¿Qué és la parapsicología?
Con la fundación en 1.882, en Gran Bretaña, de la Society for Psychical Research (Sociedad de Investigaciones Psíquicas), se produjo el primer intento seriamente organizado de investigar une serie de fenómenos que han acompañado al ser humano desde las principios de su historia.
Fantasmas, sueños premonitorios, videncias y telepatía, son indicaciones de la existencia de otra realidad diferente a la que percibimos habitualmente, cuya condición oculta y misteriosa excita nuestra curiosidad.
Pocos años después, en 1.889, el médico y filósofo alemán Max Dessoir, creó la palabra "parapsicología" como sustituta de los términos empleados hasta entonces para definir esta nueva ciencia.
El rechazo de la parapsicología
Desde aquellos años hasta ahora los parapsicólogos hemos afrontado toda clase de ataques, tanto de los espiritualistas, que ven en nosotros un peligro al criticar rigurosamente los argumentas fácticos de sus creencias en la supervivencia después de la muerte (sin negar a priori su posibilidad) como de los científicos de creencias materialistas, que la consideran una avanzada del ocultismo y del espiritismo que intenta introducirse en las universidades bajo el disfraz de la indagación científica y la tratan de pseudociencia. Pero todos estos impedimentos no han podida suprimir lo que forma parte integrante de la humanidad desde hace milenios.
La mayoría de quienes creen tener algunas referencias respecto a la parapsicología, la consideran una "ciencia oculta" y aún los mejor informados no la distinguen de la metapsíquica, su antecesora histórica, de la que se diferencia, si no por sus objetivos, si por su más alto nivel de rigor metodológico.
¿Qué es la parapsicología?
No resulta fácil contestar a esta pregunta, dada la inmensidad del campo que abarcan sus estudios; se le pide que esclarezca desde las facultades desconocidas de la psique hasta la posibilidad de la continuación de algún tipo de existencia tras la muerte, por lo que podríamos definirla simplemente como la investigación científica de los fenómenos paranormales.
Existen tres posibilidades principales de investigación que admitirían muchas subdivisiones: la primera es el estudio de los detalles transmitidos por tradiciones y leyendas, la segunda el estudio de los fenómenos que se manifiestan de modo espontáneo, y por último la experimentación en laboratorio.
Esta definición no convence a muchos de sus críticos aferrados a negarla existencia de los fenómenos paranormales. Las pruebas encontradas en los laboratorios por los investigadores deberían ser suficientes para convencer a los escépticos sobre la existencia, por ejemplo, de la percepción extrasensorial o la psicokinesis. Incluso algunos trabajos dejan entrever la posibilidad de una persistencia de la consciencia después de la muerte.
Cuando el escepticismo se torna en una negación a ultranza de aquello que está demostrado, se debe analizar al propio escéptico. ¿Qué hay en la parapsicología que produce este rechazo?. Desde luego no es cuestión de pruebas, más bien es la falta de una explicación física de los fenómenos lo quecrea una gran dificultad para su aceptación.
Los que hemos sido educados en las ciencias del mundo occidental tan sólo pensamos y vemos el universo que nos rodea desde su aspecto físico, por lo que podemos darnos cuenta de la difícil que resulta, para un adepto al materialismo, aceptar la existencia de un factor caracterizado por sus propiedades no físicas.
En esta indagación de las motivaciones de los sujetos quizás sea mejor no tratar de ahondaren los motivos y actitudes personales que se oponen irrazonablemente a las hipótesis de la parapsicología, simplemente ese elemento, normalmente inconfesado, llamado prejuicio, debe bastar para que comprendamos la diferencia entre un escéptico y un detractor.
Las anteriores reflexiones nos permiten ahora realizar una autocrítica de los propios parapsicólogos, pues así comprenderemos mejor las razones por las cuales, durante tantos años, se han ido realizando experimentaciones repetitivas sin que se haya llegado a encontrar una explicación a los fenómenos.
Cuando llega por primera vez un investigador a interesarse por esta disciplina trae consigo parte del prejuicio de las escépticos, en consecuencia, las pruebas aportadas por sus predecesores le parecen tan increíbles que necesita repetirlas para aceptarlas. Esa actitud no desaparece fácilmente ante la observación de unos hechos experimentales, por lo que las investigaciones se repiten una y otra vez, imposibilitando el avance fluido de la parapsicología. Lo cierto es que ese prejuicio materialista existe en todos.