Cábala y Tarot (I)
De la cadena ininterrumpida de transmisión de sabiduría ancestral nos llega a los misterios occidentales el Tarot. Decimos que es parte de esta sabiduría ya que fue diseñado como un método para transmitir el conocimiento de la relación del hombre con Dios y el universo.
Dicho método simbólico utiliza como marco de referencia el diagrama del Árbol de la Vida y las correspondencias astrológicas y mágicas de la cábala.La tradición de los misterios occidentales toma sus fuentes principales de la sabiduría de las culturas que se asentaron alrededor del Mediterráneo, Europa y medio Oriente.
De esta manera obtenemos una fusión de las tradiciones Egipcia, Griega, Celta, Nórdica, Musulmana, Judía y Cristiana. Cada una de éstas es en sí misma un camino hacia el autoconocimiento.Los misterios occidentales establecen las técnicas propias de desenvolvimiento espiritual para los pueblos de Occidente, de la misma manera que existen las tradiciones orientales del Tíbet y la India, en China o las de los pueblos indígenas de América o Africa.
Toda verdadera tradición revela los misterios de la creación y de la posición del hombre en el esquema cósmico por lo que todas son válidas. Sin embargo la occidental es aquella que se adapta de una manera más fácil a nuestra herencia racial y cultural.Podemos decir que la tradición de los misterios occidentales se divide en dos grandes ramas: la magia y el misticismo. Ambas incorporadas en la Cábala. Continuando con nuestra idea de definir algunos conceptos, veamos primero que es la Cábala.
La palabra hebrea Cábala significa "tradición" o "transmisión de boca a oído", esta forma siempre se ha considerada la más adecuada, ya que permite hasta cierto grado comunicar el sentido de las cosas o aclarar los conceptos personalmente con quien los transmite, por otra parte la palabra escrita nos impide cuestionar directamente al autor y es necesario remitirnos a interpretaciones de aquellos que son iniciados en el tema, lo cual muchas veces no es posible. De hecho no es sino hasta el siglo doce de nuestra era que aparecen los primeros escritos cabalistas más o menos públicos, aun cuando la tradición nos dice que su origen se remonta a Enoch. La leyenda nos dice que Enoch fue el primer hombre en reconquistar el estado de perfección y alcanzar las alturas para contemplar al Señor.
A éste, como recompensa, se le convirtió en el arcángel más grande de todos, Metatrón, y se le entregó el conocimiento de la Cábala para que la llevara a los hombres y así se les diera la herramienta adecuada para retornar al Creador.El símbolo principal de la cábala es conocido como el diagrama del Árbol de la Vida. En él se colocan los 32 senderos de sabiduría con los que Dios creo el universo. Estos senderos estan manifiestos como 10 numeraciones (sephiroth) y las 22 letras del alfabeto hebreo. Los cabalistas definen a estos 32 senderos como diferentes estados de consciencia y los asocian con las 32 veces que se menciona a Dios en el proceso de creación del primer capítulo del Génesis, donde cada uno de los senderos sirve para delinear y definir un aspecto particular de la creación.
Por otra parte al hombre se le considera un microcosmos conteniendo una relación directa con estas fuerzas de la creación.Otra doctrina cabalista enseña que el universo fue creado en cuatro planos o niveles de existencia a los cuales llamaron "mundos", estos cuatro mundos cabalistas coexisten y están presentes en toda la creación. A estos mundos se les llama: 1) Mundo de Atziluth (Emanaciones divinas), 2) Mundo de Briah (Creación), Mundo de Yetzirah (Formación) y Mundo de Assiah (Materia o Acción).