Unos fenómenos difíciles de explicar
Los parapsicólogos escuchamos frecuentemente las mismas preguntas : ¿Qué explicación tienen los fenómenos paranormales ?, ¿cuál es su interpretación ?, ¿qué puede ser la causa de los hechos anómalos ?. El número de estudios, de experimentaciones y de investigaciones que se han ido acumulando con el paso de los años, todavía no nos permite llegar a conclusiones seguras y menos todavía indiscutibles. Se han realizado diversas tentativas de interpretación por parte de numerosos especialistas, pero sus hipótesis y teorías resultan incompletas y carentes de la debida claridad para llegar a explicar toda la fenomenología paranormal.
La diversidad y complejidad de los hechos investigados son las principales trabas con que se choca a la hora de interpretarlos. Siempre se corre el peligro de estar buscando una respuesta única, cuando en realidad los efectos pueden deberse a múltiples causas.
Muchas personas dudan de que se puedan investigar operaciones extrafísicas por medios físicos. Buena parte de las investigaciones científicas se realizan por métodos indirectos, basándose en efectos secundarios transformados para estudiar principios que no son directamente observables. De la misma forma, la parapsicología puede registrar un efecto no físico transmutándolo a una operación accesible a los sentidos. Podemos examinar la influencia de la psique sobre la materia, o ver como un sujeto adquiere conocimientos que no podría haber conseguido mas que por una percepción extrasensorial. Los datos obtenidos son perfectamente mensurables. La metodología científica puede aplicarse igualmente a la cuestión de si existen o no seres invisibles como los espíritus. Todo efecto que llega al hombre, cualquiera que sea su origen, puede ser revelado si se somete a un estudio apropiado realizado por investigadores capaces de interpretar los resultados.
Solamente un fenómeno que no pueda ser observado, aunque sea indirectamente, por el hombre y sus instrumentos puede decirse que resulta imposible de investigar, pero sólo por el momento, como ocurrió en su tiempo con los genes a las partículas subatómicas, hasta que se descubrieron los medios y métodos adecuados.
El carácter manifiestamente no físico de los fenómenos parapsicológicos, constituye la única característica general para su identificación. Lo cual no quiere decir que no tenga un efecto o causa natural. Nuestro concepto de lo que es natural se modifica tras los descubrimientos científicos ; es un concepto que crece con cada nuevo hallazgo. Lógicamente, la parapsicología está limitada por el estado actual de los conocimientos, como ocurre en cualquier otro sector del saber humano.
Se debe reflexionar sobre el hecho de que nuestra representación del mundo está lejos de ser completa, y ha sido profundamente transformada en el curso de los últimos años. Nuestra idea del universo está determinada por nuestros sentidos ; el mundo nos parecería muy diferente si nuestros órganos sensoriales se excitaran por estímulos distintos a los que estamos familiarizados, y que ahora no tienen una acción aparentemente directa sobre nuestro organismo.
Es necesario admitir la realidad de la percepción extrasensorial y de la psicokinesis después de las ratificaciones que se han realizado en laboratorio, sobre su existencia. Esto exige una modificación de nuestros conceptos, pero no tan revolucionaria como se ha pretendido a menudo. Al lado de la experiencia sensorial existe una experiencia extrasensorial, eso es solamente completar y no destruir los principios en que nos basamos.
Resulta evidente que el problema de la su supervivencia después de la muerte no ha recibida una solución definitiva todavía. En una civilización materialista, en gran parte debido al desarrollo de las ciencias físicas la idea de un espíritu sobreviviente, se ha hecho más increíble cada vez. Las antiguas investigaciones sobre los médiums no es posible repetirlas. Con el transcurso de los años los sujetos con facultades mediúmnicas han desaparecida casi par completo. Los estudios realizados, sobre todo en la edad de oro del espiritismo, permanecen inconclusos a la espera de poder ser confirmados. La cuestión de la supervivencia no por eso debe ser dejada de lado indefinidamente, existen otros fenómenos para continuar con las investigaciones : Reencarnación, fantasmas, experiencias cercanas a la muerte, visiones de las enfermos terminales. No resulta irracional atribuir este tipo de experiencias a la supervivencia, por lo que existen buenas razones para proseguir con las investigaciones. Estas experiencias y otras de la misma índole, bien pudieron crear, originalmente en el ser humano, la idea de la supervivencia, pero por supuesto, quizás existen otras explicaciones y la creencia de una vida después de la muerte tenga una base errónea.