Ritual de los siete nudos
Este ritual es muy indicado, para conseguir ciertos temas, que sabemos que es posible conseguir, pero que no terminan de solucionarse. Es mejor no intentarlo con temas excesivamente complicados o imposibles, para los que es mas indicado otros rituales, mas complejos y peligrosos. Este, es inofensivo pero da muy buenos resultados, si se hace con la máxima energía personal.
Se puede hacer durante el transcurso de las 24 horas, desde el término del domingo a las 00.00 hasta las 24.00 del lunes.
Se procederá de la siguiente manera:
Se compra con dinero propio, un lazo estrecho o cordón rojo, de unos 150cm de largo.
Empezamos en el centro del lazo con el primer nudo, diciendo: “Con este nudo ato fuertemente a: (y se nombra el deseo o el nombre de una persona), para que se logre mi deseo y cumplimiento de manera absoluta“.
Seguimos por la derecha del primer nudo, dejando unos 5 cm y hacemos otro diciendo: “Con este segundo nudo ato la voluntad de (se pronuncia de nuevo el deseo) con tal fuerza que nada ni nadie pueda desatar“.
A continuación hacia la izquierda del primer nudo, del mismo modo, dejando unos 5 cm. hacemos otro diciendo: “Con este tercer nudo, sujeto con fuerza a (deseo) para que ninguna influencia externa pueda interrumpir mi deseo, ni nada vaya contra mi voluntad“.
El siguiente nudo, el cuarto a la derecha, siempre manteniendo la distancia como los anteriores, diciendo: “Con este cuarto nudo amarro a los guías más poderosos, para que se logre lo que yo deseo y por ello ayuden a que se cumpla“. Se realiza el quinto nudo a la izquierda, diciendo: “Con este nudo transmito mi sentimiento hacia mi petición, para que el Universo me escuche y me tenga en consideración“.
El sexto nudo, a la derecha, diciendo: “Con este nudo amarro con gran fuerza mi deseo de lograr buena suerte en mi vida, que todo cuanto diga o pida, se disponga hacia mí de la mejor manera. Que así sea“.
El séptimo nudo servirá para unir los dos extremos, quedando un círculo más o menos grande, que entre por la cabeza y se pueda llevar a modo de colgante diciendo: “Con este séptimo nudo, yo dispongo de la buena magia a mi libre albedrío, siempre para el bien propio, y sin causar daño a nadie, suplico a los buenos espíritus y guías permiso y que me asistan en todo momento para liberarme de cualquier peligro que me aceche. Que así sea“.
Conviene colgar del último nudo un colgante de metal, preferentemente una llave, se dejará colgado del cuello durante 14 días, quitándolo para dormir y para el baño.
Pasado ese tiempo se guardará en una cajita, junto a objetos de valor sentimental, durante 28 días.
Si tarda un poco en llegar este deseo, se llevará encima, bien en un bolsillo o cartera, para afianzar sus efectos y terminarlo de activar. No conviene deshacerse del amuleto hasta que se cumpla su deseo, más tarde se puede guardar, o quemar y esparcir sus cenizas al viento o al mar.
Este ritual es muy efectivo, y sobre todo hay que poner en él todo la fuerza de la fe.