La baraja inglesa
La baraja inglesa utilizada para el tarot deriva de la baraja francesa. Ambas constan de 52 cartas que se agrupan en cuatro palos de 13 cartas cada uno: corazones (hearts), picas (spades), diamantes (diamonds) y tréboles (clubs). Picas y tréboles son palos negros, mientras que corazones y diamantes son palos rojos. En la baraja inglesa los palos están numerados del 2 a 10, más el as representado con una A, que hace las veces de 1, y las figuras: J (Jack o sota), Q (Queen o reina) y K (King o rey). Algunas barajas incluyen dos comodines (Joker).
Los ingleses tomaron el modelo francés para crear su baraja, modificando algunos detalles. Por ejemplo, las figuras son mucho más abstractas y no representan a ningún personaje como sí ocurre con los naipes franceses (Se dice que esto ocurrió por la poca habilidad de los dibujantes anglosajones). En la baraja inglesa las figuras se han identificado con personajes provenientes de la realeza. La J o Jack representan a un sirviente, tal vez a un caballero, La Q o Queen es evidentemente la Reina y La K o King el Rey.
Y en tiempos modernos, las barajas inglesas incluyen la figura del joker o comodín. El comodín fue introducido en la baraja inglesa por los norteamericanos, su nombre proviene del término Juker que define a un juego de cartas (Euchre) practicado por los primeros colonos alemanes asentados en el estado de Pensilvania, desde aquí se expandió a toda la nación alcanzando una gran popularidad durante la segunda mitad del siglo XIX. En este juego el Joker representaba la carta más alta de la baraja. El origen de los símbolos de la baraja inglesa no está claro.
Algunos consideran que es una adaptación de los signos alemanes a través de la baraja francesa. Las bellotas y las hojas se habrían convertido en tréboles y picas, respectivamente, mientras que los corazones se habrían mantenido y los cascabeles habrían sido sustituidos por los diamantes, que sería la aportación original de Francia a los símbolos de los palos. Otros creen en la influencia de la baraja española, la baraja italiana y del tarot. La forma de los cálices o copas habría llevado a los corazones, los tréboles serían una derivación de las hojas de los bastos, las picas (puntas de las lanzas) habrían sustituido como signo militar a las espadas, y los diamantes (un símbolo de la riqueza), habrían sustituido a los oros.
Los nombres de los palos rojos guardan una evidente relación con los signos que los representan. También existe una correspondencia entre los nombres castellanos e ingleses de estos palos. Sin embargo, resultan algo sorprendentes los nombres ingleses de los palos negros: el trébol se llama club (palo) y no clover o trefoil, y la pica, representada por una hoja lanceolada, se llama spade (pala) y no pike o lance. La razón quizás se encuentre en la extraordinaria influencia que tuvieron en Inglaterra el juego español de El Hombre y los palos de la baraja española: de «espadas» derivó spades (para las picas) y el nombre inglés de los «bastos» (clubs) se utilizó para denominar el palo de tréboles. Como en la baraja francesa de la que deriva, las 13 cartas de cada palo de la baraja inglesa están formadas por 9 cartas numerales (del 2 al 9) y 4 cartas literales: el as (A), la jota o Jack (J, similar a la sota), la reina o Queen (Q) y el rey o King (K).
El nombre «as» (en inglés ace) que designa a la carta de cada palo con un solo símbolo proviene del nombre latino as y del griego heis, ambos denominadores de la unidad. Debería por ello ser la carta inferior de la baraja, sin embargo, en la mayoría de juegos, es la carta superior. No se conoce el origen de esta trasposición de valores, que algunos atribuyen a los cambios ocurridos durante la guerra de independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa, cuando el pueblo en ambos países se rebeló contra sus respectivos soberanos. Sea correcta o no esta explicación, lo cierto es que ya antes de producirse estos acontecimientos históricos el as tenía un valor de carta superior en muchos juegos.
Los dibujos de las figuras de la baraja inglesa derivan del modelo francés llamado «de Rouen». En 1628, durante el reinado de Carlos I, se prohibió la importación de todo tipo de naipes para favorecer la fabricación nacional. De esta prohibición y de la menor habilidad de los grabadores ingleses en comparación con los alemanes y los franceses derivan las actuales figuras de la baraja inglesa, que presentan rasgos más abstractos y simplificados. La expansión del imperio británico por todo el planeta convirtió la baraja inglesa en el modelo estándar de las cartas de juego. En 1712 se estableció la obligación de imprimir el sello del impuesto en el as de picas, en el que también debía figurar el nombre del fabricante.
En 1882 los fabricantes de naipes británicos crearon la Worshipful Company of Makers of Playing Cards, que desde entonces se reúne anualmente en un banquete en el que es elegido un maestro naipero. Este maestro presenta en el siguiente banquete anual una baraja con una alegoría del acontecimiento más importante del año en su reverso, y su retrato en el as de picas. Las figuras reversibles aparecieron hacia 1850, aunque no empezaron a ser aceptadas en los tradicionales clubes británicos hasta, por lo menos, diez años después.
Al observar una baraja inglesa actual puede verse que el rey de corazones parece ocultar una espada detrás de su cabeza. Originalmente, esta espada era un hacha que mantenía levantado en actitud amenazadora. La figura de este rey empuñando el hacha hizo que muchos vieran en ella el retrato del rey Enrique VIII y una alegoría de su sangrienta historia; sin embargo, el diseño de la figura es anterior a ese rey. Las cuatro reinas sujetan flores en sus manos, pero la de picas (spades) tiene además un cetro, que parece ser un recuerdo de la espada original. Una última particularidad de las figuras inglesas es que las hojas que sostiene el Jack de corazones en su mano derecha derivan de la empuñadura de la espada que sujetaba en un principio.
Como significados generales los tréboles se vinculan con el ánimo que contienen las personas en el momento de la tirada de las cartas, los conflictos que presenta y las nuevas noticias que recibirá en los próximos días. Asimismo, los tréboles nos representan a las reconciliaciones, ausencias y las rupturas. Por su parte, las picas nos representan el lado más negativo de nuestro futuro, las desgracias y desdichas que viviremos, los fracasos, discusiones y todos los sucesos negativos impensados. También estos naipes se relacionan con posibles problemas con la justicia, con el trabajo o con la salud. Los corazones son cartas muy positivas. Demuestran una naturaleza amplia, sincera pero con una intensa fuerza emocional. Por lo tanto, apuntan a un gran éxito. Indican una integridad que anulará al mal; suavizan a los signos más adversos. Los diamantes representan dificultades. También significan éxitos que requieren esfuerzos para completarlos. Si está rodeado con cartas positivas pueden significar que habrá dinero para asegurar el éxito. Los diamantes pueden suavizan el significado de cartas malas indicando que se puede alcanzar el dinero o riqueza después de conquistar la adversidad.