La vida después de la vida 2ª parte
Fue a mediados del siglo XIX cuando el pedagogo francés Hippolyte Léon Denizard Rivail, ampliamente conocido como Allan Kardec se convirtió en el precursor de la filosofía espirita, con el estudio de cientos de comunicaciones mediumnicas que publicó en su obra “El libro de los Espíritus”. En este libro, los Espíritus responden a cientos de preguntas relacionadas con el mundo espiritual, la naturaleza del hombre, el universo, etc...
¿Son realmente los Espíritus los que responden a preguntas tan transcendentales como la inmortalidad del alma, el origen del universo o incluso la existencia de Dios?. Si todo fuese fruto de la imaginación del médium, o se tratase de una gran mentira orquestada por cientos de personas en todo el mundo, ¿cómo es posible que personas que no han leído el “Libro de los Espíritus”, ni conocen a Kardec, ni si quiera saben lo que es el Espiritismo, sigan recogiendo las mismas respuestas a preguntas que se viene formulando el hombre hace cientos de años?.
He podido constatar personalmente como una médium recibe información que en la mayoría de los casos no entiende, hasta el punto de tener que utilizar un diccionario para comprender algunas de las palabras que jamás ha escuchado. En una ocasión esta médium me comentó que se estuvo comunicando con un espíritu hasta que le dijo que “entraba en proceso” y que ya no volvería a tener contacto con el. ¿Qué significa que un espíritu entra en proceso?. Ni la médium ni yo sabíamos el significado de esta expresión, hasta que ‘casualmente’, unas semanas después, leyendo el Libro de los Espíritus encontré la explicación en una de las respuestas de dicho libro. “Un Espíritu entra en proceso cuando vuelve a encarnarse en un nuevo cuerpo, entrando en el feto de aproximadamente tres meses. En este momento ya no puede comunicarse con el mundo material, hasta el momento de su nuevo nacimiento”
Necesitaríamos cientos de páginas para poder tratar el tema de las comunicaciones mediumnicas en sus diversas vertientes, y sus posibles aportaciones a las investigaciones en pos de demostrar la existencia de vida después de la muerte del cuerpo físico.
Reencarnación
Al hablar de vida después de la muerte, no podemos dejar de lado la posibilidad, cada vez mas estudiada de la teoría de la reencarnación. Según esta un espíritu se reencarna con diferentes personalidades y en diferentes épocas. Si pudiéramos demostrar que existe la reencarnación, estaríamos demostrando implícitamente la inmortalidad del alma.
No debe ser una idea muy descabellada, cuando son varias las universidades que han creado departamentos para el estudio de cientos de casos de posibles reencarnaciones en todo el mundo.
Por ejemplo el departamento de neuropsiquiatría de la facultad de medicina de la Universidad de Virginia, estudia en la actualidad mas de 2300 casos de personas, sobretodo niños, pertenecientes a mas de 20 países del mundo que dicen haber vivido en otras vidas. Son capaces de reconocer perfectamente objetos, lugares e incluso a personas con las que tuvieron alguna relación en supuestas vidas anteriores, incluso los datos que aportan son perfectamente comprobados para descartar cualquier tipo de fraude.
No estamos hablando del conocido fenómeno de “dejá vu” que en algún momento todos hemos podido experimentar, donde en ocasiones vivimos situaciones que parecen haberse repetido en el pasado, cuando en la práctica esto sería imposible (por ejemplo reconocer un lugar donde nunca antes hemos estado). Se trata de la localización de datos sobre lugares, acontecimientos o individuos que el sujeto ‘reencarnado’ dice reconocer, y que existieron antes de su nacimiento, con los cuales no ha tenido ningún tipo de contacto.
Hipnosis Regresiva
Si sorprendentes son los casos antes expuestos, la regresión hipnótica nos muestra un panorama lleno de incógnitas que está dando lugar a muchas controversias entre los profesionales de la psicología y psiquiatría.
Lejos quedaron aquellos tiempos en los cuales se pensaba que la hipnosis era una práctica de brujería al alcance de personas con ciertas habilidades y poderes para practicarla. La hipnosis es una práctica aceptada en la psicología clínica con fines terapéuticos. A través de las regresiones hipnóticas, los especialistas pueden llegar a traumas ‘anclados’ en el inconsciente del paciente a los cuales no se puede acceder de forma consciente. Un sujeto, bajo sugestión hipnótica, puede retroceder en el tiempo a edades tempranas, incluso antes del nacimiento. De esta forma se puede acceder a registros de memoria ‘olvidados’, acontecimientos del pasado que han podido dejar secuelas en el subconsciente y que se manifiestan en la actualidad en forma de trastornos psicológicos.
Algunos psicólogos, como es el caso del Dr. Brian Weiss, han trabajado ampliamente en el campo de la regresión hipnótica. Mediante técnicas de sugestión se consigue que la persona hipnotizada vaya regresando a etapas anteriores en su vida, consiguieron saltar mas allá del momento de la concepción dentro del vientre materno. Después de unos momentos en los cuales el sujeto dice estar en un lugar indeterminado, en ocasiones oscuro y en un estado de paz absoluta; este se encuentra viviendo una escena muchos años atrás, (en ocasiones siglos) vestido con ropas de la época y el país donde dice encontrarse en ese momento, hablando un lenguaje desconocido hasta ese momento para el y a veces con el sexo distinto al actual. ¿De donde sale toda esta información?
En muchos de los casos estudiados las personas hipnotizadas dicen estar viviendo acontecimientos traumáticos, cuyas secuelas perduran en el tiempo, pasando de una vida a otra. Poder revivir mediante la regresión estos acontecimientos, suponen una terapia liberadora que puede solucionar problemas psíquicos presentes en algunos pacientes.
Relato a continuación un caso expuesto por el Psicólogo clínico Jon Aizpúrua catedrático de la Universidad de Caracas:
Se trata de un individuo de algo mas de 50 años, que desesperado de visitar psicólogos y psiquiatras en busca de una solución a su problema, se presentó en la consulta del Dr. Aizpúrua, después de haberlo visto en televisión hablando de la regresión hipnótica. Este señor sufría problemas agudos de fobia. Cada vez que observaba que se avecinaba una tormenta, tronaba o incluso llovía, quedaba totalmente bloqueado por el pánico. Si le pillaba en la calle, corría hacia su casa y se escondía bajo la cama. Era incapaz de pensar, incluso tenía serias dificultades para respirar. Una vez analizado el caso por el Dr. Aizpúrua decidió someterlo a una terapia de regresión. Después de varias sesiones con el paciente, consiguió hacerlo retornar a una vida anterior donde decía verse en un barco en medio del mar y bajo una enorme tempestad que zarandeaba su embarcación de manera violenta. Al cabo de unas horas dijo morir ahogado cuando su barco se hundió.
Todos los datos relatados por esta persona fueron constatados uno por uno. Fue localizado el sitio exacto (a pocos Km. de la costa occidental Venezolana) donde supuestamente había vivido su experiencia traumática, igualmente se localizó la ciudad donde nació y se comprobaron en los registros los datos de su existencia anterior, incluso se localizó la tumba donde reposaba su cuerpo.
Después de ‘revivir’, mediante terapia de regresión, aquella experiencia sufrida en medio del mar, esta persona hace vida totalmente normal. Ya no tiene miedo a las tormentas y por primera vez ha conseguido bañarse en el mar, algo que nunca había hecho por un miedo cuyo origen desconocía.
Conclusiones
Necesitaríamos cientos de páginas para seguir hablando sobre los estudios que la ciencia realiza en busca de pruebas sobre la existencia de vida después de la muerte. Aunque hoy en día no se puede admitir científicamente esta posibilidad, tampoco nadie ha sido capaz de demostrar lo contrario. Las experiencias están ahí para que cada uno obtenga sus conclusiones.
Conscientemente no he mencionado otros aspectos por falta de rigor científico, aspectos basados únicamente en la fe pero que merecen la pena, desde un punto de vista personal, tener en consideración; absolutamente todas las religiones tanto de Occidente como de Oriente, de una manera u otra defienden la división del se humano en dos partes perfectamente diferenciadas, una material (el cuerpo físico), y otra espiritual (el alma) que perdura mas allá de la muerte del cuerpo físico.
Entender la inmortalidad del espíritu nos permite vivir la vida de otra forma, viendo los acontecimientos que nos rodean desde otra perspectiva totalmente distinta. Posiblemente si algún día la ciencia pudiera demostrar sin lugar a dudas que hay vida después de la muerte, el hombre se comportaría de otra manera muy distinta a como lo hace actualmente, sabiendo que aquello que hace a los demás y a su entorno, le repercute directamente como si se lo hiciese a si mismo.