La biblia y las gemas
En los tiempos biblicos se conocían las piedras semipreciosas más que las preciosas propiamente dichas. Dado que muchas especies de piedras se encuentran en una variedad de colores, y debido a que todavía no se había elaborado una terminología científica, no siempre resulta fácil identificar las diferentes piedras que menciona la Biblia, y en algunos casos sólo podemos conjeturar el significado de los términos empleados. La etimología no ayuda mucho ya que muchas de las raíces simplemente significan "centellar", "destellar", o cosas similares.
El ágata (sûƒb_oÆ, Ex. 28.19; 39.12) probablemente correspondía al ágata moderna, un tipo de cuarzo traslúcido con capas de diferentes colores, o al muy similar ónice. En Is. 54.12 (°vrv2 "piedras preciosas"; rsv "ágata"); Ez. 27.16 (kad_koµd_; °vrv2 "rubí"), quizá se quiere significar una piedra roja, posiblemente el carbunclo, el jaspe (°sba) o el rubí (°vp) (cf. Ez. 27.16 donde Símaco tiene karjeµdonion, o sea carbunclo).
El término alabastro (albastron, Mr. 14.3 = Mt. 26.7; Lc. 7.37), originalmente la forma neutra del adjetivo alabastros, se empleaba para significar un frasco de alabastro con cuello largo para guardar perfume, cuello que tenía que romperse para usar el contenido; pero también se aplicaba esta voz para los frascos de esta forma de cualquier material. El alabastro antiguo era una variedad de carbonato de calcio producido por acumulación gradual a partir de una solución en agua, como es el caso de las estalactitas; el alabastro moderno es una piedra más blanda, una variedad de yeso (sulfato de calcio).
El berilo (tarsûéÆsû, Ex. 28.20; 39.13; Cnt. 5.14 (véase °ci ); Ez. 1.16 y 10.9 (°vrv2 "crisólito"); 28.13; Dn. 10.6) estaba asociado con España (Tarsis), y probablemente era el topacio de oro español, conocido en el mundo antiguo como crisólito. En Ap. 21.20 (beµryllos) se refiere al berilo verde común.
Generalmente se considera que la calcedonia (jalkeµdoµn, Ap. 21.19, °vm; °vrv2 "ágata") era una piedra verde ya que Plinio se refiere a un tipo de esmeralda y jaspe como calcedónica (de Calcedonia en Asia Menor). (Algunos autores modernos empleaban el término para referirse a diversos tipos de cuarzo traslúcido, entre los que están incluidos el ágata, el ónice, la cornalina y el crisopraso.)
El carbunclo (baµreqet_, Ex. 28.17; 39.10; baµrƒqat_ Ez. 28.13) probablemente era una piedra verde dado que la LXX trad. "esmeralda" (smaragdos) en las referencias de Éxodo (cf. °bla ); posiblemente se trate del feldespato verde (neb). (El carbunclo moderno es una piedra roja.) Is. 54.12
Crisólito (jrysolithos, Ap. 21.20) es el término antiguo para el topacio amarillo (fluosilicato de aluminio) o cuarzo amarillo. (Nótese que el crisólito antiguo es el topacio moderno, y viceversa.) Para Ez. 1.16; 10.9; 28.13 véase Berilo, sup. Para Ex. 28.17 véase Topacio.
El crisopraso (jrysoprasos, Ap. 21.20) es, en el uso moderno, un tipo de ágata de color verde manzana, pero aquí la identificación es incierta. El nombre sugiere una variedad de tinte áureo.
El cristal (gaµb_éÆsû; Job 28.18a, °vm, °nbe; °vp, °ci "cristal de roca"; °vrv2 "perlas") es una sustancia traslúcida
El diamante (yaµh‡loÆm, Ex. 28:18; 39.11; Ez. 28:13; °vrv2 tiene "jaspe" en esta última cita) es de identificación incierta. Es probable que el diamante moderno haya sido desconocido en la época del AT, la primera referencia al cual se encuentra, aparentemente, en Manilio (s. I. d.C.). Probablemente se quiera significar una piedra blanca y opaca (posiblemente la adularia); G. R. Driver sugiere la jadeíta o la nefrita (cf. °nbe). En Jer. 17.1 sûaµméÆr significa adamante o esmeril, un tipo de corindón (la sustancia más dura que se conoce, con excepción del diamante) (cf. Ez. 3.9; Zac. 7.12).
La esmeralda (noµfek_, Ex. 18.18; 30.11; tamb. Ez. 27.16, donde diversos entendidos consideran que el texto es incierto; en este último caso °vrv2 tiene "perlas") puede haber sido una piedra verde como la esmeralda moderna, pero en vista de la trad. de la LXX (anthrax, 'carbón encendido'), algunos especialistas prefieren el granate almadino (°nbe). Ap. 4.3 (smaragdinos) y 21.19 (smaragdos) se refieren a la esmeralda verde.
Generalmente se condiera que el jacinto (lesûem, Ex. 28.19; 39.12; °vrv1 "ligurio") era una piedra amarilla; G. R. Driver prefiere una piedra azul como la turquesa p. ej. (neb). En el NT el jacinto (hyakinthos, Ap. 21.20) es una piedra azul, el aguamarina (la variedad azul del berilo), el zafiro o la turquesa. (El jacinto moderno es muy diferente.) Esta palabra se empleaba para indicar un color azul (en el gr. clásico como sustantivo significa el jacinto o la campánula), como en Ap. 9.17 (hyakinthinos), °vrv2 "zafiro"; °vm "jacinto".
El jaspe (yaµsûƒfeh, Ex. 28.20; 39.13; Ez. 28.13) es una piedra verde translúcida. En Ap. 4.3; 21.11, 1819 iaspis podría referirse al cuarzo verde. La ref. en 21.11 al cristal sugiere una piedra transparente.
El ónice (sûoµham, Gn. 2.12; Ex. 25.7; 28.9, 20; 35.9, 27; 39.6, 13; 1 Cr. 29.2; Job 28.16; Ez. 28.13) se ha tomado como una piedra verde (cf. LXX "berilo" en algunos de estos vv.) o como el ónice (ágata translúcida con capas de color blanco y negro). Esta palabra significa uña, y se llama así justamente porque se parece a una. S. R. Driver prefiere la cornalina roja. Para Ap. 21.20 véase Sardónica, inf.
La palabra perla se encuentra en el AT en Job 28.18a (gaµb_éÆsû), donde °vm tiene "cristal". En °vm "perla" aparece como trad. de pƒnéÆnéÆm en Job 28.18b (°vrv2 "piedras preciosas"). El mismo término heb. aparece en Pr. 3.15; 8.11; 20.15; 31.10 y Lm. 4.7 (algunos eruditos la aceptan también como enmienda en Sal. 45.14). En todas estas referencias °vrv2 tiene "piedras preciosas", excepto en Lm. 4.7, donde tiene "coral". BDB prefiere "corales" (cf. °nbe, °ci), pero E. Burrows (JTS 42, 1941, pp. 5364) argumenta que esta voz en realidad significa "perlas", aunque también tiene el sentido genérico de "alhajas". La Unger's Bible Dictionary (1957, pp. 742), piensa que se refiere a las perlas rosadas del mar Rojo, y que esto resolvería el problema de Lm. 4.7, donde se indica una piedra rojiza.
No hay duda de que margariteµs en el NT significa "perla". Las perlas figuran como artículos de adorno femeninos (1 Ti. 2.9, donde se las mira con desaprobación; Ap. 17.4) y como mercancía (Mt. 13.45s; Ap. 18.12, 16). Cada una de las puertas de la nueva Jerusalén está hecha de una sola gran perla, o posiblemente de nácar (Ap. 21.21).
El reino de los cielos es como una fina perla que un hombre trata de obtener a costa de todo lo que tiene (Mt. 13.45s. De acuerdo con el contexto es poco probable que esta parábola se refiera fundamentalmente a Cristo, que da su vida por los hombres, aunque él es, por cierto, el ejemplo supremo de la entrega total por amor al reino). Por otra parte, es necedad tan grande presentar el mensaje cristiano a hombres que se niegan a aceptarlo como echar perlas a los cerdos (Mt. 7.6; cf. DidajeŒ 9.5, donde se usa el dicho de Cristo para justificar la exclusión de los no bautizados de la Cena del Señor).
Rubí es la trad. de kad_koµd_ en Ez. 27.16, °vrv2 (véase Ágata, sup.). °vm tamb. trad. "rubí" en Is. 54.12 (kad_koµd_), mientras que algunas vss. usan "rubí" para pƒnéÆnéÆm donde °vrv2 tiene "piedras preciosas" (véase Perla, sup.).
La sardónica o "sardónice" (sardonyx, Ap. 21.20, °vm; °vrv2 "ónice") en el uso moderno es una forma de ágata con capas de color pardo y blanco; pero según LSJ, los antiguos usaban "ónice" cuando la piedra tenía fondo oscuro con rayas o pintas blancas, y "sardónica" cuando los diversos colores estaban dispuestos en capas.
El topacio (pit\ƒd_aÆ, Ex. 28.17; 39.10; Job 28.19; Ez. 28.13) era una piedra amarilla, probablemente cristal de roca amarilo o crisólito (una variedad amarillo pálido de peridoto); cf. Ez. 1.16; 10.9; 28.13, °ci, neb (tarsûéÆsû). Así tamb. en Ap. 21.20 (topazion).
Zafiro (sappéÆr, Ex. 24.10; 28.18; 39.11; Job 28.6, 16; Cnt. 5.14; Is. 54.11; Lm. 4.7; Ez. 1.26; 10.1; 28.13) es el nombre antiguo del lapislázuli (cf. rsv mg), una piedra de azul intenso con manchas doradas de pirita de hierro (cf. "polvos de oro", Job 28.6). Ap. 21.19 también se refiere al lapislázuli (sapfeiros). El zafiro moderno (corindón azul) era muy poco conocido por los antiguos. Para Ap. 9.17 véase Jacinto, sup.
La lista más completa de piedras en el AT se encuentra en la descripción del pectoral del sumo sacerdote (Ex. 28.1720, que se repite en 39.1013). El pectoral tenía cuatro hileras de tres piedras, cada una grabada con el nombre de las doce tribus de Israel. Autores posteriores, al comentar el AT, consideraban estas doce piedras como simbólicas de los meses del año o los signos del zodíaco (Filón, Vit. Mos. 2. 124ss; Jos., Ant. 3. 186), pero es imposible determinar correlación alguna. Algunos entendidos han cambiado el orden de las piedras en el TM sobre la base de la trad. de la LXX, pero se trata de un procedimiento dudoso.
Una versión abreviada de la misma lista de piedras se encuentra en Ez. 28.13 como descripción de la vestidura del rey de Tiro, cuando según la imagen poética que aquí se emplea estaba en Edén, el huerto de Dios. Se mencionan nueve de las piedras, habiéndose omitido el ágata, el jacinto y la amatista. En la versión que de este vv. hace la LXX, sin embargo, se restituye la lista completa de doce piedras.