El círculo encantado
He aquí uno de los oráculos de mayor prestigio, por muchos considerado como uno de los más completos y, desde luego, idóneo para satisfacer preguntas concretas.
Como en otros oráculos, se toma una baraja de 48 cartas, se mezclan y se ofrece al consultante para que corte (siempre con la mano izquierda).
El cartomántico tomará entonces la baraja y una a una irá sacando las cartas, hasta 19, colocándolas según un círculo previamente trazado con lápiz sobre un pliego suficientemente amplio. No es imprescindible éste trazado; el cartomantico puede ordenar el círculo con las cartas, sin preocuparse demasiado por su perfección.
Cuando aparece una figura, durante la formación del círculo, las tres cartas siguientes son sustituidas por otras, continuándose así hasta completar las 19. Acto seguido se procede a la interpretación, empezando por la primera figura que haya aparecido y en sentido contrario al de las agujas del reloj.
La aparición de muchas cartas blancas (ases, sietes, ochos y nueves) predice grandes venturas al consultante. Cuatro cartas blancas del mismo palo matizan el significado general del modo siguiente:
- COPAS O BASTOS: Noticia importante de índole grata.
- OROS: Las cuatro cartas anuncian buena suerte tanto en los negocios como en los juegos de azar.
- ESPADAS: Aquí se produce el vaticinio de una muerte. Para determinar sobre que persona caerá la desgracia, habrá que tener en cuenta la premonición general obtenida de la lectura del círculo.