La Minchiate Florentina
Es un tarot de procedencia florentina, que data del s. XVI y esta compuesto por noventa y siete cartas. El primer mazo de cartas de tarot Minchiate Etruria de que se tenga noticia fue editado en 1725. Dos reediciones florentinas, los Minchiate Fiorentini, vieron la luz en 1790 y 1820. Pero con la revalorización del tarot propiciada a principios del siglo XX por las sociedades ocultistas, este mazo fue dejado de lado por considerárselo carente de interés. Desde entonces, sólo había captado la atención de algunos artistas, más interesados en recrear la belleza de las antiguas cartas de tarot que en sus poderes de adivinación.
Su uso inicial fue con fines de entretenimiento en la Edad Media, la cual devino en adivinatoria. La particularidad de este mazo es que muestra signos alegóricos y míticos. Las ilustraciones aprecian personajes como el centauro, el cual reemplaza al caballo o las esfinges, asimismo en algunos gráficos se denota la presencia de animales como pequeñas aves, erizos, gatos etc.
Se incorporan a las cartas habituales del tarot, las virtudes teologales, los doce signos del Zodíaco y los cuatro elementos.
De las setenta y ocho cartas ya conocidas se suprimió El Papa, pero se añadieron las tres virtudes teologales, una virtud cardinal, La Prudencia, los cuatro elementos y los doce signos del zodíaco, o sea, veinte cartas nuevas, con lo cual su número se eleva a noventa y siete: cincuenta y seis arcanos menores y cuarenta y uno mayores. De estos últimos, los treinta y cinco primeros, llamados Papi, carecen de título y se hallan ordenados con números romanos; los cinco siguientes, llamados Arie, carecen de título y numeración, y se finaliza la serie con El Loco, también sin numerar ni definir.
A las cartas de tarot conocidas por todos, arcanos mayores y menores, añade los doce signos del zodíaco, las cuatro virtudes teologales (fe, esperanza, prudencia, caridad) y los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua.
Pero las particularidades de las cartas de tarot Minchiate no acaban allí. Dentro de los arcanos menores, los caballeros aparecen representados por centauros o esfinges. Es decir, conjugando lo humano con lo animal. Los pajes son hombres en los bastos y espadas, y mujeres en los oros y copas, adelantándose, con insospechada modernidad, a los mazos de tarot actuales, que buscan un mayor equilibrio en la representación de los sexos.
Dentro de los arcanos mayores, resalta la ausencia de la Sacerdotisa. Los signos del zodíaco, los elementos y las virtudes se incluyen dentro de los arcanos mayores.
Su lista es la siguiente:
- I El Mago
- II El Gran Duque
- III El Emperador de Occidente
- IV El Emperador de Oriente
- V El Enamorado
- VI La Templanza
- VII La Fuerza
- VIII La Justicia
- IX La Rueda de la Fortuna
- X El Carro
- XI El Ermitaño
- XII El Ahorcado
- XIII La Muerte
- XIV El Diablo
- XV La Torre
- XVI La Esperanza
- XVII La Prudencia
- XVIII La Fe
- XIX La Caridad
- XX El Fuego
- XXI El Agua
- XXII La Tierra
- XXIII El Aire
- XXIV Libra
- XXV Virgo
- XXVI Escorpión
- XXVII Aries
- XXVIII Capricornio
- XXIX Sagitario
- XXX Cáncer
- XXXI Piscis
- XXXII Acuario
- XXXIII Leo
- XXXIV Tauro
- XXXV Géminis
En 1996, sin embargo, el mazo original Minchiate Etruria fue nuevamente impreso y reeditado. Y desde entonces, sus bellas ilustraciones de tinte medieval se han convertido en un desafío para los mejores tarotistas del mundo. Las cartas de tarot Minchiate ofrecen, tanto a quien las consulta como a quien las lee, una experiencia distinta. Una experiencia donde el misticismo tiene un lugar preponderante, y donde lo más profundo de las sabidurías cristianas y paganas se conjugan en perfecta armonía.