Ritual para ayudar a los demás
Todo el mundo debería tener la voluntad de ayudar a los demás siempre que lo necesiten, es simplemente dejarse llevar por las necesidades de la humanidad. No existe un mttodo universal para ayudar a las personas, es cuestión de sentimiento y consciencia, por tanto debes sentir la necesidad de hacer el bien y tener la suficiente capacidad para poder ser útil para la gente menos favorecida. Para ayudar a los demss te proponemos este sencillo ritual.
Materiales necesarios
1 Velón azul claro
1 Tarro de miel
1 Fotografía de la persona a la que queremos ayudar
1 pedazo de cinta azul (si es hombre)
1 pedazo de cinta roja (si es mujer)
1 Cuchillo o navaja nuevos
No es necesario realizar este ritual a una hora en concreto, pero es preferible hacerlo a las doce del mediodía, a las siete de la mañana, o como muy tarde a las once y media o las doce de la noche. Además se puede realizar en cualquier fase lunar.
Empezamos. Con el cuchillo o navaja graba sobre la vela el nombre y apellidos de la persona a la que quieres ayudar. A continuación, coge la fotografía de esa persona y átala a la vela con la cinta, de manera que la cara quede pegada al velón. Si se trata de un hombre, utilizaremos la cinta azul, si es una mujer, la cinta roja. Debes hacer tres buenos nudos para que quede bien sujeta.
Cada vez que hagas uno de los nudos, pide un deseo bueno para esa persona. Podemos pedir lo que queramos, por ejemplo, desearle tranquilidad, que le vaya bien, que tenga éxito.
Después, iremos envolviendo la vela y la foto con miel. Según se va cubriendo todo con la miel vamos pensando en esa persona, la nombramos y le deseamos todo el bien que queremos para ella. Hay que hacerlo con mucha concentración.
Medita brevemente sobre lo que has pedido y a continuación recita esta oración:
“Yo te invoco espíritu y alma (se dice el nombre de la persona que estamos ayudando) por medio de esta foto y de esta vela, para que siempre estés protegido, para que de ti se aleje todo el mal, para que ninguna fuerza nefasta pueda penetrar en tu ser y toda tu vida sea dulce. Pido para que tus deseos se cumplan como la miel que estoy poniendo en esta vela, y la ofrezco a la fuerza y la bondad de nuestro señor Jesucristo para que tus deseos se cumplan y estés protegido de todo mal. Amén.”