Significados Tarot Osho Zen 3ª parte
Este tarot nos ayuda a apartar nuestra atención de los acontecimientos externos para así poder encontrar una nueva claridad a través de la comprensión de lo que aquí y ahora está ocurriendo en nuestro fuero interno. Estas cartas son las que se encargan principalmente de representar aquellos temas centrales que describen modelos básicos del día a día, entre ellas se encuentra también la carta de el Maestro la cual no tiene número y tiene como principal fin el simbolizar la Trascendencia en el individuo.
11. El Rompimiento: Para poder progresar en la vida debes romper con las cosas que te retienen, este procesos es muy difícil de llevar a cabo, debes pensar como un zen para lograrlo, la mayoría de las personas simplemente bloquean aquello que les hace daño, no lo superan, no lo entienden y no lo perdonan esta carga de resentimiento se acumula durante los años y traerá dificultades a la persona.
Cuando el Tarot Zen de Osho habla de rompimiento estamos frente a una actitud Maestra, la actitud de transformar las depresiones en rompimientos es algo que el consultante logra hacer luego de muchas batallas. Cuando vemos en la sociedad la gran cantidad de psicólogos vemos a personas que sólo logran que puedas remendar aquellos problemas que puedas tener, pero claramente no pueden transformarte, esta actitud solo depende de ti, por lo que la psicología del Buda es la más afín para enfrentar este tipo de problemas, es esta meta psicología que logra esta transformación a nivel personal que logra romper las barreras de la desolación y desesperación.
Cuando vemos estos momentos depresivos vemos a las aventuras más grandes de la vida, ya que el enfrentar una depresión conscientemente es verdaderamente adentrarse a una tierra llena de sensaciones, a una tierra desconocida. Esta aventura no te asegura nada, ya que el ser consciente de una depresión no solo alcanza para lograr este rompimiento. Este rompimiento nunca puede ser garantizado, es algo que dependerá de cada individuo, de la forma, de la actitud.
El caos que puedes sentir ahora no es nuevo, es muy antiguo, son muchas las vidas que describen esta presencia caótica dentro de ti. La esencia del budismo es la reencarnación por lo que demuestra que cada cual tiene su propio ritmo, su propia velocidad. Pero muy claro está que sin caos no hay calma, y no hay calma que no sea asechada por el caos, es este ciclo bipolar de la naturaleza de nuestro mundo que lleva a nuestras vidas a una simbiosis que marca una forma de crecimiento muy singular.
12. Nueva Visión: Este Arcano nos habla de la necesidad de abrir nuestra mente, nos podemos de muchas cosas porque no estamos atento a nuestro alrededor debemos poner atención y conocer el verdadero mundo que nos rodea. Cuando se abre tu ser interno, primero experimentas dos direcciones: lo alto y lo profundo.
Y entonces como si fuese una situación establecida, comienzas a mirar alrededor en todas direcciones. Cuando alcanzas el punto en que lo alto y lo profundo se encuentran puedes mirar hacia todo el universo. Esta carta nos indica el nacimiento de un nuevo ser que emerge de sus raíces y que crece para volar sin límites. Las sombras geométricas alrededor del cuerpo del a figura, muestran las muchas dimensiones de la vida disponibles para él. El cuadrado representa lo físico, lo conocido.
El círculo representa lo no manifiesto, el espíritu, puro espacio. Y el triángulo simboliza la naturaleza triple del universo: manifiesto, no manifiesto y el ser humano que contiene ambos. Ahora que se te ha presentado la oportunidad de ver la vida en todas sus dimensiones desde lo profundo a lo alto. La experiencia nos proporcionará la sabiduría suficiente para saber que lo oscuro y lo difícil son tan necesarios como lo llevadero y fácil y entonces tendremos una perspectiva muy diferente del mundo.
13. Transformación: Esta es la carta que representa al maestro Zen, cuando vemos en ellos una postura descriptiva no sólo lo vemos como simples profesores, ante toda religión se presenta siempre alguien que enseña los caminos, personas que adquirieron un conocimiento que generalmente el que elige seguir ese camino religioso no lo tiene.
Cuando hablamos del Budismo, hablamos de un camino de autoconocimiento, cada maestro Zen ha transcurrido su camino y principalmente han creído en ellos para lograr mediante esa fuerza de fe un conocimiento superior. En la transformación vemos esta similitud, esta carta del tarot de Osho te lleva a un momento de autoconocimiento y cambio, un cambio que te lleva a ver más allá de tu realidad, un cambio que profundiza tus reflexiones acerca de ti mismo, es una carta muy personal que implica solo auto conocerse.
Cuando vemos en las religiones generales vemos a ideologías, a diferentes filosofías aplicadas en diferentes rituales, en el Budismo el crecimiento trata sobre esto, sobre la transformación, el Budismo lleva a cada individuo a su propia metamorfosis que incluye solo a uno mismo y a nadie más. Cuando observamos la carta vemos a una figura central que se encuentra cómodamente sentada en una gran flor, esta flor se encuentra suspendida en el vacío y es la encargada de sostener los principales símbolos de esta transformación.
Debajo vemos a la figura de la serpiente quien es la que se rejuvenece cambiando su piel, es un momento de cambio, de una transformación positiva en tu vida privada, es momento de aprovechar esta oportunidad buscando positividad en tu entorno, trayendo la calma a ese mar de confusiones que traes dentro de ti, es el momento de dejar atrás todo peso y solo llevar dentro de tí la esencia que te ha mantenido firme a lo largo del tiempo.
14. Integración: El conflicto está en el hombre. A no ser que se resuelva ahí, no puede ser resuelto en ningún otro lado. La política está dentro ti; es entre las dos partes de la mente. Existe un puente muy pequeño. Si ese puente se quiebra por algún accidente, a través de algún defecto fisiológico u otra cosa, la persona se vuelve dividida, la persona se convierte en dos personas y el fenómeno de la esquizofrenia o personalidad escondida sucede.
Si el puente se rompe - y el puente es muy frágil - entonces te tornas en dos, te comportas como dos personas. La imagen de integración es la unión mística, la fusión de los opuestos. Este es un tiempo de comunicación entre las dualidades de la vida previamente experimentados. En vez de la noche oponerse al día, la oscuridad suprimir la luz, ambos trabajan juntos para crear el todo unificado, cambiándose el uno en el otro en un proceso sin fin, cada uno conteniendo en su núcleo la semilla del opuesto. El águila y el cisne son ambos seres de vuelo y de majestad.
El águila encarna el poder y la soledad. El cisne encarna el espacio y la pureza, suavemente flotando y buceando, sobre y dentro del elemento de las emociones, enteramente contento y completo dentro de su perfección y belleza. Nosotros somos la unión del águila y el cisne: masculino y femenino, fuego y agua, vida y muerte. El naipe de integración es el símbolo de auto-creación, nueva vida, y la unión mística.
15. Condicionamiento: Cuando hablamos de condicionamiento en el Tarot Budista hablamos de una personalidad que es totalmente impuesta y condicionada por la sociedad de nuestro entorno, esta condición suele alejar por completo a las personas que buscan ser individuales. Claramente estos dos conceptos no son compatibles, la individualidad está muy mal vista por el mundo social, y esto suele conllevar a que las personas no se encuentren consigo mismos.
En este Arcano vemos representado a un león entre un rebaño de ovejas. El león va vestido con una piel de oveja atada a su cuerpo. Parece que mira al rebaño con cierta perplejidad y aparente enfado. Si estás pensando en mañas arteras por parte del león disfrazado de oveja para comérselas, andas muy equivocado. Es algo mucho más profundo que eso. En realidad, esta carta nos cuenta la historia tratada de muy diversas maneras pero con un mismo fondo de "El Patito Feo". Se trata de alguien con una determinada naturaleza a quien, sin embargo, se le reprime ésta y se ve forzado a seguir los dictados de la sociedad en la que vive.
Nadie quiere ver sus diferencias, así que lo disfrazan; y el león, pese a su perplejidad, no acaba de decidirse a tirar semejante disfraz que lo único que logra es anular su verdadera personalidad. Ante la aparición de esta carta en una meditación, es bueno preguntarse a qué nos sentimos encadenados, qué nos obsesiona, qué verdad hay tras las dificultades que parecemos sufrir en un momento dado. Nos exhortan a hacer luz en la oscuridad y descubrir en qué consisten las cadenas que nos atan y en qué lugar está la llave que puede liberarnos en el fondo de uno mismo.