Los diamantes
Los diamantes son la substancia natural más dura, más rara y ms densa conocida por el hombre y han constituido una fuente de fascinación (y desinformación) desde el año 800 a.C., momento en que fueron ápresentadas por primera vez a la realeza en la India. En aquella época los indios creían que los diamantes se creaban cuando los relámpagos caían en la roca y la península india fue la única productora de diamantes durante un asombroso período de 2.500 años.
Por muy encantadores que sean los diamantes han inspirado una cantidad de mitos más allá de lo habitual durante siglos. Se les ha atribuido el poder de aumentar la potencia sexual, evitar la lujuria, quitar las pesadillas, neutralizar el veneno, alejar el mal, proteger de las bestias salvajes, curar las enfermedades y (naturalmente) atraer buena fortuna. También está el mito del detector de mentiras según el cual los diamantes oscurecen ante la presencia de una persona culpable y brillan más en compañía de un inocente; y la leyenda de la reproducción mágica: ¡que los diamantes salpicados con rocío matinal y mantenidos en la oscuridad pueden producir descendencia! ¡Ojalá!
A pesar de que África se conozca como el continente de los Diamantes, en realidad, es en Australia donde se pueden encontrar los mayores yacimientos, incluso de los rarísimos diamantes fantasía rojos y rosas, de un valor muy elevado.
No se empezaron a tallar los diamantes hasta el siglo XIV, hasta 1725 no se descubrieron los yacimientos en Brasil y hasta 1866 no se desenterró la fabulosa reserva de África del Sur.
Los diamantes están compuestos de átomos de carbono puro que existen a grandes profundidades bajo tierra y que se han visto expuestos a temperaturas muy altas y presiones muy elevadas durante miles de millones de años. Con el tiempo, esta presión aumenta y empuja los diamantes y las rocas hasta la superficie en una especie de explosión volcánica. La explosión crea un agujero muy profundo y amplio llamado " chimenea de kimberlita " dentro de la cual se depositan la mayoría de los diamantes. Estas “chimeneas” parecen zanahorias gigantes incrustadas de diamantes. Excavar por completo una chimenea entera puede llevar años.
Los diamantes también llegan a la superficie gracias a la erosión del viento y del agua, a menudo en zonas costeras diseminadas por todo el mundo.
Aunque los diamantes presentan una gran variedad de colores, todos poseen las siguientes características: alto índice de refracción, fuerte poder dispersivo o “fuego”, muy baja reactividad a las sustancias químicas y dureza extrema.
Los diamantes tienen un alto índice de refracción y dispersión. Eso es lo que confiere a los diamantes ese brillo y “fuego” tan característico. En realidad la mayoría de los diamantes no son incoloros, sino que tienen un tono que va desde los tonos más pálidos hasta la gama central del color amarillo. Los colores intensos y atractivos como amarillo, rosa, azul, verde y (en raras ocasiones) rojo se conocen como colores “fantasía”.
PROPIEDADES FÍSICAS
- Color: incoloro,todos los colores, incluido el negro
- Brillo: diamantino
- Sistema cristalino: cúbico
- Morfología: todas las formas corrientes son octaedros.
- Posee un típico brillo adamantino que no deja ver el verdadero brillo hasta ser tallado.
PROPIEDADES CURATIVAS Y ESPIRITUALES
- El diamante simboliza la búsqueda de la perfección, la voluntad el triunfo, la firmeza y la rectitud
- El diamante tiene efectos que abarcan todo el cuerpo energético, equilibra las cualidades personales y participa como guía espiritual.
- Por sus cualidades el diamante eleva toda la energía física a un nivel superior
- Combinado con otras gemas amplifica su poder curativo de todas ellas.
- Eficaz en el tratamiento de la diabetes, la menopausia.
- Tiene la propiedad de alegrar el espíritu.
- El diamante es aconsejado para aquellas personas tímidas apocadas e introvertidas.
- Abre y fortalece los chakras: basal, del bazo, y del plexo solar
- Afinidad con los signos: Aries, Tauro, Géminis, Cancer, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis