Sueños Telepáticos, Precognitivos y Clarividentes
Si un campo de estudios se ha visto involucrado en disputas, interpretaciones conflictivas y hasta dudas sobre su legitimidad ese es el de los llamados fenómenos paranormales estudiados por la parapsicología. Según una definición ofrecida por el psicólogo Stanley Krippner la parapsicología estudia aquellas anomalías de la conducta y la experiencia que aparentan no poder ser enmarcadas dentro de los mecanismos explicativos conocidos. La Asociación Parapsicológica una de las principales organizaciones de investigadores en esta área a nivel internacional ha declarado que el estudio de estos fenómenos no requiere el asumir factores o procesos “no ordinarios”. A pesar de esto muchos científicos y críticos ven a la parapsicología como una pseudociencia.
Los fenómenos enmarcados dentro del ámbito de estudio de la parapsicología tienen la particularidad de romper con antiguos moldes del pensamiento tales como la distinción entre subjetivo y objetivo o entre cuerpo y mente. Tampoco parecen hallarse limitados por las comúnmente aceptadas fronteras entre espacio y tiempo. Muchos de los científicos que recientemente han comenzado a interesarse por estos fenómenos lo hacen a causa de sus implicaciones sobre el conocimiento científico que poseemos en la actualidad. La aceptación de fenómenos como la telepatía, la precognición o la clarividencia nos lleva a cuestionarnos la adecuacidad de las leyes relacionadas con el espacio y el tiempo al igual que las relacionadas con la transmisión de energía e información. También nos lleva a pensar sobre la posibilidad de la existencia en los seres vivientes de otros sentidos, de vías desconocidas a través de las cuales captamos el mundo.
A través de los siglos y en todas las sociedades se han reportado sueños que parecen rebasar los linderos de lo que hasta hoy conocemos sobre la mente humana y las leyes que rigen el universo. Estos sueños pueden clasificarse en varias categorías, a saber:
Sueños telepáticos
En la telepatía ocurre transferencia de información de una mente hacia otra sin que se halle presente un canal conocido de comunicación. Según esto los sueños telepáticos son aquellos en que se da una transferencia del contenido de los sueños, intercambio de ideas, imágenes o contacto mientras se sueña. Estos sueños proveen acceso a información que de otro modo no tendríamos. Un caso especial de sueño telepático es el de los sueños mutuos. En este tipo de sueño dos o más personas tienen el mismo sueño. En muchas ocasiones las personas se encuentran en el sueño y llevan a cabo en conjunto alguna actividad.
Sueños precognitivos
por precognición entendemos la adquisición de información sobre un suceso antes de que este ocurra y sin que intervenga la deducción o el análisis de información previamente conocida. En los sueños precognitivos se nos presenta una imagen o idea relacionada con algún evento que no ha sucedido. Lo que les da su carácter extraordinario a estos sueños es que posteriormente se da una situación en la que la imagen que se nos presentó en el sueño se nos presenta estando despiertos.
Algunos de los más comentados casos de sueños precognitivos son aquellos que se relacionan con desastres. El 19 de octubre de 1966 en el pequeño pueblo minero de Aberfan de la provincia inglesa de Gales la niña Eryl Mai Jones le contó a su madre el sueño que había tenido la noche anterior. En el sueño Eryl Mai se dirigía como siempre a la escuela pero al llegar se encontró conque ésta ya no existía. “Algo negro había caído sobre la escuela” contaba la niña a su madre a la vez que le aseguraba que no tenía miedo de morir ya que Peter y June, dos de sus compañeros de clase se irían con ella. La madre de Eryl Mai trató de que ésta no hiciera caso de dicho sueño. Dos días después una horrible tragedia se produjo. Una negra masa de carbón se deslizó montaña abajo y sepultó a la casi totalidad del pueblo. En la escuela del pueblo Eryl Mai, Peter y June se encontraban entre los 118 niños y niñas que perecieron. Relatos similares se han producido en un sinnúmero de tragedias a través de todo el mundo y en distintas épocas. A pesar de su dramatismo es preciso tomar con precaución este tipo de relato. Miles de personas sueñan diariamente con accidentes de aviación sin que suceda nada y sin que esos sueños se discutan o se publiquen. Es muy probable que el día que realmente ocurre un accidente, la casi totalidad de los que soñaron con accidentes durante la noche anterior no tuvieran dicho sueño a causa de un fenómeno precognitivo, sino que de cualquier modo iban tener ese tipo de sueño. En otros casos lo que parece ser un sueño precognitivo es el resultado del trabajo de nuestro inconsciente analizando y llegando a conclusiones en base a información o claves que conocemos pero que, sin embargo, nuestra mente consciente no les ha prestado atención. Aunque este último caso no puede clasificarse como un fenómeno paranormal (es decir un fenómeno fuera del ámbito de explicación de las leyes físicas conocidas) o precognitivo, es ciertamente un fenómeno digno de ser estudiado con detenimiento.
Sueños clarividentes
Son aquellos en que la persona que sueña obtiene información sobre la localización o las propiedades físicas de algún objeto lejano, sin que esta información se obtenga a través de la mente de otra persona.
Experimentos Sobre Sueños Paranormales
El primer intento conocido de estudiar experimentalmente los sueños paranormales fue reportado en 1819 por un investigador llamado H.M. Weserman. En sus experimentos este investigador intentó influir sobre el contenido de los sueños de otras personas proyectando su “influencia magnética” sobre estos/as. En uno de sus experimentos Weserman envió a una mujer un mensaje para que esta soñara sobre el funeral de un amigo suyo (de Weserman) que había fallecido recientemente. Al otro día la mujer le informó a Weserman que había soñado con un funeral. El único problema era que el muerto no era el amigo del investigador sino el propio Weserman. El cambio de muerto, claro está, no le hizo mucha gracia a Weserman. Sin embargo, como él mismo asevera, esto es algo que sucede comúnmente en este tipo de sueños. Efectivamente, dice Weserman que sólo en muy raras ocasiones un receptor reporta un sueño que duplica exactamente aquel que un agente está tratando de enviar, en casi todos los casos se producirá un “pequeño error”.
En 1962 en el Centro Médico Maimonides localizado en la ciudad de Nueva York, se comenzó lo que hasta ahora es el estudio más sistemático y abarcador sobre el tema de los sueños paranormales. El estudio, que duró más de diez años y que fuera dirigido por Dr. Montague Ullman quien en aquel entonces era director del departamento de psiquiatría de ese mismo hospital consistía principalmente en colocar electrodos en el cráneo de un sujeto que luego era conducido a un cuarto a prueba de ruidos. Una vez el sujeto estaba en su cuarto se procedía a seleccionar al azar uno de entre varios sobres sellados en cuyo interior había una reproducción fotográfica de una pintura o escultura. El próximo paso consistía en que un psicólogo se llevara dicho sobre a un cuarto distante, una vez allí lo abría, lo observaba y estudiaba mientras en otro cuarto el sujeto que ya estaba dormido intentaba incorporar material de la reproducción de la pintura o escultura contenida en el sobre. Es importante señalar que el sujeto no había tenido oportunidad de ver el sobre ni su contenido. Pasada la noche unos jueces no relacionados con el experimento comparaban los reportes que los sujetos habían escrito sobre sus sueños con la totalidad de las reproducciones fotográficas en los diversos sobres para ver si identificaban el que le había tocado a este sujeto en particular. En alrededor de dos terceras partes de las ocasiones se obtuvieron resultados significativos.
Aunque estos resultados podrían parecer muy promisorios, los intentos posteriores de otros investigadores por reproducir estos resultados arrojaron una serie de resultados aparentemente contradictorios e inconsistentes. A pesar de no ser concluyentes, los experimentos en el hospital Maimonides abrieron el campo a investigaciones ulteriores y a nuevos enfoques en estas investigaciones. A fináles de la década de 1980, Stanley Krippner y un neurocientífico canadiense llamado Michael Persinger revisaron toda la data experimental de Maimonides y la correlacionaron con datos sobre el clima y la actividad solar. Encontraron que los sujetos tenían mayor éxito en incorporar detalles de las reproducciones fotográficas en las noches en que habían ocurrido tormentas eléctricas y en las que la actividad solar era mayor.
Por otra parte, algunos investigadores creen que el tipo de comunicación extrasensorial que se pretendía medir en los experimentos que ya hemos reseñado no es la más común ni la más fácil de investigar. Recordemos que en las investigaciones llevadas a cabo en el hospital Maimonides se trataba de establecer una comunicación entre un sujeto dormido y otro despierto. Sin embargo, existen estudios que sugieren que la conexión o comunicación entre dos mentes dormidas ocurre con mucha mayor facilidad y frecuencia. Es decir, la conexión entre el inconsciente de dos personas es mucho más factible que entre el consciente de una y el inconsciente de otra. Alan Rechtschaffen investigador de los fenómenos del sueño de la Universidad de Chicago ha señalado que muchas veces se daba en su laboratorio un “impresionante grado” de correspondencia entre los sueños de dos sujetos que dormían allí al mismo tiempo. Por lo general, en estos casos los sueños de las dos personas no son idénticos sino que más bien giran sobre un mismo tema o poseen varios elementos comunes. Por ejemplo mientras una persona sueña que toca el violín la otra sueña que practica en la guitarra. Durante el transcurso de la noche pueden aparecer numerosos elementos y temas comunes en los sueños de ambas personas.
Utilizando los Sueños Telepáticos para Ayudar a Otras Personas
Robert L. Van de Castle además de ser uno de los principales investigadores del fenómeno de los sueños es también un ex presidente de la Asociación Parapsicológica. En la década de 1970 Van de Castle y el psicólogo Henry Reed desarrollaron un método al que denominaron la ceremonia del ayudador de sueños (dream helper ceremony). Los ayudadores de sueños tratan de enfocar telepáticamente en una persona. Esta es una persona que tiene un problema emocional. Los ayudadores de sueños saben esto pero desconocen cuál es el problema. Durante la noche los ayudadores de sueños dedican toda su actividad onírica a ayudar a que la persona que tiene el problema lo entienda mejor y lo enmarque en una nueva perspectiva.
A la mañana siguiente los ayudadores de sueños se reúnen y relatan en detalle todos los sueños que recuerdan de la noche anterior. A medida que los sueños son relatados, muchas veces surge un patrón consistente. Luego de esto la persona revela cuál es el problema que le perturba. Según relatan van de Castle y Reed resulta impresionante la exactitud con que la totalidad de los sueños de los ayudadores logran identificar el problema cuya naturaleza aún no les ha sido revelada. Pero aún más importante resulta el hecho de que en muchas ocasiones los sueños de los ayudadores presentan posibles soluciones al problema algunas de las cuales ni siquiera se le habían ocurrido a la persona afectada.
Cómo Reconocer los Sueños Paranormales
Dado el estado de nuestro conocimiento resulta muchas veces difícil sino imposible saber a ciencia cierta a que obedece un sueño en particular. Como hemos señalado lo que a primera vista nos puede parecer un genuino sueño telepático o precognitivo probablemente tenga una explicación dentro del ámbito de nuestro inconsciente o de las numerosas complejidades de nuestra mente muchas de las cuales estamos apenas comenzando a descubrir. Como hemos señalado anteriormente durante el sueño podemos tener acceso a datos y conocimientos que a nuestra mente consciente se le hace posible discernir. Por esta razón muchos sueños que pueden parecernos precognitivos son más bien ejemplos de esa capacidad de nuestra mente inconsciente para accesar, utilizar y manifestar conocimientos que muchas veces a nivel consciente ni siquiera sabíamos que poseíamos.
Algunos estudiosos señalan que los sueños paranormales verdaderos se distinguen de los demás por una serie de elementos entre los que figuran el ser especialmente vívidos e intensos y el ser difíciles de olvidar al despertarnos. También se señala que la presencia en el sueño de personas u objetos previamente desconocidos, encontrarnos en lugares o situaciones que nos resultan totalmente extrañas, y elementos extravagantes a los que no podemos encontrarles sentido pueden ser señales de los sueños clarividente y precognitivos.
Las precogniciones recibidas en los sueños se distinguen por ser más precisas y por contener una mayor cantidad de información que las precogniciones recibidas mientras estamos despiertos, de acuerdo a Luisa Rhine conocida investigadora de los fenómenos paranormales. Sin embargo, otros investigadores señalan que los sueños paranormales contienen numerosas distorsiones en los detalles y que su interpretación se ve dificultada por la presencia una buena cantidad de símbolos y metáforas personales.
El estudio de los sueños paranormales es uno de los campos más difíciles dentro del estudio de los sueños pero también es uno al que se le está prestando cada vez más atención. El potencial de estos estudios para efectuar cambios radicales en nuestro entendimiento de la naturaleza humana y de la realidad son incentivo suficiente para proseguir los mismos. De ser verdaderos estos fenómenos nos están diciendo que existen formas de transmisión de energía e información que la ciencia desconoce y que tal vez debamos revisar nuestros conceptos acerca de lo que son el espacio y el tiempo. Para los estudiosos de la biología y de la mente humana estos fenómenos también indican la posible existencia otros sentidos y formas de percepción que van mucho más allá de los clásicos cinco sentidos.
Sírvanos lo presentado en esta sección para estimularnos a pensar y para abrir nuestro entendimiento a las inimaginadas capacidades del ser humano.