Las Gemas y el aura
Para utilizar gemas con El Aura, es necesario, sobre todo prepararlas. Como no sabemos quién las ha tocado anteriormente, deberemos de seguir los siguientes pasos para que vuelvan a impregnarse de las virtudes de los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego.
- 1- Haremos un pequeño agujero en la tierra, colocaremos dentro la piedra y luego la taparemos. (Si no tienes jardín, también puedes hacerlo en una maceta). Deberemos de dejarla enterrada durante 24 horas y así conseguiremos el elemento tierra.
- 2- Una vez pasadas las 24 h. Le quitaremos cualquier tipo de adherencia (arena, tierra, sal, suciedad). ¿Cómo hacerlo? Sumergiremos la piedra en agua fría y con un cepillo de cerdas suaves, la iremos limpiando, rotando, en el sentido de las agujas del reloj. Finalmente, la pondremos debajo del grifo dejando que el agua corra abundante sobre ella y la dejaremos 4 horas dentro de un vaso con agua fría. Así conseguiremos el elemento agua.
- 3- Al día siguiente, y una vez la piedra ya esté limpia y se haya impregnado del agua, la dejaremos encima de una tela blanca al aire libre durante 24 h. Así se cargará delelemento aire.
- 4- El último elemento es el fuego. Encenderemos una varilla de incienso de ruda y pondremos la piedra encima de una tapadera que tendremos puesta al fuego de la cocina y la dejaremos hasta que termine la varilla de incienso que habíamos encendido.
El Aura es la envoltura biomagnética sutil que rodea al cuerpo físico, contiene distintas "capas" que se corresponden con el estado físico, espiritual, emocional y mental de las personas.
La primera capa del aura, o cuerpo etéreo, está relacionada con el primer chakra o chakra de la raíz; es nuestra conexión con la Tierra y afecta a todo lo material y a nuestro deseo de permanecer en este mundo, determina los sentimientos de arraigo con un lugar concreto y la lucha por la supervivencia, estando relacionada con el placer y el dolor físico y con el funcionamiento del cuerpo físico como organismo funcional. Esta primera capa tiene un espesor entre 1 y 2 centímetros, es de color azul brillante claro y fácilmente observable haciendo ciertos ejercicios.
La segunda capa del aura se llama cuerpo astral o cuerpo emocional, se asocia con el segundo chakra o chakra sexual, y está relacionado con los sentimientos y las emociones humanas, siendo más etérea que la primera y normalmente es de color amarillo claro pastes, aunque puede cambiar en función de las diferentes emociones. El cuerpo astral es la sede de los deseos y de los temores, y tiene cierta autonomía respecto al cuerpo físico, lo que le permite interrelacionarse con las diferentes dimensiones etéreas con independencia del cuerpo físico, por ejemplo, cuando éste se halla dormido o en estado meditativo y en las proyecciones astrales.
La tercera capa o cuerpo mental se corresponde con el tercer chakra del plexo solar y está relacionada con el pensamiento y las funciones mentales; su color dependerá del tipo de pensamientos.
Su frecuencia vibratoria es más alta que la del cuerpo astral y es el vehículo de manifestación del intelecto, cuando funciona bien, nos posibilita la claridad del pensamientos y la concentración y la focalización de nuestras ideas, base de la manifestación.
Estas tres primeras capas del aura forman el plano físico y están relacionadas con el procesamiento de la energia asociada al mundo físico.
La capa cuarta o cuerpo causal es la transición entre el plano físico representado por las tres primeras capas del aura y los tres primeros chakras y el plano mental o espiritual, compuesto por las capas quinta, sexta y séptima del aura y los chakras de la cabeza quinto, sexto y séptimo. Es un nivel de transición en doble sentido; en sentido descendente adapta la energia espiritual procedente de los chakras superiores en su camino descendente de transformación en realidad física, disminuyendo su vibración, y en sentido ascendente depura y eleva la vibración de las energías de los tres primeros chakras y de las tres primeras capas del auras en su transición evolutiva hacia las frecuencias más elevadas de la espiritualidad.
La cuarta capa está asociada por el cuarto chakra del corazón y en ella también se desarrolla nuestra evolución en el amor, de forma que una evolución armónica de la persona se corresponderá con la adquisición, la asimilación y la interiorización de niveles cada vez más elevados de amor, lo cual implica una depuración, mediante el trabajo espiritual, para sintonizar con frecuencias vibratorias cada vez más elevadas.
Según vamos acercándonos al amor, los colores aurales de las capas superiores se van volviendo progresivamente de un luminoso color rosáceo etéreo que impregna la parte superior del aura.
En la cuarta capa o cuerpo causal se encuentra el archivo akáshico que es un registro que contiene toda la información de los tránsitos de las sucesivas reencarnaciones almacenadas en un nivel energético de alta frecuencia.
La quinta capa está asociada con el quinto chakra de la garganta y representa el comienzo de una depuración de nuestra espiritualidad a través de un aumento de la frecuencia vibratoria de nuestro campo energético, el cual nos acerca paulatinamente a la unión con la voluntad divina.
La sexta capa se relaciona con el sexto chakra del tercer ojo y está asociada con un amor todavía más cercano al creador.
La séptima capa está asociada con el séptimo chakra o chakra corona y representa nuestro más elevado estado de evolución, cuando hemos alcanzado la interiorización con el amor divino y nuestro camino evolutivo en la Tierra nos hemos aproximado lo máximo posible a la sintonización con la frecuencia vibratoria de la energia cósmica y universal.
El aura puede ser detectada mediante aparatos adecuados,como la fotografía kirlian y también de forma natural utilizando nuestros sentidos.A través del tacto, utilizando el reiki con asiduidad, se incrementa la capacidad sensorial de las palmas de las manos y detectamos sensaciones de hormigueo, presión, calor, frío, cosquilleos, etc. Con la vista, después del correspondiente aprendizaje, podemos percibir claramente los diferentes colores del aura.También otros sentidos, como el olfato y el oído, son capaces de detectar manifestaciones sutiles del aura.
Ahora os explicaré las propiedades de algunas piedras en relación con el aura.
- ÁMBAR es un antiguo protector. Alinea el aura con el cuerpo físico, la mente y el espíritu. Extrae las energías negativas y asi limpia el aura.
- AMATISTA limpia delicadamente el aura, cura los agujeros y la protege absorbiendo energía divina.
- OBSIDIANA NEGRA CLARA protege suavemente el aura para que no absorva energías negativas.
- JADE NEGRO protege el aura contra la negatividad.
- HELIOTROPO limpiador etérico que benificia al aura enormemente.
- CITRINO limpia y alinea el aura, llenando los agujeros
- FLUORITA Y TURMALINA ofrece un escudo psíquico
- TURMALINA VERDE cura los agujeros del aura
- AZABACHE protege el aura contra pensamientos negativos ajenos.
- LABRADORITA impide pérdidas de energía. Ofrece protección alineando a la energía espiritual.
- MAGNETITA fortalece al aura
- CUARZO limpia, protege e incrementa el campo aúrico, sellando cualquier agujero.
- KUNZITA Y SELENITA suelta influencias mentales del aura.
- PETALITA la vibración más elevada. Libera el karma negativo y las entidades adosadas al aura (ya que éstas absorben muchisima energía)
- CUARZO AHUMADO asienta la energía y disuelve los patrones negativos encasillados en el aura.
Para realizar las funciones que os he indicado, habrá que colocar la piedra que se use a un palmo de distancia del cuerpo, previa programación de ésta.