Ritual de Samhain
Comenzaremos arreglando el altar, con granadas, calabazas y otros frutos otoñales, así como también flores, por ejemplo crisantemos. También podemos escribir en un papel un aspecto de nosotros mismos del cuál nos queramos librar, por ejemplo enojo, hábitos perniciosos, una enfermedad, etc. Tambien necesitaremos una herramienta típicamente femenina, como ser un caldero o algo similar. Como última herramienta necesaria, tendremos un pequeño plato marcado con una rueda de ocho ejes
Antes de comenzar el ritual, debemos tomarnos unos minutos para meditar y pensar en aquellos que nos precedieron en la vida, en parientes y amigos que ya no están con nosotros. No debemos desesperarnos, ya que abandonaron éste plano por otro mejor. Tenemos que mantener firme en nuestras mentes la idea de que lo físico no es la única realidad, y que las almas no mueren.
Acomodamos todo en el altar, encendemos las velas y trazamos el círculo. Luego, recitamos el Cántico de Invocación e invocamos a la Diosa y al Dios.
Levantamos una de las granadas y con un cuchillo (el de mango blanco, para los tradicionalistas) limpio, cortamos la fruta. Tomamos unos granos y los ponemos sobre el plato marcado con la rueda.
Levantamos la vara, mirando el altar, y decimos:
En ésta noche de Samhain marco tu pasaje
Rey del Sol, a través del crepúsculo
hacia la Tierra de la Juventud
Tambien marco el pasaje de todos los qe se fueron antes, y de todos los que irán despues. Graciosa Diosa, Madre Eterna, Tú que haces nacer a los caídos, enséñame a entender que en los tiempos de mayor oscuridad está la mayor luz.
Saboreamos los granos de la granada, dejando que el jugo agridulce se cuele en nuestra boca. Luego miramos al símbolo de ocho brazos en el plato: el ciclo del año, el ciclo de las estaciones, el fin y el principio de toda la creación.
Prendemos una vela, o si tenemos el caldero, hacemos un pequeño fuego dentro del mismo. Miramos las llamas, sentados delante de él, y decimos:
Sabia de la Luna Menguante
Diosa de la noche estrellada
Creé éste fuego en Tu caldero
para transformar aquello que me aqueja.
Que las energías se reviertan:
De la oscuridad, luz!
De lo malo, bueno!
De la muerte, vida!
Prendemos el papel en el fuego o la vela y lo echamos dentro. Mientras se quema, tenemos que SABER que lo malo disminuye hasta finalmente desaparecer, dejandonos mientras se consume en los fuegos del Caldero de la Diosa.
Si lo deseamos, podemos intentar algún tipo de Adivinación, ya que es un momento perfecto para mirar hacia el pasado o el futuro. Pero hagamos lo que hagamos, debemos dejar a los muertos en paz.
Honrémoslos con nuestro recuerdo, pero no los llamemos. Si tenemos algún sentimiento como dolor o pérdida, los debemos dejar ir en las llamas del caldero o la vela.
Podemos realizar algún otro trabajo mágico de ser necesario. Cerramos el circulo.
Las comidas de Samhain consisten en hortalizas, calabazas, manzanas, maíz, pan de jengibre y vino suave y sidra como bebidas. Para quien no es vegetariano, los platos de carne son tambien apropiados.
Otra cosa que se puede hacer, y que por experiencia puede llegar a ser muy hermoso, es lo siguiente.
Luego que hallamos hecho el ritual, buscamos cintas de colores que simbolicen aquello que queremos sanar (rosado en las relaciones, verde en salud, dorado de dinero, rojo de pasion, marron para la familia, ect). y las enterramos con clavos de olor en una manzana roja. Luego clavamos un incienso en la parte de arriba de la manzana y esperamos que se consuma.. Cava un agujero en la tierra y coloca primero las cenizas del incienso, y luego la manzana. y entierrala. Asi estaras alimentando a la tierra y estaras dejando tu salud, familia, amor, ecomia, ect... a tus antepasados y a la Diosa.