Tarot y música
El uso de la música es una gran ayuda durante una lectura de Tarot y el Tarot se puede definir como un estado espiritual. Esta definición siempre se ha aplicado a la música. Cuando escuchamos un tema que nos gusta especialmente, entramos en una especie de trance ligado a la alegría, melancolía, fuerza dependiendo del estilo y de nuestra situación personal.
Para poder comprender cómo o porqué la música, o algunos tipos de música pueden ser sanadores, terapéuticas o potenciadores de nuestras capacidades, habilidades y de nuestro Ser en su totalidad; tendríamos que comenzar por situarnos que la música son frecuencias y vibraciones y, que toda la materia del universo, independientemente de su composición o nivel de densidad, todas sin excepción emiten frecuencias y vibraciones.
La música es más fácil sentirla y reproducirla que explicarla o definirla. Todos entendemos qué es la música, pero ¿cuántos pueden poner en palabras cuáles son sus características esenciales o aquello que le da sentido?
El término música tiene su origen del latín “musica” que a su vez deriva del término griego “mousike” y que hacía referencia a la educación del espíritu la cual era colocada bajo la advocación de las musas de las artes.
Puede decirse que la música es el arte que consiste en dotar a los sonidos y los silencios de una cierta organización. El resultado de este orden resulta lógico, coherente y agradable al oído.
Si nos dijeran que por medio de las cartas del tarot se puede no sólo llegar a escuchar música, sino a componerla, ¡posiblemente, no lo creeríamos! Sin embargo, cuando estudiamos cada Arcano con detenimiento y llegamos a conocer sus secretos, vemos que lo que sólo parece una viñeta, se convierte en un universo.
Cada una de las cartas del Tarot se compone de una serie de elementos, unas veces místicos, otras veces matemáticos, pero siempre de alguna manera mágicos. Una de las interpretaciones más sorprendentes del Tarot es la musical: cada carta tiene una vibración (principios herméticos) o nota musical y un ritmo. Si nos fijamos, a la hora de interpretar una tirada de cartas, antes de visualizarla, de manera inconsciente ya escuchamos lo que las cartas quieren decirnos: si la música que nos llega es disonante e inarmónica, la interpretación de las cartas, nos llevara a situaciones negativas; si la música que escuchamos es un sonido armónico, la lectura será positiva.
El Tarot también se podría definir como un estado espiritual. Esta definición siempre se ha aplicado a la música. Cuando escuchamos un tema que nos gusta especialmente, entramos en una especie de trance ligado a la alegría, melancolía, fuerza dependiendo del estilo y de nuestra situación personal.
Pocas veces enlazamos el Tarot con la música. Hay que decir que grandes expertos en el mundo del Tarot utilizan la música en sus consultas para potenciar la armonía durante la tirada de cartas. Ayuda al consultante entrar, mentalmente, en una situación propicia y al tarotista a conectar mejor con sus energías individuales de la adivinación.
¿Que música utilizar?
Sin duda la variedad es muy amplia. Lo ideal son músicas utilizadas para la meditación. Si alguna vez has realizado una purificación de las cartas, es posible que hayas utilizado alguna música Zen. La elección es tuya y tu has de sentirte bien con el ambiente que ha de llevarte a un fluir de los acontecimientos.
El simbolismo de los arcanos mayores tiene mucho que ver con el mundo de la naturaleza. Su fuerza surge de nuestra madre tierra. La combinación de sus sonidos y el sentido mágico de los arcanos mayores del tarot pueden enriquecer las consultas con detalles que, quizá, antes se nos podían escapar.
Podemos llegar a conocer por medio del Tarot el estado anímico de un compositor en el momento de escribir una obra. Simplemente, tenemos que cambiar las notas de la partitura (sólo una parte, no la obra completa) sustituyéndolas por los Arcanos Mayores y Menores correspondientes a ellas y, después, interpretar qué nos dicen.