Cuarzo Rosa
El cuarzo rosa ha sido considerado la piedra del amor sagrado y en gemoterapia se utiliza fundamentalmente para cerrar heridas sentimentales y mitigar el dolor por la pérdida o alejamiento de los seres amados. Está asociada al chakra cardíaco y como tal estimula el amor incondicional hacia nuestros semejantes y la autoestima en sus facetas positivas.
Esta piedra incrementa nuestra capacidad de dar y recibir amor. Podemos sentimos indignos de recibirlo si no nos amamos a nosotros mismos lo suficiente. El uso prolongado de este cristal nos ayudará a abrirnos a nuestra belleza y paz interiores, con lo que adquiriremos más confianza en nosotros mismos.
La vibración del cuarzo rosa es muy femenina y suave, por lo que suele utilizársele junto con Rodocrosita, Turmalina Rosa o Kunzita.
Una disposición terapéutica aconsejable para armonizar y fortalecer el corazón, utilizable cuando nuestro estado emocional se altere, es la siguiente:
Tumbados sobre una superficie cómoda, y armonizado el ambiente con alguna música suave instrumental, colocamos una pieza de cuarzo rosa centrado sobre el pecho, mientras nos relajamos respirando pausadamente y centramos toda la atención en percibir el ligero peso del cristal en el área de nuestro chakra cardíaco. Para intensificar sus efectos benéficos podemos rodearle con cuatro puntas de cuarzo cristal (cuarzo hialino) en forma de cruz a su alrededor. Orientadas hacia el exterior contribuirán a reducir y liberar la tensión emocional. Orientadas hacia dentro estabilizaran y equilibrarán el flujo de energía emocional. Esta sesión es aconsejable sólo una vez por semana.
Otra disposición terapéutica puede ser:
Colocar 3 piezas de cuarzo rosa en sentido longitudinal en el eje del cuerpo, en el centro del pecho, es decir, una en el centro cardíaco (entre ambos senos/tetillas), una encima de ésta y otra debajo. Si dispones de otras dos, las puedes colocar a ambos lados de este conjunto con lo cual formarías una cruz.
Para conseguir un mayor beneficio de esta sesión, puedes colocar una Amatista en la frente y un Citrino en el ombligo para equilibrar las energías mentales y físicas mientras el cuarzo rosa lleva a cabo una "cirugía" emocional sobre el corazón.
Otra alternativa para impregnar toda tu aura y tu sistema energético de vibración rosa es disponer 7 piedras de cuarzo rosa, una sobre cada uno de los chakras.
No permanezcas en ninguna de éstas disposiciones más de 20 minutos.
El cuarzo rosa es muy beneficioso para personas que no hayan experimentado la alegría de vivir por falta de amor o por no haber experimentado aún la verdadera esencia de ese sentimiento. Ocurre también a menudo que los niños no reciben suficiente amor y afecto indispensables para desarrollar una autoimagen positiva. Cuando las necesidades emocionales no quedan cubiertas, el subconsciente concluirá que no se han hecho suficientes méritos para el amor; por tanto, no sabrá amarse a si mismo ni podrá compartir amor con nadie. Es esta también la base para la formación posterior de relaciones amorosas desequilibradas, en las que se perpetúa el sentimiento de soledad, no merecimiento, inutilidad.., el típico "amar demasiado", ligando el sentimiento de amor distorsionado a la necesidad de vivir en ansiedad, incertidumbre y sufrimiento, también en la aceptación de maltratos, lo que muchas veces es una expresión tras la que se oculta la carencia de suficiente autoamor.
Si no se borran la huellas del desamor, queda poco espacio para la felicidad y la paz. El cuarzo rosa es un excelente remedio para sanar estas heridas endógenas. Su energía ayuda a redescubrir que la fuente de amor reside dentro de uno mismo y que todas las heridas pueden cicatrizar ante esa evidencia. Ayuda a integrar las experiencias pasadas como un aprendizaje, más ya no como fuente de dolor futuro y/o repetitivo.
La vibración rosa de este cuarzo penetra suavemente las moradas internas del chakra cardíaco, donde han quedado almacenados y registrados viejos agravios, disolviendo la carga emocional asociada e infundiendo a la vez consuelo y fortaleza. Cuando se siente la presencia del amor, el miedo, las penas y el resentimiento que obstaculizaban el fluir amoroso, ceden ante la honda sensación de una posible realización personal, lo cual marca la apertura hacia la satisfacción y paz interior.
La sanación con cuarzo rosa puede abarcar meses e incluso años dependiendo de la carga emocional almacenada en las heridas pasadas y en la voluntad del individuo en pro de su propia sanación. A medida que el proceso avanza, se pueden revivir antiguos dolores y recuerdos olvidados los cuales fueron causa original del desequilibrio emocional. Permítete expresar las lágrimas que surjan, liberarán las emociones reprimidas, te sentirás vulnerable, pero sabrás que tu amigo el cuarzo rosa te apoya, te acompaña y drena de ti esas energías. Es el momento ideal para practicar afirmaciones de autoafirmación positiva, para impregnar tu subconsciente del amor que te tienes y que estás dispuesto/a hacer crecer dentro de ti. Rellena de forma consciente todos esos espacios vacíos que va dejando la limpieza rosada del cuarzo rosa y reprográmate para contactar con la belleza esencial del amor sin condiciones que yace imperturbable en tu interior. Agradece además la función de las experiencias pasadas en tu vida, como clave para este momento de reconocimiento esencial supremo. Báñate en esa fuente de amor y desde ese sitio permítete nuevamente prodigarlo a los demás, al Universo y a todo lo que existe..... Como corresponde a la ley de la Diosa, todo regresará a ti por triplicado.... ;-)