La historia de la psicofotografía
En 1914 el profesor de filosofía de la Universidad de Columbia, James H. Hyslop estudió una serie de fotografías hechas en un periodo de varios años por la señora Marguerite Du Pont Lee, una de las herederas de la “powder people” de Du Pont. La señora Lee comenzó sus “fotografías psíquicas” bajo la tutela del doctor Kemper Bocock, un ministro episcopal famoso por haber compuesto varios himnos religiosos, que había muerto diez años atrás y que se comunicaba con la señora mediante la escritura automática.
Mediante escritura automática Bocock le pidió a la señora Lee que intentara la fotografía psíquica. Marguerite comenzó a fotografiar pinturas al óleo de Bocock o de ella misma, colocadas sobre una silla. Algunas de las fotos mostraban reflejos luminosos e incluso caras amorfas. Algunas de ellas se parecían al pastor. Luego la señora Lee le pidió a William M. Keeler, experto en fotografías de espíritus, que le ayudara en sus experimentos. De esa manera el espíritu de Bocock comenzó a aparecer más claramente en las fotografías: bailando, rezando y en otras distintas poses.
En 1920 murió Hyslop y su puesto lo tomó Walter F. Prince. Entonces todo cambió. Prince notó que en todas las fotografías de Bocock, la cabeza del ministro aparecía en tres cuartos o de perfil (ya sea de izquierda o derecha), pero siempre guardando la misma pose. Nunca sonreía ni mostraba ninguna expresión. Todas las fotografías se parecían a las únicas dos que se le habían tomado en vida (curiosamente de tres cuartos y de perfil).
El fantasma de Bocock tenía otra singularidad: su cuerpo podía ser gordo, delgado, alto o bajito, pero en todas las fotos parecía no tener cuello. Para Prince no había duda, se había tomado la cabeza de Bocock y se le fotografiaba sobre el cuerpo de otras personas.
Además de los ya mencionados en los cuatro artículos anteriores, se conocen varios médiums que en su momento afirmaron tener el poder de hacer fotografías de espíritus. Son muchos los nombres:
Johannes Bruz en 1976, E. L. T. Mesens en 1927, Reimers y Christian Schad en 1960. Todos ellos de Alemania.
Rogers y Raymond Welsh en los Estados Unidos. Welsh se especializa en “desnudos artísticos” de fantasmas. Su ex esposa, Margaret E. W. Fleming, continuó con sus experimentos y fue estudiada por el mismo doctor Jules Eisenbud. El mismo doctor estudió a un par de hermanos, Richard Veilleux y Fred Veilleux, de Waterville, Maine, quienes a través de la ouija recibieron instrucciones para hacer fotografías de espíritus. Una de las fotografías más conocidas es la de la hija de Fred, Carol, quien obtuvo una cara flotando en el cementerio de Pine Grove, en junio de 1968
Hippolyte Ferdinand Baraduc, Bonnet, Louis Darget, David, Colombés, Delanne, M. M. De Saint-Albin, Duguid, Durville, Girod, Charles Lancelin, Lefranc, Luys, Roger Pillard y Warcollier en Francia.
Baraduc realizó las experiencia más bizarras. En mayo de 1907, tras la muerte de su hijo André Baraduc, observó una curiosa formación de vapores sobre el ataúd. Hippolyte fotografió los vapores. Seis meses después, el 15 de octubre de 1907, acongojada por la pena, murió Nadine, la esposa de Hippolyte.. Baraduc ya estaba preparado y comenzó a sacar fotografías cada cinco minutos. A los 15 y 20 minutos obtuvo las fotos que lo hicieron famoso: sobre el cuerpo inerte de Nadine se ven algunas luces que van difuminándose conforme pasa e tiempo.
La señora Ada Deane, Duguid, la señora Agnes Guppy, Gladys Hayter, Hudson, John Meyers, Reeves, Russel, Slater, la señora Vearcombe y Willians en Inglaterra.
La señora Hayter, de Londres, comenzó sus experimentos en fotografía psíquica cuando en 1970 compró una cámara Instamatic. Comenzaron a aparecer rayas luminosas, extrañas nieblas e incluso fantasmas.
Damián y Ermete Fontana en Italia. Este último nacido en Sassuolo, cerca de Módena, quien supuestamente producía fotografías psíquicas sobre placas fotográficas vírgenes con sólo la imposición de sus manos.
Adrien Majewski en Polonia.
En Japón, el doctor Tomokichi Fukurai, de la Universidad Imperial de Tokio, realizado entre 1910 y 1913, le valió su renuncia a la universidad. Su trabajo Toshi to Nensha (Fotografía de espíritus) fue publicado en 1913 y 18 años después fue traducido al inglés[3]. Fukurai trabajaba con placas secas que exponía a los “poderes” de sus médiums. Los experimentos consistían en tratar de fotografiar pensamientos de formas simples, caligrafías hasta seres humanos vivos. Los experimentos se realizaban a distancias de más de 500 kilómetros.
En 1910 era ayudante de profesor de sicología en esa universidad y comenzó a trabajar con una clarividente llamada Chizuko Mifune, pero resultó ser un fraude. Apenada por haber sido descubierta, Chizuko se suicidó en 1911, a los 25 años, tomando veneno. Creyente convencido de lo sobrenatural, Fukurai no se amilanó y pronto encontró otra médium llamada Ikoku Nagao, que resultó que también hacía fraudes.
Fukurai continuó con sus estudios y en 1913 encontró a Sadako Takahashi quien, además de clarividente, tenía el poder de hacer fotografías de espíritus (Nensha). Los médiums se sucedieron uno a otro. Por el laboratorio de Fukurai pasaron entre otros: la señorita Tetsuko Moritake, la señora Tsuneyo Mifune, Tenshin Takeuchi, Isai Watanabe e incluso el famoso médium inglés William Hope.
Uno de sus mejores médiums la señora Sadako Takahashi, en estado de trance, se desdoblaba en un ser que se presentaba como “Duende”.
El más espectacular de todos estos médiums estudiados por Fukurai lo fue el psíquico japonés Koichi Mita quien, de acuerdo con Toshiya Nakaoka, director de la Asociación Japonesa para la Investigación Psicotrónica y del Instituto Fukurai de Psicología de Niza Kadori, “proyectó mentalmente una imagen del lado oscuro de la Luna en una placa fotográfica, 26 años antes que cualquiera la viera”.
De acuerdo con el periodista John Cooke[6], la foto fue hecha en noviembre de 1933 en la ciudad de Gifu, y fue confirmada por el Lunik III en octubre de 1959.
Cooke afirma que la fotografía ha estado bajo estricto control desde que fue hecha. Sin embargo, no existen datos del original debido a que la ciudad de Gifu fue borrada del mapa durante la Segunda Guerra Mundial. Si en realidad existió un original la pregunta es ¿cómo logró “sobrevivir” a la guerra? No se sabe.
El ingeniero de la NASA, James Oberg hace el siguiente comentario:
“El aspecto más desconcertante de la fotografía es que se parece mucho a las fotos del Lunik III. Empero, las fotografías del Lunik III son de una pobre calidad y contienen muchos errores de interpretación y otros (una cadena montañosa, orgullosamente bautizada como “Montañas Soviéticas”, resultó ser un error de transmisión).
“Aún considerando la gran similitud de las fotografías (el ángulo de visión, distancia de la toma, condiciones luminosas, y otras numerosas variables que son idénticas) podemos suponer que la foto de Mita es una versión modificada o retocada de la foto rusa”.
Las fotos más recientes del lado oscuro de la Luna son bastante distintas a las del Lunik II y de Mita. En resumen, es un fraude posterior a 1959.
Masuaki Kiyota es otro psíquico japonés. Fue descubierto por el parapsicólogo Tosio Kasahara y se hizo famoso por ser la versión japonesa de Uri Geller. Pero, además de doblar cucharas, Kiyota hace la rutina de Ted Serios. Nuevamente Eisenbud estudió este médium y lo expuso a los rayos X en 1984. Para Eisenbud los poderes de Kiyota eran auténticos. Pero no para la televisión nipona. En un programa de ese mismo 1984, se encontró, en una película de alta velocidad, que Masuaki hacía trampas. Actualmente Kasahara se ha dedicado a cantar pop.
Mencionaremos sólo tangencialmente el caso del padre benedictino Alfredo Marcello Pellegrino Maria Ernetti. (1925-1994), exorcista que trabajó en Venecia y dijo haber construido un “cronovisor” mediante el cual fue capaz de fotografiar a Cristo en el momento de su crucifixión. La fotografía ha aparecido en diversas publicaciones de lo paranormal pero en realidad es un acercamiento a la cara del Cristo de un crucifijo conservado en el Santuario del Amor Misericordioso, de Collevalenza, en la italiana provincia de Perugia.