Jacinto de Compostela
El Jacinto de Compostela es una variedad del cuarzo fanerocristalino. Se conoce también por el nombre de cuarzo hematoideo (cuarzo rojo), por su color rojizo debido a la presencia de hierro.
El origen del jacinto es muy antiguo ya que se formó en el Triásico (hace 170 a 195 años, apróximadamente). Esta joya de nuestros yacimientos es un cuarzo tan original y tan específico de nuestro país, que incluso algunos autores lo han clasificado como un fósil característico del triásico español, especialmente de la etapa del Keuper.
El jacinto era una piedra muy estimada por los griegos y fueron ellos quienes le dieron este nombre por su color rojo sangre en la línea con el mito que diera nombre también a una flor.
Dice la leyenda que Jacinto era un héroe laconio, hijo de Amiclas y Diomedes (según otros, de Ébalo y de la musa Clío). El dios Apolo se enamoró del bellísimo Jacinto. Un día, jugando ambos a lanzar el disco, Apolo hirió al joven involuntariamente. El dios, no estando dispuesto a verle morir, le concedió la inmortalidad convirtiéndolo en flor, una flor ornamental que lleva el nombre de jacinto, de color azul, blanco o rosa.
El mito se interpretó para adoctrinar sobre lo peligroso que es el ardor del sol (Apolo) para las plantas jóvenes.
En la antigua Roma se utilizaba para atraer la buena suerte y la riqueza material.
Es un mineral envuelto en los misterios de la Edad Media. Su nombre, reconocido internacionalmente, se presta a todo tipo de confusiones por su naturaleza y localización. Está ausente en las tierras gallega y, sin embargo, se trata de una joya vinculada a los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago; desde ese foco de religión y cultura se extendió por todo el mundo entonces conocido. El nombre de Jacinto de Compostela es debido a que los peregrinos lo recogían en este Camino e incluso lo vendían como recuerdo en Santiago de Compostela, donde no existe esta variedad de cuarzo.
Los lapidarios antiguos lo llamaban “jacinto occidental”.
El Jacinto de Compostela es conocido como la piedra de la reconciliación. Dicen que evita malas vibraciones, envidias u odios y está recomendada para solucionar problemas con el ser amado. Decía Jean de la Taille que torna amable y querido a quien lo lleva.
En gemoterapia está indicado para el tratamiento del insomnio ya que ejerce una potente acción relajante. Corresponde al chacra de la garganta y el corazón.
El nombre de Jacinto de Compostela es debido a que los peregrinos lo recogían en el Camino de Santiago e incluso lo vendían como recuerdo en Santiago de Compostela, donde no existe esta variedad de cuarzo. Los lapidarios antiguos lo llamaban “jacinto occidental”.
En la antigua Roma se utilizaba para atraer la buena suerte y la riqueza material.
Decía Jean de la Taille que torna amable y querido a quien la lleva.
Evita malas vibraciones, envidias u odios. Recomendada para solucionar problemas con el ser amado.
Conocida como piedra de la reconciliación.
Es un cristal muy relajante por lo que es ideal para personas con trastornos de ansiedad, estrés, insomnio, hiperactividad…
En Roma se usaba como amuleto para atraer la buena suerte, esta practica posiblemente viene de su procedencia de peregrinación.
Por su color y vibración es apropiado para el chakra raíz ( Mulhadara ) e incluso para el del corazón ( Anahata ) y sus órganos asociados. Aunque hay quien lo asocia al chakra garganta ( Vishuda ).
Al ser un Cristal con una impronta espiritual de entrega y camino, aporta a quien lo lleva amabilidad y buenas vibraciones haciéndole querido por los demás (peregrinos de la vida).
Zodiaco: Capricornio, Libra, Piscis y Virgo