Los ángeles en nuestros sueños
Tener en nuestros sueños a entidades como los ángeles siempre ha sido al parecer algo grato y una señal positiva para cada uno de nosotros. Sin embargo, debemos analizar de manera más detenida las situaciones en que se desarrollaron los sueños y los detalles en ellos para poder interpretar su significado.
Aunque por lo general soñar con ellos es símbolo de buenaventuras, la verdad es que los ángeles de nuestros sueños también pueden darnos advertencias importantes para nuestra forma de vida o ser un indicador de cómo está transcurriendo nuestra existencia.
Tener a nuestro ángel en el sueño siempre va ser un buen presagio, ya que solamente nos trae sensaciones de prosperidad y seguridad para nosotros, y ello se prolongará por todo el tiempo en que soñemos con él, sobre todo si lo vemos sobrevolando cerca y alrededor de nosotros.
Por el contrario, si sólo vemos al ángel con una actitud pasiva, sin moverse y con una gesto severo en el rostro, lo más seguro es que nos está reprochando algún mal comportamiento que hemos tenido durante esos días. Y si a esto le sumamos el hecho de que el ángel porta una espada en la mano, el mensaje implica una seria amenaza para nosotros si no hacemos algo para remediar la situación.
Soñar con una ángel o varios de ellos te augura salud si estás enfermo, consuelo si estas triste o simplemente el mensaje de que tu sufrimiento (sea el que sea) está a punto de acabar.
Así mismo es importante la actitud que muestre el ángel ante ti, si esta afligido o se dibuja el reproche en su cara, te está indicando que debes cambiar alguna actitud o mejorar tus acciones. Deberías hacer caso a este aviso, pues no conviene tomarse a la liguera la visita de un ángel ya que iconográficamente son “seres de luz” que nos guían hacia el camino del bien.
Determinadas personas sueñan con ángeles en momentos cruciales de su vida, muchas veces cuando se necesita aumentar la espiritualidad interna o cuando se tienen cargas de conciencia.
La visita de un ángel en el mundo onírico, no quiere decir exactamente que te haya visitado uno, pero si tiene que ver con la iconografía que representan, bondad, amor, paz, lucha del bien contra el mal, etc...
En muchas ocasiones no es más que un grito de nuestra propia conciencia llamándonos a restaurar esos valores que a veces dejamos olvidados por el camino. Por eso es frecuente que en la adolescencia y la niñez se sueñe mas con ellos (sobre todo si en casa hay una cultura religiosa) dado que muchas veces sobre todo a estas edades, actuamos por impulsos y sin pararnos a meditar sobre las consecuencias de nuestros actos.