Aguamarina, la gema de neptuno
Las ciencias mágicas aseguran que el aguamarina arroja luz sobre las más enigmáticas incertidumbres que atenacen a una persona, al tiempo que reconforta a los que sufren, les inspira confianza en el futuro y les otorga el don de la felicidad.
Por ello, esta piedra preciosa, ha sido catalogada como un buen remedio contra la desconfianza, la falta de fe o la tibieza espiritual. Muchos de los poseedores del aguamarina han aportado sus testimonios acerca de las transformaciones que se han producido en su interior, al poco tiempo de llevarla, tales como incremento de la esperanza, del buen tono personal y de su sentido de la libertad.
En la Edad Media, se llegó a creer que el aguamarina tenía poder sobre el maligno. Eran muchos los que acostumbraban a llevar esta gema en la boca, a riesgo de tragársela, con el fin de garantizarse protección frente a los demonios e, incluso, de someterles a los caprichos del propietario de la piedra.
Como casi todas las gemas, ésta tiene especial relación con los dioses de la mitología clásica. Se consagró al griego Poseidón o al romano Neptuno, dios de las aguas y hermano del rey de los dioses. Así los romanos y griegos que se aventuraban a navegar, acostumbraban a llevar una aguamarina con la imagen de este dios grabada en su superficie, con la finalidad mágica de que les preservarse de las desgracias que puede deparar la mar, y asegurarse un regreso feliz a su hogar.
Los clásicos aseguraban que esta gema mostraba los colores brillantes del mar, por encerrar en su seno los genio de los océanos. Plinio llegaba a decir que si se dejaba caer una aguamarina a las profundidades del mar, la piedra se volvía invisible, aunque naturalmente, nadie ha hecho la prueba.
- Signo del Zodíaco: Piscis
- Correspondencias planetarias y metálicas: Luna, Mercurio y plata.
- Ángel relacionado: Humiel. El Papa Gregorio el Grande conectaba esta gema con las Potencias, que son cuatro de las más altas jerarquías angélicas.
- Valor religioso: Es la octava piedra fundamental de la ciudad sagrada y la undécima del segundo pectoral del sumo sacerdote
- Apóstol asociado: Santo Tomás, por haber hecho grandes viajes marítimos para extender la palabra de Jesús.
Amuleto espiritista
Se ha creído, durante siglos, que una aguamarina en la que se hubiera grabado la imagen de una abubilla frente a una ramita de estragón, procuraba ciertas facultades prodigiosas relacionadas con el más allá. Según algunos magos, la piedra tenía tal poder de convocatoria con los espíritus, que no sólo acudían de inmediato a su evocación, sino que contestaban solícitamente a las preguntas que tuviera a bien formularles el poseedor de esta maravilla.
Entre Afrodita y Piscis
La razón por la que la aguamarina se relaciona con la sensualidad y el romanticismo es debido a que su color evoca a Afrodita, la diosa griega del amor, generada por la espuma del mar. En realidad el nombre de esta diosa, equivalente a la Venus romana, significa "nacida de la espuma".
De ahí, pasó a ser la piedra zodiacal de los nacidos bajo el signo de Piscis.