Diferentes tipos de sueños
Los sueños han sido tema de debate espiritual y filosófico desde hace tres mil años. Este debate sigue en pie, sobre todo entre los investigadores del reposo, que todavía no han sido capaces de identificar los procesos mentales y fisiológicos que actúan durante la aparición de los sueños. Aunque se han propuesto centenares de teorías, los sueños siguen siendo un aspecto misterioso y poco explicado de nuestra vida diaria.
Las visiones que llegan a nosotros por la noche pueden ser tan enigmáticas, tan interesantes, tan temibles, y pueden estar tan cargadas de información, que casi todas las culturas importantes les han atribuido una gran importancia. Algunos pueblos llegaron a la conclusión de que los sueños estaban causados por demonios; otros, que procedían de divinidades. Se explicaban los sueños como recuerdos del alma humana, que vagaba separada del cuerpo durante el reposo; como mensajes de los parientes muertos; como fantasías puras y creativas; incluso, como la ordenación durante el reposo de los sucesos recientes, por parte de la mente. Al menos una cultura antigua afirmó que los sueños eran impulsos inconscientes del «alma» que afloraban en la mente consciente durante el reposo.
¿A qué conclusión podemos llegar a la vista de este amasijo de concepciones enfrentadas? Quizás debamos empezar por estudiar la naturaleza de la conciencia humana.
Sueños naturales
Algunos sueños son de los llamados «de satisfacción de deseos», de fantasía o de entretenimiento. No portan mensajes profundos, ni significados ocultos, ni profecías del futuro. Son creados por nuestros deseos y nuestras esperanzas. La información que procede del cine, de la televisión, de los libros y de las revistas también puede integrarse en los sueños naturales. Estos sueños pueden resultar interesantes, pero tienen poca sustancia.
Sueños videnciales
Uno de los sueños videnciales más famosos de la historia de los Estados Unidos lo tuvo Abraham Lincoln. Una noche, dormido en su cama, soñó con su próxima muerte. Poco después de este incidente desazonador, fue al teatro donde sería asesinado.
Los sueños videnciales son aquellos que presentan información sobre sucesos futuros, procedentes de fuentes todavía inex-plicadas. Estos mensajes no se reciben a través de ninguno de los cinco sentidos «normales», sino a través de la mente subconsciente (videncial). Dichos sueños son bastante comunes entre las personas de todas las razas, religiones y niveles culturales. Los tienen personas de todas las edades.
La teoría es sencilla: la información videncial es recibida por la mente subconsciente durante el reposo. A continuación, esta mente traduce la información a símbolos significativos, construyendo quizás un escenario semejante al revelado en el mensaje: un avión cae a tierra; un terremoto sacude la casa; un amigo viene a hacernos una visita; llega una carta que esperamos desde hace mucho tiempo. O bien, el mensaje puede recibirse en forma de palabras pronunciadas por una persona que nos es familiar o desconocida. Los sueños videnciales son más bien poco comunes, pero casi todos nosotros hemos tenido por lo menos uno.
Sueños telepáticos
La posibilidad de que existieran los sueños que nosotros llamaríamos «telepáticos» fue expresada por el científico griego Demócrito, que escribió que los sueños podían deberse a «emanaciones» de otras personas u objetos que se introdujesen en la conciencia durante el reposo. Los no científicos todavía tienen un gran respeto por esta teoría, aunque suelen limitarla a la penetración en los pensamientos de otra persona durante el reposo. La telepatía (la transferencia directa del pensamiento entre los seres humanos) sigue siendo un terreno de estudio muy polémico.
Los sueños telepáticos podrían explicar, en parte, los sueños videnciales. Los mensajes de pensamiento enviados por un pariente moribundo o por un amigo en peligro podrían desencadenar sueños. Todavía queda mucho por estudiar.
Comentaremos, de paso, que algunos estudios han indicado que de las personas que afirman haber vivido una experiencia de telepatía, entre un 60 y un 70 por 100 la tuvieron en un sueño.
Los «sueños» de proyección astral
La mayoría de las culturas antiguas consideraban que el reposo era un periodo en que el alma humana se liberaba temporalmente del cuerpo. En el reposo, el alma vagaba, explorando este mundo y otros, reuniéndose con deidades y con otras almas humanas. Este concepto antiguo se llama hoy día «proyección astral». Algunas personas opinan que ciertos sueños pueden ser recuerdos de proyecciones astrales controladas inconscientemente. Estos sueños suelen estar cargados de ficciones, pues vemos lo que queremos ver en la esfera astral.
Sueños divinos
Son los otorgados por la deidad o deidades personales del soñador. Siempre se han asociado los sueños con la espiritualidad. El reposo es el momento ideal para que nuestras deidades nos den a conocer Su presencia y nos ofrezcan consuelo u orientación. La mente escéptica está acallada. El cuerpo está inmóvil. La mente subconsciente está en la plenitud de su funcionamiento, y, por lo tanto, puede recibir con facilidad mensajes de la divinidad.
Los sueños inspirados por la divinidad son algo más que simples reliquias de las religiones paganas. Los primeros cristianos reconocían que «Dios» podía inspirar sueños. Orígenes, San Agustín, Santo Tomás de Aquino y muchas otras figuras del cristianismo antiguo escribieron en sus obras que la interpretación del futuro a través de los sueños no era ilícita espiritualmente, pues Dios instruía a los seres humanos a través de los sueños. La Biblia está llena de descripciones de sueños divinos4.
Los sueños divinos podían presentarse cualquier noche, sin previo aviso. Algunas culturas también preconizaban el uso de ritos mágico-religiosos para inducir sueños divinos en los momentos de necesidad. Y, por último, estos sueños podían inducirse durmiendo en determinados templos.