La Crisocola
La crisocola es un mineral sensible que ayuda a meditar y comunicar con sinceridad. Elimina las energías negativas, las expulsa con delicadeza. Es una piedra que proporciona gran vitalidad física y mental. . Es un silicato de cobre hidratado, a veces denominado "cobre silíceo". Podemos observarlo formando incrustaciones en la roca o bien rellenando vetas, con un intenso color verde brillante a azulado. Su color, generalmente va del verde al azul, pero es posible encontrar variedades que van del color pardo al negruzco. Estimula la regeneración de los tejidos dañados, como una herramienta global contra dolencias de diversa índole. La crisocola en bruto tiene varias aplicaciones, tales como: tallar aves, esferas, cabochones, tamboreados, huevos, corazones y otros. Es utilizada también en trabajos de joyería fina. El término procede de la yuxtaposición de las palabras griegas chrisos “oro” y kola “pegamento” refiriéndose al material que utilizaban para soldar el oro en la antigua Grecia. Los ejemplares más puros bien pulidos son piedra ornamental muy apreciada, similar a la turquesa. Los indígenas americanos la conocían ya como piedra medicinal pudiendo calmar las emociones y reforzando las defensas inmunitarias. Los incas, además, la utilizaban como incrustaciones en sus trabajos de orfebrería.
Desde la Antigüedad se la considera una piedra de reconciliación y tranquilidad. En Egipto se la consideraba una piedra de sabios, porque aúna inteligencia y capacidad de reconciliación, y se supone que favorecía los consejos prudentes y las negociaciones. También se presupone de ella que protege al usuario contra el daño psicológico. Es un elemento equilibrador, que nos permite alejarnos de los problemas y las emociones lo suficiente como para poderlos valorar y sopesar en su justa medida y poder actuar con clarividencia y justicia. Simboliza la amistad.
Está especialmente indicada para casos de enfermedades circulatorias y varices. Ayuda a los procesos de recuperación de la anorexia y la bulimia. Es usada también para aliviar afecciones oculares, de los orificios nasales y de las membranas mucosas. Por esta razón es habitual su uso para prevenir y controlar resfríos. Desintoxica, reoxigena la sangre y la estructura celular de los pulmones. Regula la insulina, regenera el páncreas. A nivel emocional, infunde paz, serenidad y consuelo. Ayuda a meditar y comunicar. Es benéfica para las relaciones difíciles. Inspira la creatividad. Reduce las tensiones mentales. Alivia la culpa. Otorga alegría. También está considerada como un poderoso amuleto.
Los expertos dicen que esta piedra representa la combinación armónica de Venus y de Júpiter. Por ello, es muy buena en hogares donde las relaciones se han hecho difíciles y existen conflictos, estabiliza y sana con bondad a sus habitantes ayudando a asimilar la situación. Sana las emociones como la culpa y disuelve la programación emocional destructiva. Incrementa la capacidad de amar y cura el chakra del corazón herido, parece que tiene unas cualidades espectaculares para reunificar y reconciliar parejas en situación crítica: cumple la función de reunir lo separado.
La crisocola actúa sobre el área de la mente abstracta, pero en combinación con los afectos sentimentales. Potencia el mundo romántico ante el amor propio mal entendido o las ofensas sentimentales. Incita, pues, al perdón y a la reconciliación afectiva. En otro sentido, parece que favorece los golpes de fortuna, atrae la riqueza, el bienestar y la felicidad. Gracias a ella, es más fácil moverse en un mundo en constante cambio y saber hacer frente a los acontecimientos de la vida. Aclara los pensamientos y las acciones ayudando a encontrar una distancia sana con respecto a las cosas y a las situaciones con el fin de continuar sus objetivos personales y aquéllos en común con otras personas.
Como hemos dicho los usos de las piedras vienen desde antaño como amuletos para protección o potenciar deseos, si tienes un tratamiento médico nunca debes abandonarlo por el uso de una piedra. A la crisocola se la usaba para potenciar la salud, el correcto funcionamiento del sistema circulatorio, para potenciar los huesos más fuertes.
También se le atribuye poderes para ahuyentar malas influencias y claridad para resolver problemas. Como la mayoría de las piedras, se puede usar en la meditación o para adquirir una mayor concentración. En tus ejercicios de meditación usa la piedra como foco de atención para lograr desconectar tu mente de cualquier otra influencia fijándote solo en la piedra.
Hay gemoterapeutas que indican que la crisocola tiene el poder de hacer que la gente más violenta se vuelva sensible y tolerante... Genera paciencia y amor incondicional, y otorga poder a nuestro lado femenino, si éste se encuentra afectado de alguna manera. Ayuda, además, a limpiar el subconsciente de los sentimientos arraigados de culpa, temor y tensión, y extrae de uno mismo la poderosa fuerza interior. Ayuda a perdonar, elimina el resentimiento y promueve la benevolencia. Es extremadamente útil en el tratamiento de la ira y el dolor, asociado a la violación o el abuso de cualquier tipo. Otra de las propiedades de esta piedra es luchar eficazmente contra el sobrepeso, por lo cual se aconseja en numerosos regímenes de control. Promueve la sensatez, fomenta la claridad de pensamiento y una actitud neutral, calma durante la turbulencia y disminuye el nerviosismo e irritabilidad.
Colocándola sobre la garganta, alivia afecciones dolorosas; en el corazón, disminuye la presión arterial. Sobre el Tercer Ojo, ofrece inmensos beneficios espirituales. Es especialmente eficaz cuando se la lleva durante largos periodos y en contacto con la piel. Debe ser limpiada una vez al mes bajo agua tibia, y luego, si es posible, recargarla sobre un lecho de hematites.