La meditación con el tarot en conflictos de amistad
Todos buscamos la felicidad. Hay quienes saltan de una relación a otra con la esperanza de en contrarla. Hay quienes se rodean de bienes materiales y quienes intentan encontrar la felicidad ayudando a los necesitados.
Ninguna de estas alternativas es, en sí misma, equivocada, pero no nos darán lo que en el fondo estamos buscando. Nos angustiamos cuando la relación en torno a la cual hemos basado nuestra vida se vuelve superflua.
Nos sentimos abatidos y perdidos cuando nuestros servicios en un trabajo dado han concluido y nos enfrentamos al despido. Cuando los amigos, los hijos, etc., se van experimentamos casi un proceso de duelo. El Tarot nos enseña que existe una sensación de felicidad duradera que todo el mundo puede alcanzar.
Elija tres cartas de la baraja
La primera para un amigo, la segunda para un «enemigo» o alguien que le inspire sentimientos negativos y la tercera para alguien que le sugiera sentimientos totalmente neutros.
Quizá en este tipo de meditación se sienta atraído por las figuras de la corte o tal vez intuya que hay otras cartas que encarnan mejor a cada uno de los personajes.
Coloque las tres cartas frente a usted. Ahora observe la carta que representa a su enemigo. Imagine que la persona que está dentro de la carta es un hombre o una mujer que le ha hecho daño.
Sienta la rabia que se apodera de usted. ¿Qué suceso podría convertir a esta persona en un amigo? Viva conscientemente sus sentimientos.
Seguidamente, contemple la carta que representa al extraño e imagine que está dentro de ella. Observe sus sentimientos hacia él. ¿Qué situación podría convertir a esta persona en un amigo o enemigo?
Observe cuan frágiles son las relaciones y sus sentimientos hacia este personaje. Ahora, examine la carta que ha elegido para representar a su amigo.
Imagínelo dentro del naipe. Recuerde que hubo un tiempo antes de que conociera a esta persona. Admita que este amigo podría seguir otro camino en la vida.
Todas las amistades viven en un estado de fluctuación. ¿Qué suceso podría convertir a esta persona en su enemigo? Ahora regrese a la carta que encama a su enemigo. Aprenda a sentir de forma diferente hacia él.
Admita que un solo gesto amable podría convertir a esta persona en algo muy diferente de lo que para usted ha sido hasta ahora. Deje que el rostro y los rasgos de los tres personajes se hagan más perceptibles.
Piense que cada uno de ellos puede representar a las tres personas que su mente ha seleccionado y que las tres buscan la felicidad personal.
Es natural que nos sintamos más unidos a unas personas que a otras, pero acepte que ninguna de ellas pertenece invariablemente a una categoría, a menos que nosotros así lo decidamos.