Limpiezas mágicas personales
Existen muchos productos para limpiezas mágicas personales, como sales, hierbas, perfurmes, lociones, jabones, pero quien desee mejorar personalmente y "limpiarse", "lavarse" de cosas negativas y, en consecuencia, perjudican su estado de ánimo, su psiquismo y su salud, primero ha de fortalecer su ego, su espíritu y su mentalidad si quiere realmente mejorar. No debe confiar única y exclusivamente en los productos de efectos físico.
En particular, los depresivos, melancólico, tristes, tienen primero que superar su estado anímico negativo y desilusionado si desean "resucitar", "reflotar", salir del pozo negro en que a veces se hallan hundidos; ese estado negativo queda, en ocasiones, como remanente, como sedimento de sus fracasos personales, desengaños sentimentales, ilusiones rotas, adversidades inesperadas, falta de madurez psicológica, poca preparación profesional para enfrentarse con los problemas de la existencia.
Primeros pasos
Para empeza el día con un bueno tono psíquico, lo mejor es encender unas velitas, quemar un incienso y hacer unas recetas matinales de acuerdo con las creencias o la religión de cada uno. Algo sencillo -o que parece tan sencillo- no está al alcance de todo el mundo, pues la mayoría no puede hacer una cremonia, por siemple que sea, si no está solo. No debe avergonzarse de orar.
Oraciones
Seguidamente damos unas pequeñas oraciones clásicas que hasta pueden hacerse mentalmente antes de salir de casa. Cada cual ha de elegir la más adecuada a su problema o su estado de ánimo. Se recomienda encender un velón chino de buenambiente (con los colores estimulantes): rojo, amarillo y verde; y, si es posible, varillas de incienso de madreselva o de mirto o de Padma. Si se dispone de una pequeña campanilla, se puede dar una pequeña vuelta a la estancia haciéndola tintinear. Luego, de pie o sentado, según la altura del improvisado altar, se salmodia alguna de estas oraciones.
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, que afluja Luz a las mentes de los nombres, que la Luz encienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, que afluya Amor a los corazones de los hombres, que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la voluntad de Dios es conocida, que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres, el propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, que se realice el plan de amor y de la Luz, y selle la puerta donde se halla el mal.
Desde el Avatar de Síntesis que está por venir, que descienda Su energía a todos los Reinos, que eleve a la Tierra hasta los Reyes de la Belleza. Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
Por la señal de la santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Os adoro, Dio mío, y os amo con todo mi corazón. Os doy gracias por haberme criado, hecho cristiano, y conservado en esta noche.
Os ofrezco las acciones de este día; haced que sean todas, según vuestra sentísima voluntad, para mayor gloria vuestra.
Preservadme del pecado y de todo mal. Vuestra gracia sea siempre conmigo y con todos los míos. Amén.
Ven, oh, Creador Espíritu Santo, visita de tus siervos las potencias, llena de tus divinas influencias y de gracia, las almas que has criado.
Tú eres abogado y fiel consuelo, don de Dios soberano y excelente, caridad, fuego hermoso, viva fuente, y espiritual unción toda del cielo.
Tú que con siete dones resplandeces, de la diestra del Padre poderoso eres dedo, promesa, don gracioso, que las lenguas de voces enriqueces.Enciende tu luz bella en los sentidos, infude al corazón tu amor ardiente, con virtud roborando permanente los desmayos del cuerpo padecidos.
Ahuyenta al enemigo más perverso, danos pronto la paz firme y constante, siendo nuestro adalid, yendo adelante, evítanos así todo lo adverso.
Concédenos que al Padre conozcamos por tí, y al Hijo amado confesemos, y a tí, Espíritu de ambos, veneremos, y en todo tiempo firmes te creamos.
La gloria a Dios Padre omnipotente; al hijo soberano, que glorioso resucitó triunfante y victorioso, y al Espíritu Santo eternamente. Así sea.
Ven, oh, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envíanos, Señor, tu Espíritu y nuestros corazones serán creados de nuevo.
Y renovarás la faz de la tierra
Oh, Dios, qu te dignaste ilustrar los corazones de tus fieles con la claridad del Espíritu Santo, concédenos que, animados del mismo Espíritu, sepamos juzar y obrar con rectitud, y disfrutemos siempre de sus celestiales consuelos. Amén.