Rituales de Navidad
Un pequeño ritual con invocación para la típica cena o comida familiar de Navidad. La invocación es discreta, por lo que puedes decirla aunque alguno de los presentes no comparta mucho este mundo esotérico.
Decora la mesa de navidad con una vela roja en el centro y antes de cenar o almorzar enciende la vela mientras dices en voz alta lo siguiente
” Enciendo esta vela como un símbolo de amor, de salud, de dinero y prosperidad. Que el niño Jesús recién nacido nos colme de bendiciones a todos los que estamos aquí reunidos (decir los nombres si queremos), y también a los ausentes (decir los nombres). Gracias niño Dios y espíritu de la navidad por habernos escuchado”
Deja consumir la vela, los restos, entiérralos en una maceta o en la tierra del jardín.
Ritual 2
Necesitarás:
Una vela roja o dorada. De una a tres velas o una vela blanca para cada uno de los presentes. Purpurina dorada. Cerillas de madera.
PASOS A SEGUIR
Encenderemos la vela navideña (poder de acción y fuerza solar) con cerillas de madera, diciendo: "Poderes del Sol y de la Luz, en este día, cuando el Sol alcanza su menor fuerza y, al mismo tiempo, comienza su lento camino de renacimiento, cuando nace el niño Dios Sol, os pedimos que iluminéis esta vela con la fuerza del renacimiento y el poder de crecimiento."En meditación, frente a la vela, visualizaremos las fuerzas solares fluyendo hacia nosotros. Hecho esto, encenderemos de esa vela central un máximo de tres velas (una por persona si el ritual se hace en grupo) y, tras dejarlas arder unos minutos, las apagaremos sin soplar, dejando arder la vela central. Las velas así obtenidas se guardarán y, cuando tengamos alguna petición especial durante el año, especialmente si se trata de peticiones de saludo, prosperidad, amor o protección, las encenderemos dejándolas arder hasta su total consumición, formulando una oración con nuestra petición y permaneciendo en meditación sobre nuestra petición frente a las velas unos 15 minutos. Al finalizar este pequeño ritual, se recomienda tener preparado un pequeño regalo e intercambiarlo con los demás presentes o, si se hace solo, regalarlo después a alguien a quien tengamos especial estima o sea una persona necesitada. También se arrojará purpurina dorada al aire, sobre sí mismo y sobre los presentes, y en las entradas de la casa, diciendo: "Que este polvo dorado ilumine el camino de llegada a la buena fortuna"
Ritual 3
Necesitarás:
Un vaso de agua (en dirección al norte). Una piedra (este año una selenita, en el sur).
Una vela blanca por persona (que encenderemos en el oeste cuando el incienso empiece a echar humo, iniciando así el ritual. Trabajaremos con números impares, que son mágicos. Así, si somos 2, 4, 6 personas… utilizaremos una vela por persona más una maestra para todos. Si somos impares, 3, 5, 7… una vela para cada uno será suficiente).
Incienso en grano (el que se utiliza en las iglesias, al este) Un carboncillo para quemarlo. Papel para escribir la carta del 2011. Una pluma, bolígrafo…
En el momento que tu elijas, entre las 0:00h del día 21 de diciembre y a lo largo de todo el día (hasta las 00:00h del día 22), puedes hacer una meditación o una reflexión profunda para aclarar los deseos de tu alma. Cuando te sientas preparado, enciende la vela y el incienso, y escribe tu carta… Si tienes la carta del año pasado, quémala y echa las cenizas sobre el incienso mientras éste se quema.
Puedes empezar tu carta con esta frase: "Al Espíritu de la Navidad yo le pido…" o “Querido espíritu de la Navidad…” (ésto son sólo propuestas). No temas pedir cualquier cosa que desees, abre tu corazón para sentir la magia y la sorpresa de la vida: deseos materiales, inmateriales, físicos, espirituales, secretos, prácticos, sean los que sean, no pongas límites… Eso sí, pide sólo para ti. Únicamente tienes potestad para hacerlo sobre tí mismo. Si quieres algo para alguien, puedes recomendarle amorosamente que haga el ritual.
Éste año pediremos también “Amor y paz para el mundo, y que seamos capaces de adaptarnos a la transmutación y al cambio de magnetismo de la Tierra”. Una vez que hayas terminado la carta de un tirón, acaba con estas palabras: "Gracias, y que todo lo que me sea concedido no afecte a mi karma ni al karma de nadie".
Dobla entonces la carta y ponla debajo del vaso de agua en dirección al norte y deja que la vela y el incienso se consuman del todo. La recogerás a la mañana siguiente. Al día siguiente, enrolla la carta como un pergamino y átale una cinta blanca alrededor.
La guardarás en una cajita o baúl de madera (sin espejo). Durante el año ve echando ojeadas a la carta y verás cómo hay cosas que se han cumplido. No te olvides de dar las gracias. Comprobarás que éste ritualito es un verdadero milagro.
Que disfrutes mucho de éste ritual, y que se cumplan todos los deseos de tu alma.
¡ FELIZ NAVIDAD!