Ritual para la noche de San Juan
Este ritual es necesario realizarlo cerca del agua, un río, lago o mar, por lo que si se hace en el hogar hay que contar con un cuenco para el líquido. Hay que realizar un altar con un paño blanco y un lugar donde quemar incienso. El altar se completa con velas blancas, amarillas, rojas, negras, azules y verdes».
El significado de las velas es una de las claves de este ritual para pedir deseos de prosperidad, pues cada color se relaciona con un determinado apartado de la vida diaria, teniendo en el color amarillo la representación solar. Además, se deben colocar sobre el paño del altar helechos recogidos la misma noche, plantas y flores en honor a la madre tierra, divinidad femenina ancestral, y portando una vela cada participante quemar en la hoguera o en un cuenco los pergaminos donde se han descrito los deseos para el año solar que se inicia. Todo el ritual contempla la invocación a los espíritus angelicales del mundo invisible a través de la recitación de un ensalmo en el que se hace referencia a distintos aspectos de la vida de las personas y a los deseos para el futuro. Los restos del rito se guardarán durante el año como amuleto contra el mal y las fuerzas de la oscuridad.
Los ritos ancestrales han venido durante los últimos años haciéndose cada vez más populares. La noche de San Juan es una de las más adecuadas del año para pedir deseos de prosperidad. Si se piensa en realizar alguno de los rituales del solsticio de verano, es mejor aconsejarse tanto de los ensalmos como de la forma de hacerlos, así como del significado de los distintos componentes del altar por personas estudiosas de los temas esotéricos, que son quienes mejor pueden informar de la diversidad de los embrujos.