La Magía Negra
La magia negra, es aquella que se aplica, a favor de fuerzas oscuras. Las prácticas realizadas, son tendientes a provocar daño.
La magia negra, puede ser considerada, como la magia opuesta a la blanca. Y es que la magia negra, de manera recurrente, es aquella magia, que no es bien vista o aceptada, en toda sociedad adapta a las prácticas y rituales de tipo ocultista.
La brujería y la magia negra son el resultado de creencias que se dan simultáneamente entre quienes la practican y el resto de la sociedad. Entonces se podría definir a la magia negra como la aplicación de actos de liturgia mágica al mal, cuyo principal objetivo es lograr efectuar diferentes tipos de cambios acordes a nuestra voluntad.
El primer punto indispensable para desarrollarse tanto en la práctica de ésta disciplina, como en cualquiera de sus hermanas (el tarot, la cuica, la hechicería, la brujería, etc.), es sin duda alguna el tener fe en lo que estamos realizando. Puedes estudiar toda tu vida, experimentar con diferentes métodos y hasta participar de infinidad de rituales, pero si no tienes en ti el ingrediente de la fe jamás lograras obtener los resultados deseados. Es necesario comprender que en el mundo en que vivimos son las energías espirituales las que redactan nuestro destino.
En algunas culturas la magia negra llega a grados muy altos de excentricismo, como puede ser la invocación de diablos o el sacrificio de animales.
Por increíble que parezca, cuando se practica magia negra, los resultados pueden ser desastrosos. Se conocen casos en tribus, donde a la vista de sociólogos, se ha llegado a producir incluso la muerte del afectado. Para que surja efecto, desde el punto de vista de la ciencia, el afectado debe saber que se le ha realizado un conjuro o maldición, y este debe creer en la magia; desde ese punto operan elementos de sugestión, sumados a elementos sociológicos más complejos, propios del individuo y su entorno.
Para realizar cualquier maleficio contra una persona, la mayoría de los brujos, requieren efectos personales del individuo en cuestión. Ya sea una prenda de vestir, algún mechón de pelo, una fotografía, o bien perteneciente a la víctima.
La magia negra puede ser utilizada para lograr infinidad de objetivos en prácticamente cualquier campo que a usted se le ocurra. Puede ejercer efectos sobre el amor, el dinero, la salud, la felicidad, el trabajo, etc. y para lograr ejercer estos efectos el mago debe practicar diferentes hechizos que no apuntan a manipular o transformar la materia, sino que se enfoca en las energías, modificándolas para así obtener los resultados deseados.
Nombre de los Espiritus Infernales
- Lucifer - Emperador
- Belzebú o Belcebú - Príncipe
- Astarot - Gran Duque
Espíritus superiores que están subordinados a los antes mencionados:
- Lucífago - primer ministro
- Satanachia - gran general
- Agaliarept - capitán general
- Fleuretty - teniente general
- Sargatanas - jefe superior
- Nebiros - mariscal de campo
Estos grandes espíritus dirigen, por su poder, toda la potencia infernal que les está concedida. Tienen además, a su servicio, otros dieciocho espíritus subordinados
- Bael
- Agares
- Marbas
- Pruslas
- Aamon
- Babatis
- Buer
- Gusoin
- Botis
- Bathim
- Pursan
- Abigar
- Loray
- Valefar
- Foran
- Ayperos
- Neburus
Y aún cuando hay todavía millones de espíritus que estan todos subordinados a los dichos, es inútil nombrarlos, porque no se les emplea sino cuando a los espíritus superiores se les antoja hacerles trabajar en su lugar, porque se sirven de todos estos espíritus inferiores como si fuesen criados o esclavos. Así pues, haciendo pacto con uno de los seis principales, que podéis necesitar, no os importe qué espíritu ha de serviros. Sin embargo, suplicad siempre al espíritu con quien pactéis, que emplee uno de los tres principales subordinados a su servicio.