Historia del Tarot
El Tarot Verdadero es un simbolismo: habla un idioma surgido de la mente colectiva de la humanidad. Comprendiendo el significado íntimo de los símbolos, sus cartas confieren en el plano superior poderes místicos y sabiduría esotérica. Y aunque hay teorías diversas sobre el Tarot y múltiples versiones de sus cartas, ninguna puede pretender ser la definitiva, ni contribuir de alguna manera a explicarlas.
El Tarot, en su apariencia física, es una baraja de cartas. Por muchos siglos ha estado circulando por los países de Europa, y en muchos de ellos es ahora usado como un juego. Los orígenes del Tarot están tan velados por las brumas del tiempo, que es natural y lógico que hayan surgido mitos y leyendas, sobre todo en torno a los Arcanos Mayores. Algunos creen que los Arcanos Menores tienen un origen más antiguo que los Mayores, y aún a pesar de cierta creencia en la existencia separada en el tiempo de los mismos, las investigaciones realizadas revelan que existe una correspondencia inequívoca con los diez Sephiroth y los Senderos del Qabalístico Arbol de la Vida en ambos casos.
La superstición, el desbordamiento de la fantasía y la especulación han aportado sus valores y tipos a la rica y colorida tradición del Tarot, acrecentando y profundizando más su aura de magia y su halo de misterio. Se han desarrollado cultos múltiples en torno a una u otra teoría histórica, y a veces sus entusiastas seguidores los han proclamado como la "única verdad". Pero los investigadores mejor informados no pierden cierto margen de flexibilidad - y hasta de escepticismo -, y se abstienen de sentar afirmaciones irrefutables.
De acuerdo con la tradición oculta, el Tarot fue inventado por un grupo de sabios que acostumbraban reunirse en la ciudad de Fez (Marruecos. Después de la destrucción de la Gran Biblioteca de Alejandria (Egipto), Fez llegó a ser un importante centro de conocimiento. Había allí una Universidad que atraía a estudiantes de todas partes del mundo. A esta antigua capital de la cultura vinieron ciertos miembros de una hermandad de hombres iluminados. Como necesitaban un lenguaje común -porque eran múltiples los idiomas que hablaban-, se esforzaron por inventar un método de comunicación. A este fin, confeccionaron un libro de imágenes en el que abundaban los símbolos místicos, cuyas combinaciones dependieran de las armonías ocultas de los números. La clave para descifrar el significado de los mismos fue transmitida verbalmente de iniciados a iniciados. Para conservar el secreto de sus mensajes, posteriormente los símbolos fueron reproducidos en cartas al parecer inofensivas, que hombres más frívolos, incapaces de descubrir su genuino significados, empleaban para sus juegos de azar.
Quizá fue un adepto chino quien sugirió la idea, porque los chinos tienen un proverbio: " Una pintura vale por diez mil palabras", y la escritura china está formada de pinturas convencionales. Estas figuras expresan ideas en vez de palabras.
En 1240, el Sínodo de Worcester prohíbe el juego del Rey la Reina. Según Oswald Wirth,por esa época Ramón Lull habría conocido los 22 arcanos. En 1332, Alfonso XI de Castilla, " El Justiciero", recomienda a sus caballeros que se abstengan de los juegos de cartas. De 1310 a 1377, hay en Alemania varias referencias a los naipes, propagados por los soldados de Enrique VII de Luxemburgo. En 1377, el padre Johannes, un sacerdote alemán de cuya identidad solo se conserva la firma, en un informe redactado en latín (colección del British Museum), aseguraba que "un cierto juego, llamado de los naipes, ha aparecido entre nosotros este año. Pero ¿cuándo, por quién y en qué lugar ha sido ingeniado este juego? Esto es algo que ignoro totalmente...". En 1381, en una minuta del notario Laurent Aycardi, fechada en Marsella el 30 de agosto de ese año, da cuenta de la existencia de un juego de naipes entre los bienes de la herencia dejada por uno de sus clientes. La referencia en el inventario, al lado de muebles, joyas y otros bienes, puede dar idea del alto valor que tenían por entonces estas colecciones iluminadas, hechas a mano y en tirada singular.
Este extraño paquete de cartas no tiene historia "exotérica" antes del siglo XIV. Los más antiguos ejemplares de dibujos del Tarot, preservados en los museos, fueron probablemente pintados hacia el año 1390. La tradición oculta, no obstante, coloca la fecha de su invención hacia el año 1200.
Jacques Gringonneur, astrólogo y cabalista del siglo XIV, inventó según se dice, barajas para jugar, destinadas a la diversión de Carlos VI de Francia cuando éste curiosamente perdió la razón (1392). Hay ciertas dudas de que se tratase de barajas completas del Tarot pero cabe sospechar que pudieran haber sido perfectamente parte de una baraja con símbolos astrológicos y cabalísticos.
Se acerca la hora en que la palabra perdida sera nuevamente hallada : Mestros, Rosacruces y Kadosch, vosotros que formais el triangulo sagrado de la iniciacion recordad...