Criticas a la parapsicología
La parapsicología es el estudio más o menos científico de los fenómenos llamados paranormales, que son aquellos no explicables mediante teorías físicas, biológicas o psicológicas.
No se podría hablar de la parapsicología como una ciencia aplicada debido a que los fenómenos que estudia son complejos y los resultados positivos son irrepetibles.
La palabra parapsicología fue acuñada por primera vez por el filósofo y psicólogo alemán Max Dessoir. Este término sustituyó a investigación psíquica o metapsicología que venía usándose décadas atrás para nombrar la investigación de aquellos fenómenos psíquicos que no lograba descifrar la ciencia.
Los fenómenos parapsicológicos existen desde siempre, pero no fue hasta el siglo XVIII cuando comienzan a ser estudiados por los científicos e investigadores. En el siglo XIX el interés por lo espiritual, por lo que está más allá de lo físico, provocó que muchos de los grandes personajes del siglo se volcaran en la investigación de fenómenos psíquicos. Desde divinos poetas como Lord Byron o Shelley a sociedades científicas dedicadas por entero al estudio de fenómenos extraños, como la Sociedad Británica de Investigación Psíquica que realizó la famosa encuesta de alucinaciones en 1870.
Los primeros intentos de indagación científica sobre acontecimientos pretendidamente paranormales comenzaron en 1882, cuando la Society for Psychical Research fue fundada en Londres por un grupo de intelectuales encabezados por Henry Sidgwick. Esta sociedad estaba interesada en la investigación y clasificación de pruebas anecdóticas. Hasta 50 años más tarde no empezaron los primeros experimentos sobre percepción extrasensorial, con J. B. Rhine. A partir de los años 50 tuvieron lugar experimentos más especializados y sofisticados que, cada vez más, requerían el empleo de instrumentos electrónicos para poder computar y hacer aleatorio el material experimental. En esta época se estudiaba especialmente la psicoquinesia. En 1969, tras vencer una larga y dura resistencia, la parapsicología consiguió un lugar en la American Association for the Advancement of Science y desde entonces el estudio de la PES ha sido asociado a muchos otros ámbitos de investigación. En la actualidad, en muchos países se convocan regularmente reuniones sobre parapsicología.
La parapsicología es considerada una pseudociencia por la comunidad científica, dado que la propia existencia de los fenómenos paranormales no es demostrable científicamente. En cuanto a los criterios sobre la posible validez "objetiva" de la parapsicología, Pablo Sortino considera que la parapsicología, bajo otros nombres, es un precedente del psicoanálisis, e incluso el sedimento de donde nacerían las especulaciones de Sigmund Freud. Según Sortino, el Psicoanálisis le debe su triunfo a las ideas de Madame Blavatsky sobre la existencia de un mundo psíquico paralelo. La parapsicología se ha presentado con las pretensiones de ser verdadera ciencia.
Uno de sus argumentos consiste en afirmar que existen capacidades de percepción que no están incluidas en la ciencia convencional. Se trata de una pretensión difícil de refutar. En efecto, la posibilidad existe e incluso es verosímil. Conocemos mecanismos de percepción que poseen diversos animales y que, en cambio, no poseemos los humanos. Ante las críticas, los parapsicólogos señalan que las teorías científicas revolucionarias siempre han debido afrontar la resistencia de los medios científicos establecidos, afirmación que encuentra cierto apoyo en la historia. El estándar de la ciencia para la aceptación de una afirmación de que una entidad o fenómeno existe, es que la afirmación sea establecida más allá de una duda razonable. Esto significa que las afirmaciones de que psi ha sido demostrada deben probarse reproducibles por un amplio rango de investigadores. Las afirmaciones para la existencia de psi no han encontrado este estándar. Ninguna cantidad de evidencia (o falta de evidencia), sin embargo, puede alguna vez probar que una entidad o fenómeno no existe o no podría existir. Es imposible probar un universal negativo.
La condición de seudociencia de la parapsicología se basa en que el uso del "método científico" es necesario en su totalidad, y el mero uso de "metodologías experimentales" no es sinónimo de ello ni suficiente para otorgar estatus científico a una disciplina. Así, la investigación de la parapsicología no encaja dentro de los modelos teóricos estándar aceptados ni por las ciencias naturales ni en la psicología, dentro de las ciencias sociales. Se necesita, además, que la disciplina en cuestión, a partir del verdadero y/o completo uso del método científico produzca alguna teoría (comprobable y por tanto demostrable por el método científico) que pueda relacionarse con el cuerpo de conocimientos científicos actualmente aceptados, es decir, que pueda 'engranarse' con el resto de los conocimientos.
Hasta la fecha, la parapsicología no ha producido ninguna teoría de este tipo, por lo que en su estado actual es considerada una disciplina pseudocientífica. Adicionalmente, tampoco se ha probado la existencia de ningún fenómeno paranormal bajo condiciones controladas de laboratorio. Los defectos metodológicos proporcionarían la mejor explicación para los aparentes éxitos experimentales, en lugar de las anomalísticas explicaciones ofrecidas por muchos parapsicólogos.
No obstante, sistemas como la hipnosis, años atrás considerada como parte de lo paranormal, parapsicológico y anticientífico, hoy en día es aceptada por la ciencia
Uno de los primeros problemas que se plantean los científicos en cuanto a la validez de la parapsicología como ciencia es que aunque la parapsicología parece que han avanzado algo en la demostración de la existencia de lo paranormal, no ha podido explicar todavía en qué consiste ni qué tipo de fuerza o de energía lo produce
Otro gran problema de la parapsicología es la dificultad de reproducir en un laboratorio los fenómenos que estudia, sólo fenómenos como la telepatía han podido ser reproducidos en ambiente de laboratorio.
Una de las críticas principales es que los hallazgos rara vez permiten ser corroborados con un segundo experimento en condiciones similares. Pese al incremento en la realización de experimentos parapsicológicos y del uso de refinados métodos propios de la observación estrictamente científica, bajo un control de laboratorio los experimentos sobre experiencias extracorpóreas, por ejemplo, en los que los individuos muestran una aparente capacidad de situar el centro de su percepción fuera de sus cuerpos, indican que ni siquiera los parapsicólogos más importantes son capaces de repetir sus primeros logros. Una crítica similar se hace a la pretensión de los parapsicólogos de que los fenómenos paranormales desafían el principio de causalidad muchos de los experimentos se alejan o contradicen a las predicciones previas.
Los parapsicólogos objetan que su terreno de estudio está tan alejado de nuestra comprensión ordinaria que a veces dudan si un fenómeno de percepción extrasensorial o de telequinesia ha ocurrido realmente.
Debido a que estos fenómenos son difíciles de definir o de aislar cuando parece que ocurren, y a que sólo son observables por un selecto grupo de espectadores, la mayoría de los científicos piensa que las investigaciones parapsicológicas incumplen las exigencias de objetividad del método científico. En consecuencia, muchos parapsicólogos, en vez de tratar de convencer a la escéptica comunidad científica, se han dedicado a explorar la base científica de tales fenómenos, incluso en la física cuántica. Otros objetan que el método científico y su exigencia de reproducir los fenómenos estudiados es restrictiva y excluye de antemano los métodos parapsicológicos. Por último, algunos creen que los científicos son ingenuos ante la evidencia empírica de estos fenómenos y que, por el contrario, los ilusionistas profesionales serían los más capacitados para evaluarlos por su facilidad para descubrir el engaño.
Otro de los problemas que hacen que la parapsicología sea una disciplina muy criticada es que se producen constantemente fraudes en este campo, falsos parapsicólogos que cobran sumas exorbitantes por realizar experimentos que son una estafa, eso hace que mucha gente desconfíe de la parapsicología y la cataloguen como un engañabobos.
En EE. UU. existe desde el año 1964 la Fundación Educativa James Randi del ilusionista y escéptico James Randi, dedicada a desenmascarar las falsedades en torno a los supuestos fenómenos paranormales. La fundación ha venido ofreciendo la suma de un millón de dólares de EE.UU. a quien consiga, bajo condiciones controladas de laboratorio (y supervisadas por la fundación), demostrar un solo fenómeno paranormal como los anteriormente mencionados. Hasta ahora nadie ha podido hacer una demostración satisfactoria.
Los requisitos para reclamar este premio no son triviales; los precandidatos deben pasar una prueba preliminar (que tiene menor importancia que la prueba formal) para filtrar a candidatos supuestamente prometedores de meros charlatanes. Sin embargo, hasta la fecha nadie ha logrado superar las pruebas preliminares de la Fundación.