Ágata rosa
El Agata fundamentalmente atrae la buena suerte en cuestiones puramente relacionadas con el amor y la pasión. La gran fuerza de poder y vibraciones de ésta da impulso a sus usuariosa calmarse, y ayudar a su mente para optimizar la meditación.
Posee una afinidad muy especial con los signos Piscis, Escorpio, Libra, Leo, Géminis, Cáncer y Virgo.
El Cuarzo Rosa, no obstante, emite una energía cálida, relajante que aleja esa posible negatividad que nos rodea, restableciendo con suave fuerza el amor propio.
Proporciona claridad, calma, estableciendo así una nueva armonía mental en momentos malos, negativos, de situaciones críticas o consideradas como caóticas. Conocida como “piedra del amor tierno”, trae paz y calma en las relaciones.
Se puede utilizar para limpiar las impurezas de fluidos en las células de nuestro cuerpo, vértido, tensión, estrés, pulmones, riñones, resfriados y dolores.
Alivia la gastritis y estimula el proceso digestivo puesta sobre el abdomen, o tomada en elixir.
Contribuye al proceso de curación de ojos, estómago, útero y piel, limpia el páncreas y el sistema linfático además de fortalecer los vasos sanguíneos y proteger de la epilepsia.
Fomenta la fuerza y el amor en los nuevos comienzos y en los traumas emocionales, ayuda a superar la negatividad, la tensión y la ira interna. Disuelve la amargura del corazón y crea seguridad en uno mismo.
Promueve el amor entre padres e hijos.
Este cristal fomenta el autoanálisis, la autoconfianza y la autoaceptación. Alerta sobre las circunstancias ocultas que interfieren en el bienestar personal y aleja el miedo.
Facilita la función mental (habilidades analíticas, percepción y concentración), además de contribuir a encontrar soluciones prácticas y estimular recuerdos.
Para que tenga todo su efecto, es recomendable ponerla sobre el corazón.