El Exorcista
El exorcismo es un ritual breve algunas veces y muy complicado en otras. Todo depende de la dimensión del problema y el grado de posesión por parte de los espíritus. En ocasiones el problema de la posesión puede ser tan grande que no solo se necesitará hacer un exorcismo, sino que tambien deberán hacerse cambios físicos, como por ejemplo mudarse de la casa o cambiar determinados objetos, pero esto no es lo más importante sino un detalle a tener en cuenta. Hubo casos en que barrios enteros fueron construidos en sitios donde, en otros tiempos hubo un cementerio, quizás no estuvo reconocido oficialmente como cementerio en aquellos tiempos, pero la verdad es que allí se enterraban los cuerpos de las personas de determinada comunidad o simplemente algún cuerpo de una persona que fuera enterrada en algún terreno en particular.
Cuando pasan estas cosas, es decir que la casa o las casas, están edificadas en lugares donde se enterraron cuerpos, las energías pertenecientes a las personas que yacen allí, se mueven de acuerdo a los contenidos emocionales y volitivos que en vida tuvieron. El cuerpo posee una memoria que interactúa eficazmente con la mente y la totalidad de la conciencia, cuando la persona muere, en el físico quedan las grabaciones de su memoria y pueden ser interpretadas aun después de fallecida. Esto significa que genéticamente hay información, el cuerpo guarda información tambien de los motivos de fallecimiento, de sus experiencias en vida, está presente en los huesos, tejidos, células, etc. Tambien el aspecto emocional y volitivo está presente, solo que vaciado del contenido vivificante, es decir que son emociones muertas. Pueden moverse automáticamente en ocasiones, o cargadas con la conciencia de quien no abandona el sitio hasta que logre su propósito específico que no lo deja abandonar la esfera terrestre y dirigirse a la luz.
El cuerpo tiene una memoria independiente de la memoria de la mente, pero interactúa con ésta y son complementarias. Esa memoria física es la que atrae determinados fenómenos que se manifiestan después de la muerte, si más aún, la persona fallecida tiene un mensaje que dar a sus deudos o tiene una tarea pendiente que cumplir o ha dejado el mundo en circunstancias inesperadas, se moverá dentro de los parámetros del mundo físico apoyado en su memoria física y ésta finalmente puede actuar disociada de la memoria mental, es decir que al no tener ya la limitación de la materia puede manejar a la materia de una forma inesperada, con mayor libertad y soltura, aunque no exenta de apegos emocionales.
Cuando una casa está tomada por espíritus se denomina "infestación" y tambien es una forma de posesión solo que no se trata de poseer a la persona sino que están presentes en toda la casa. En algunos casos se ha sabido que algunos espíritus intentan poseer a alguna persona de la casa infestada, pero por lo general se trata de espíritus que intentan dar un mensaje, no siempre positivo, pues en varias ocasiones lo que buscan es desalojar a los moradores vivos del lugar.
En casos como este tambien se procede a efectuar un exorcismo, tanto sacerdotes católicos como evangelistas están capacitados para hacerlo, lo que sucede en la religión católica es que se necesita una autorización del Obispo de la diócesis para llevar a cabo un ritual de exorcismo, y esto puede tardar demasiado y no siempre la respuesta es positiva en primera instancia, ya que debe estar debidamente documentado y confirmado el caso de posesión según los cánones históricos de la iglesia. Lo que hace, en casos de infestación, es actuar con bendiciones, lo cual puede ser muy efectivo si el problema no fuera demasiado grave, pero si resultase que realmente existe una posesión en sus primeras fases y el o los espíritus rebeldes no se van, una bendición sobre el lugar o las personas puede desatar mayores problemas a corto y mediano plazo, pues es tomado como una afrenta por esos espíritus, allí se desataría una verdadera batalla.
Últimamente una nueva corriente de la iglesia católica, los sacerdotes carismáticos, llevan a cabo exorcismos con más frecuencia que en otros tiempos, aunque esta corriente no es muy aceptada por el sector tradicionalista de la iglesia católica. Los evangelistas, tambien hacen exorcismos, pero no en todos los casos existe una verdadera posesión, sino que son fuerzas inconcientes o problemas psicológicos o sociales que los hacen parecer imbuidos de fuerzas satánicas. Ellos llevan a cabo exorcismos con más frecuencia, pero siempre dentro de las reglas de su religión. Es importante saber que los ritos menores, es decir aquellos destinados hacia donde se manifiestan espíritus negativos molestos, pueden hacerlo los sacerdotes y otras personas versadas en la materia, pero aquellos donde el diablo está presente, debe dejarse en manos de exorcistas especializados en este tema y que hayan tenido encuentros con este tipo anteriormente.
En el mundo de la parapsicología, un parapsicólogo con tendencia hacia el esoterismo, puede hacer un exorcismo, pues conocería las reglas y los pasos a dar en determinados casos. Igualmente tanto para los religiosos como para los profesionales de la parapsicología, deben observar ciertos preparativos personales antes de proceder a un exorcismo. Meditar, limpiar su mente de cargas espirituales para no llegar al sitio con una carga que entorpecerá el ritual. Limpiar su cuerpo, abstenerse de mantener relaciones sexuales unos días antes, practicar los baños lustrales y rezar todos los días.
Una persona normal que no está al tanto de ciertas prácticas espirituales tambien puede hacer un exorcismo siempre y cuando sea de un grado simple, ya que las fuerzas ocultas que se manifiestan en esos momentos pueden ser muy poderosas y necesitará una ayuda extra, sino llamar a algún especialista.
En casi todas las religiones existe un método ideado a través del tiempo para llevar a cabo un ritual de purificación o expulsar a los espíritus negativos del lugar. Es cuestión de reforzar la fe personal y la vía religiosa que practica, es decir que se acerque al templo de la religión del cual la persona sea devota y comentar su problema en privado con el sacerdote que la atienda.
El exorcista siempre debe tener una altísima fe en Dios, proceder en todo momento a invocar los nombres sagrados de Dios, utilizar el agua bendecida y el incienso. El diablo, debe obedecerle a una criatura del Señor porque no tiene otra opción cuando es dicho con fé y autoridad en nombre de Dios. Si el exorcismo tiene éxito, el espíritu negativo se irá hacia los abismos nuevamente, sino se mantendrá alejado del lugar a muchos metros de distancia y no volverá a molestar, si en cambio se fracasa en el exorcismo, puede irse a otras personas, al exorcista, o a los animales que estuvieran cerca, entonces el mal deberá atacado nuevamente y con mayor fuerza por otras personas preparadas. El exorcista sabe cuando ha ganado la batalla porque los diablos que poseen el lugar o las personas gritan su nombre y se van aullando, profiriendo insultos y gritando de un modo sobrenatural. Si se ríen o callan, es señal que aún están allí o se han retirado momentáneamente. Por lo general si se ha tenido éxito, se escucha una explosión en las paredes o el techo, esto es señal que los espíritus han abandonado el lugar, como dando un portazo al alejarse.
En actualidad hay cada vez más casos de posesión u obsesión por parte de espíritus malignos, sucede que los seres humanos han perdido y hecho perder a otros el sentido de la divinidad que mora en nuestro interior, esto es aprovechado por los espíritus que no quieren la evolución espiritual humana para acercarse y obsesionar o poseer.
Veremos ahora un ritual simple para protegerse de estos espíritus, puede hacerse en lugares que se crea están cargadas de energías residuales, difuntos, pensamientos negativos, o entidades negativas.