La tirada de la cruz
La tirada de la cruz es la más simple de todas y a la vez la más sintética y quizá la más perfecta. Es excelente para comenzar a aprender el Tarot, y nos será siempre útil cuando queramos obtener una respuesta clara y concisa.
1) Cómo se realiza la tirada:
a) Coloque 4 cartas hacia abajo, haciendo una cruz, poniéndolas en el orden que se muestra, comenzando por la de arriba.
b) Abralas una a una, como le hemos indicado, dándole vuelta a la carta verticalmente y hacia usted.
c) La carta central o quintaesencia se obtiene sumando los números de las cuatro cartas que salieron. Si la suma da 22 o menos, saque la carta que tenga el número resultante y póngala en el centro de la cruz, como se dirá. Si suma más de 22, haga la reducción numérica, obteniendo así la carta central. Si la suma diera, por ejemplo, 68 (20+17+21+10 = 68 = 6+8 = 14), se coloca la carta número 14 en el medio. Si la carta "El Loco" a la que se asigna valor cero ó 22 saliere entre las cuatro primeras, se la tomará por cero, es decir no sumará. Pero si la suma de las cuatro da 22, se debe poner "El Loco" en el medio.
d) La carta central se coloca al derecho o al revés, según la posición de las otras cuatro cartas. Si la mayoría (3 ó 4 cartas) está al derecho, se coloca la quinta de esa manera. Si la mayoría sale al revés, así se colocará la central. Si salen dos al derecho y dos al revés, deberá colocarse la quinta acostada horizontalmente y leerse de ambas maneras.
Si la suma de las cuatro cartas diera por resultado el número de alguna que ya había salido, esto significa que el oráculo se niega a contestar. (Ejemplo: si salieran las carta números 7, 13, 11 y 3, la suma nos daría 34, que se reduce 3+4 = 7, y este número 7 ya está afuera). En este caso junte las cartas, vuelva a hacer la pregunta, baraje y corte una vez más, e intente de nuevo. Si llegare a negarse otra vez, pruebe una última oportunidad. Si esto ocurre por tres veces seguidas, indica que el oráculo se niega a contestar definitivamente. Esa negativa es toda una respuesta. Guarde su Tarot para otra ocasión.
2) Cómo se interpreta:
a) La carta de la izquierda, que hemos colocado en el número 2, indica las energías que se encuentran a favor del consultante; aquéllas que le benefician y que le conviene atraer.
b) La de la derecha (N° 4), señala las energías que se hallan en su contra y que debe temer y rechazar. Sucede muy a menudo que una carta al revés sale a favor, o que una al derecho aparece en posición contraria. Esta es una de las paradojas tan propias de los oráculos y libros sagrados que debemos aprender a comprender. Salvar estas contradicciones es parte importante del trabajo.
c) La carta de arriba (N° 1) es una síntesis de las dos anteriores tesis y antítesis y se debe comprender en relación con ellas. A su vez las dos primeras serán más claras a la luz de esta tercera.
d) La de abajo (N° 3) es el consejo que da el Tarot al consultante respecto a la pregunta formulada. También puede darse la paradoja de que en el consejo salga una carta invertida.
e) La carta del centro (N° 5) es la síntesis de toda la respuesta. Está influida por las cuatro exteriores y a su vez ejerce influencia sobre ellas.
Debemos acostumbrarnos a leer las cartas en relación unas con otras, y no aisladamente. También hemos de saber que no todos los significados que se han dado de cada arcano son aplicables a la totalidad de las preguntas. Si lo tomáramos así, estaríamos realizando una lectura literal que jamás nos permitiría captar lo que el Tarot nos está transmitiendo. Aunque conviene estudiar, y hasta memorizar, las distintas acepciones de cada una de las cartas, lo más importante es despertar poco a poco la intuición para poder reconocer a qué se están refiriendo. Las significaciones que hemos dado variarán según la ocasión, ajustándose a la pregunta formulada, y de acuerdo a las relaciones de las cartas entre sí. Poco a poco iremos captando el "sentido" de los arcanos, que está más allá de la suma de sus significados. En la lectura del Tarot nada debe considerarse como "fijo". Una carta que en determinadas circunstancia nos dice una cosa, puede decirnos algo distinto en diversa situación o desde otro punto de vista. El artista del Tarot no simplifica ni reduce su perspectiva.
Recordemos además que el Tarot es tan sólo un vehículo, al que nunca deberemos confundir con la meta a que nos conduce. También sepamos que las respuestas de estos oráculos no deben ser tomadas como un predeterminismo, ni debemos entender las indicaciones que obtengamos hacia el futuro como algo que necesariamente habrá de ocurrir. El Tarot como pasa también con la Astrología y los influjos planetarios nos da ciertas pautas acerca de las influencias que ejercen sobre nosotros las energías invisibles. Quizá el desconocimiento de ellas o su simple negación, por ignorancia haga que ciertamente nos determinen; pero el conocerlas a través del oráculo nos permite liberarnos de aquéllas que nos impiden el crecimiento y la realización espiritual, y aprovecharnos mejor de las que nos benefician.