Glosolalia, el don de Lenguas
También llamada Xenoglosia o Don de lenguas en la Iglesia Pentecostal se le da una interpretación dogmática, mencionando al espíritu santo como causa. En realidad, el origen de este fenómeno es bíblico y desde las páginas del evangelio, se expandió a lo largo de la historia y las creencias. La Glosolalia es esencial en la Biblia, donde se conoce como Don de Lenguas y es uno de los poderes que el espíritu santo les brinda a los apóstoles. Así esos hombres pudieron salir por el mundo a predicar los evangelios en las lenguas nativas de cada región.
Aunque la Glosolalia tiene una rica historia dentro de las religiones occidentales, se trata de un fenómeno que acompaña a las tribus aborígenes de todo el mundo, desde tiempos inmemoriales. Hablar en la lengua de los espíritus o los dioses es la manera que tienen los chamanes y hechiceros de comunicarse con el más allá.
En tribus africanas, por ejemplo, si una persona es poseída por un espíritu, el hechicero debe hablar con él en su idioma con el fin de conocer las condiciones para abandonar ese cuerpo. El espíritu solícita sus necesidades, a través de los labios de sus victimas y el exorcista traduce este lenguajes para cumplir con los requisitos que impone.
Simultáneamente a la expansión del Don de Lenguas entre las religiones, el mismo fenómeno comenzaba a hacerse popular en el mundo del espiritismo. Durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX los médiums espiritistas aseguraban que podían hablar con los espíritus utilizando lenguas desconocidas.