Soñar con hipopótamos
En general Los animales son el símbolo del comportamiento humano: son los instintos más primitivos, su naturaleza sexual y la interpretación dependerá de las cualidades del animal que Vd. vea en su sueño. Representa también, los sentimientos o los aspectos más primarios, que tiene Vd. dentro y ni siquiera sabe. Soñar que ve animales, significa que sucederán nuevos acontecimientos. Los animales domésticos representan nuestra vida intima, la vida familiar, los negocios, etc. Si soñamos que damos de comer a un animal, representa la felicidad, el éxito personal, promociones y ganancias. Si en un sueño vemos animales gordos representa nuestra riqueza y ambiciones. Verlos flacos, tristeza y pobreza.
El hipopótamo simboliza la fuerza bruta y aquellos impulsos y vicios que el hombre herido por el pecado original no puede dominar por sí sólo y que exigen la ayuda de la gracia divina para conseguirlo, y lograr así espiritualizarse y elevarse por encima de la materia. Una cierta indolencia podría esconder un carácter violento, de reacciones peligrosas, perjudiciales para sus intereses.
Soñar con hipopótamos se asocia a reacciones violentas que podemos haber tenido por algún ataque o un problema. Soñar que vemos un hipopótamo, significa que hemos explotado o vamos a explotar por algún ataque o problema en nuestra vida. Soñar que un hipopótamo nos ataca, significa que tendremos una pelea y lo más probable que sea violenta. Soñar con hipopótamo que se nos acerca de manera dócil y pacífica, significa reconciliación con nuestros enemigos.
Los hipopótamos están íntimamente relacionados con los ríos, el significado de su nombre que procede del griego: “el que está debajo del río” ya nos lo índica, es por ello que cuando soñamos con hipopótamos aunque no lo veamos claramente estamos aludiendo también a un río, a lo mejor no lo vemos pero si hay un hipopótamo hay un río. Depende cómo sea el río de nuestro sueño significará una cosa u otra.
Un río de aguas apacibles y claras denota felicidad, placer y prosperidad en general. Si sus aguas son turbias o está agitada, será víctima de los celos y habrá muchas discusiones.
Es la señal de un hombre venerable. Entrar en un río significa compañía de gente de alta prosapia. No es un buen signo beber agua de un río. Saltar de las aguas de un río a la orilla: salvación de un peligro o de un enemigo.
Entrar en un río de aguas turbias y beber aguas puras y claras, se traduce por bienestar, vida tranquila y feliz. Cruzar un río sin tropiezos, pese a sus olas y correntadas, es un buen augurio. Los perjuicios y daños que el río causa en el sueño, es una realidad en la vigilia. La llegada de agua clara de un río hasta una casa, es signo de riqueza y bienestar.
Ver salir de su casa un río de agua limpia, siguiendo su curso hasta el pueblo, predice mucho beneficio público, año fértil. Ver el río de un pueblo conocido en lugar distinto, predice cambio en la situación de las Provincias y Naciones; muertes y amenazas.
El río, que nace en la montaña y desciende sinuoso a través de valles y llanuras hasta desembocar en el mar, simboliza nuestra existencia, y la variedad de sus espectáculos oníricos se corresponde con las peripecias de nuestro destino, al que simboliza.
Así, a veces baja manso, fecundando las tierras que atraviesa, símbolo de riqueza y bienestar; otras, se desborda y arrasa furioso cuanto se atraviesa en su curso, presagiando la desgracia, el hambre y quizás hasta la muerte; a veces sus aguas son cristalinas símbolo de pureza y felicidad, o turbias y enlodadas, presagio de sentimientos impuros y causa de pesares. -
Pero también el fluir de sus aguas puede simbolizar el fluir de la vida y las generaciones, revelando entonces nuestros deseos de perpetuarnos, de prolongar nuestra vida ya sea a través de nuestros hijos de nuestras obras. Por último, cuando el río fluye es que una corriente de energía y de sentimientos fluye también en nosotros, y a veces, cuando nos limitamos a contemplar el fluir de las aguas que se pierden en la lejanía, refleja que estamos dejando perder energías y dichos sentimientos sin aprovecharlos. Presagio de cambio importante.
Toda señal deberá ser interpretada: las orillas del río, sus aguas, la razón de la presencia del soñador, sus ocupaciones. El análisis de estos parámetros definirá así el valor simbólico de la premonición considerada. Aguas vivas, límpidas, claras: cumplimiento de sus proyectos, promesa de éxito y felicidad. Aguas turbias, agitadas o fangosas: preocupaciones, trastornos, contrariedades, situación comprometida, decepción en los negocios, pérdida de dinero, deudas; relaciones afectivas y amistades perturbadoras. Un río que provoca inundaciones: mala suerte, ruina, quiebra, miseria. Aguas violentas, que lo arrancan de la costa y lo arrastran: desamparo, soledad, desgracia.
En el caso de que el río no sea visible la única manera de intuir de qué tipo de río se trata es fijarse en el comportamiento que presente el hipopótamo puesto que si éste aparece excitado y nervioso el río presentará el mismo comportamiento. En el caso de que el hipopótamo esté tranquilo se tratará de aguas mansas.