, pero ¿de dónde procedía su poder sanador?
Lo único que queda claro es que él tenía una intensa sensación de seguridad. "Desde el principio estaba seguro de que me iba a recuperar. No existe explicación para ello, era como un secreto que yo compartía con Dios. Me fue concedida la oportunidad de rehacerme. No sabía cómo hacerlo, sólo sabía que iba a ocurrir y que nada podría impedirlo", declaró luego a sus familiares y amigos.
El salto cuántico
Las investigaciones realizadas en Estados Unidos y Japón sobre curaciones espontáneas del cáncer y otras enfermedades graves han revelado que se producen, generalmente, cuando los pacientes experimentan un cambio radical en su nivel de conciencia. El enfermo está seguro de que va a curarse y siente que la fuerza responsable viene de dentro y a la vez no se limita al interior, sino que se expande, más allá de sus fronteras personales, hacia la naturaleza. La persona está dando un salto hacia un nivel de conciencia que prohíbe la existencia de la enfermedad y ése es el momento decisivo, aunque no se produce necesariamente en un abrir y cerrar de ojos.
Según Chopra, la palabra quantum sería la más adecuada si nos remitiéramos a una terminología científica. El quantum o salto cuántico designa un impulso desde un determinado nivel de funcionamiento hasta otro superior. En los casos de curaciones espontáneas se produce ese ascenso hacia el nivel superior de la curación cuántica. Numerosos médicos, tanto los que practican la medicina oficial como los dedicados a las llamadas "medicinas alternativas", se han encontrado con pacientes que han protagonizado episodios de curaciones inexplicables. Éstas pueden ser debidas a la fuerza de voluntad, a las oraciones o al empleo de placebos. Todo ello, según Chopra, apunta a un salto cuántico. La característica que se repite en estos casos es la capacidad de percepción interior del enfermo, que parece estimular el salto cuántico en el transcurrir de su proceso de curación.