Petición de poder a la Luna
Una noche de Luna llena, el o la oficiante, descalzo y mirando a nuestro satélite, recitará en voz alta, el nombre de tres importantes deidades antiguas y que curiosamente coinciden con algunos de los nombres que los celtas daban a sus dioses.
En este caso invocará a Beth, Nión y Saille, siempre mirando el astro blanco, tras lo cual rociará con agua pura de fuente o pozo, una cazuela en la que habrá depositado hojas de pino y un puñado de avellanas, uno de los vegetales preferidos de Selene.
Seguidamente dirá en voz alta:
Selene, reina de la noche.
Selene, diosa de la mujer.
Dame todo el poder que tú puedas,
para que mis enemigos no puedan dañarme,
sus puñales no me hieran, sus golpes no me acierten,
y que todo el mal que a mí me desean, se pierda por el influjo de tu poder
"Gracias Selene".
Este ritual es normalmente efectuado por mujeres, y apenas conocemos casos de hombres que lo realicen.