Los gitanos y el Tarot
Los gitanos don de todos conocidos por ser un pueblo nómada, sin arraigo físico a un lugar en particular y con unas costumbres propias diferenciadas del resto de étnicas europeas, quizás debido precisamente a este continuo tránsito que han llevado desde tiempos inmemoriales.
De todos es conocidas la tradición en la cultura gitana y en las artes de la adivinación a través de los siglos. El origen del tarot se vincula al antiguo Egipto, alguno historiadores dicen que los gitanos provienen de allí, aunque otros aseguran que vivían en el norte de la India. Pero se sabe que esta etnia emigró hacia centro Europa, Rumanía, Hungría y Francia en el siglo IX por lo tanto es muy difícil que ellos adoptaran el tarot puesto que se creó más tarde, concretamente el tarot de Marsella tiene su origen entre los siglos XV y XVIII, y siendo el tarot gitano inspirado en el de Marsella dificilmente podrían haberlo adoptado antes en Egipto. Pero sí es cierto que la cultura gitana siempre han fomentado la espiritualidad y el misticismo, por lo tanto sus interpretaciones en las barajas del tarot se han tenido muy en cuenta, aún hoy día. Logicamente ellos han adaptado el originario Tarot de Marsella sus gentes y por eso tienen particularidades concretas.
Ha sido muy común hasta ahora que además de poseer dotes musicales y de baile, mantener un carácter alegre y conservar sus valores familiares, entre los gitanos hay una figura relevante que es la “echadora de cartas”. Asistir a una tirada de este tipo puede ser una experiencia en sí misma, al margen del resultado hacia la persona que va en busca de algunas respuestas. Esta forma de echar las cartas ha sido legada a través de la palabra de padres a hijos y poco hay escrito sobre ello que no sean por medios ajenos a la propia etnia.
Durante su deambular por todo asia y europa, los gitanos adquirieron unos conocimientos de futurología que son ya míticos. De todos es conocido su lectura de manos o su 'buenaventura', que llevan practicando desde hace más de 500 años.
Pero en lo que nos respecta a nosotros, lo que nos interesa es su conocimiento del Tarot. Al parecer absorvieron todo el conocimiento del medioevo en cuanto a la cartomancia se refiere, desde las cortes italianas a las españolas, pasando por todas las centroeuropeas, modificando y adaptando estos conocimientos a su manera.
Lo más habitual en una lectura del tarot gitana es que se utilice la baraja española, debido supongo a su mayor disponibilidad, por lo que centran sus lecturas en el arcano menor, más detallado que el mayor y de una complejidad mayor.
El Tarot gitano se basa en una baraja de cartas que contiene 78 naipes con diferentes figuras que al igual que el Tarot de Marsella se dividen entre 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos menores. En el tarot gitano los arcanos menores están distribuidos en 4 palos distintos de 14 cartas cada uno que son: Oros, Copas, Espadas, Bastos.
Existen en el tarot gitano dos vertientes para diferenciar las cartas, estas son las cartas positivas y las cartas negativas. Entre las positivas podemos encontrarnos las relacionadas con el matrimonio, El Amor, Un buen viaje, Fertilidad, Fortuna, Persona rica, Trabajo, etc. Las negativas corresponden a la traición, el desencanto amoroso, el robo o la tristeza. Y además, encontramos en el Tarot Gitano las cartas neutrales, que son las de Sus Pensamientos, Esperanza, Una Muerte, Juicio, Un Largo Camino y El Juez.
Para interpretar estas cartas siempre han sido ciertas personas de la etnia gitana los que mejor lo han hecho, dada estas cualidades que mantienen por el hecho de ir por el mundo conociendo gentes y otras vivencias. Como hoy día también esto es muy relativo, internet y las líneas telefónicas ofrece la posibilidad de contactar con personas entendidas de esta práctica facilmente y mediante este tarot tan interesante y lleno de sabiduría humana.
El método
Mirar la luna, escuchar los sonidos del bosque, descifrar el crepitar de la hoguera, analizar qué dicen las nubes… Durante siglos, los gitanos buscaron señales para saber qué les deparaba el futuro. Con el tiempo desarrollaron un oráculo propio que recogía sus principales símbolos de poder, los mismos que plasmaron en los naipes que hoy conforman la baraja gitana. En esta obra, Yasna Romni introduce al lector en los misterios de este antiguo oráculo para que a través de sus imágenes descubra las claves tanto para entender el pasado, como para comprender mejor el presente y descubrir hacia dónde debería ir en el futuro