¿Qué es el Tarot?
El Tarot es un grupo de cartas, arcanos, destinados a intentar vaticinar el futuro; ésta sería la contestación simple y lógica a la pregunta que formulamos. Este grupo de cartas tiene un pasado místico y misterioso que es el que intentaremos esbrinar, de esta manera, nos acercaremos un poco más a la esencia de éste arte sacro.
El arte de echar las cartas del Tarot, e interpretar su sentido oculto, parece proceder del Indostán, de donde pasó a los templos iniciáticos del antiguo Egipto. En Egipto se enseñaba el legendario libro de Thot, que se supone compuesto de 78 láminas llamadas "tharots", las cuales encerraban, simbólicamente, los arcanos o secretos que hablaban del futuro y de la forma secreta de descifrar su sabiduría. Después de la caída del antiguo Egipto, estos naipes se fueron distribuyendo por el mundo de la mano de los bohemios, los cíngaros, gitanos, etc.
También se atribuye a los alquimistas más remotos y estudiosos de la Cábala, la distribución del Tarot como arte sacro y símbolo del ocultismo. Son muchos los estudiosos del tema que han intentado hallar la procedencia exacta del Tarot, pero, en lo único que están de acuerdo, es en el origen egipcio de las láminas; de ahí que se hable tanto sobre el Tarot egipcio como el más auténtico de los mazos que existen. Sabemos que son 78 los naipes que completaban el Tarot, divididos en 56 arcanos menores, 14 de cada palo, y los 22 Arcanos Mayores. La palabra Arcano proviene de "arca" y se define como secreto mejor guardado. Según las últimas investigaciones, fueron los judíos cabalísticos los que transmitieron el Tarot a Occidente.
Su introductor en Europa fue un catalán del que sólo se conoce su apellido, Vilá, gracias al escritor Juan de la Cueva que menciona éste acontecimiento en una de sus obras, lo que resulta realmente curioso: "Vilhán, nacido en Barcelona, hijo de padres humildes". En éste primer curso de Tarot, estudiaremos los Arcanos Mayores, las 22 cartas de mayor valor simbólico y las más utilizadas en el mundo de la videncia. Contienen, de forma condensada, toda la problemática del mundo, del medio ambiente, del ser humano y de sus circunstancias.
No hay pregunta que los Arcanos no puedan responder, y ese es el principio básico de cualquier tarotista o cartomante que se precie.