Las nuevas caras de Belmez
Las nuevas caras de Bélmez, las de la casa natal de María Gómez (Calle Cervantes, 7) se someten a la prueba del notario. Un grupo de investigadores sevillanos picaron el viernes pasado una de las paredes de la planta baja de la casa, llena de manchas que podrían ser tomadas por caras, en presencia de una notaria. Delante de la fedataria pública se precintó la estancia. Volverán a abrirla dentro de seis meses. Ahí se verá si han aparecido nuevas caras o no. Sin trampa ni cartón. Delante de un notario.
Para los investigadores sería la prueba definitiva de que el fenómeno sigue vivo aún después de la muerte de María en 2004, cuando aparecieron nuevas caras en su casa natal, cerca de la casa donde aparecieron las primeras hace ahora 40 años.
El Grupo de Investigaciones Parapsicológicas Bélmez (GIPB) ha demostrado la aparición de nuevas caras sin posibilidad de manipulación en la casa natal de María Gómez en el municipio jiennense de Bélmez de la Moraleda. Las han descubierto este jueves en presencia de un notario después de que hace seis meses la misma estancia fuera precintada ante el fedatario público.
En declaraciones a Europa Press, el vicepresidente primero y secretario del colectivo, Carlos Romero, ha recordado que el pasado 18 de febrero picaron una de las paredes de una habitación de la planta baja de la vivienda (calle Cervantes, 7) y la enlucieron con cemento nuevo para después precintarla. El objetivo era certificar medio año después que las formas que pudieran aparecer lo habían hecho por sí solas, sin la mediación o manipulación de nadie , ha comentado.
Ahora, una vez abierta la estancia, los investigadores han constatado la existencia de tres o cuatro caras pequeñas así como otras cinco o seis ramificaciones en forma de palmera, como las ramificaciones propias de los fuegos artificiales . Por ello, el grupo realizará un seguimiento a la pared al dar por seguro que esas pequeñas formas irán definiéndose con el tiempo.
Una de las primeras teleplastias, la pava
Por aquella época embarrancaron las negociaciones para que las administraciones comprasen la casa de las caras originales. Y los parapsicólogos se entusiasmaron con las nuevas caras, que llevaron a Bélmez otra avalancha de curiosos.
No es la primera vez que un notario interviene en el fenómeno de las caras. Hace casi treinta años hubo otro episodio que aún recuerdan los hijos de María. En el año 73, un grupo de investigadores, un notario y el entonces alcalde del pueblo cerraron la cocina de María durante tres meses.
«La precintaron, echaron el candado y el notario se llevó las llaves. Tuvimos que construir otra cocina. Querían ver que pasaba en la habitación si nadie entraba durante ese tiempo. Cuando pasaron los tres meses, abrieron y habían salido 19 caras nuevas. El notario dijo que no lo volvieran a llamar para volver aquí», dicen los hijos de María.
En la nueva casa las caras no se ven tan nítidas como las de hace 40 años, pero tanto en el sótano como en la planta superior de la casa se pueden reconocer caras y figuras. En la casa, aseguran los investigadores que siguen el fenómeno, han hecho grabaciones de voz y de vídeo y aseguran que han podido escuchar con total claridad voces que nombraban a personas de la familia, siseos o golpes. También les ha sorprendido alguna silla que se ha movido sin razón o luces que aparecen encendidas.
Este estudio se enmarca en la investigación que desde hace unos tres años desarrolla el GIPB sobre las ‘nuevas caras’ que comenzaron a salir en 2004, año en que murió María Gómez. Romero ha precisado que se encuentran en la casa donde nació la mujer y no en la que vivió tras contraer matrimonio, donde en agosto de 1971 se descubrieron las originales, unas teleplastias que se han convertido en uno de los fenómenos más conocidos de este ámbito, como muestra el interés que sigue suscitando cuatro décadas después de su aparición.
De hecho, está prevista la construcción en la localidad de un centro de interpretación sobre las Caras de Bélmez, que dará respuesta a una demanda de información por parte de los visitantes que se acercan al municipio de la Sierra Mágina para conocerlas. Así, el edificio contará con una zona donde se expondrá material documental, gráfico y audiovisual sobre el fenómeno, que se complementará con otros espacios de usos múltiples con capacidad para albergar actividades culturales.