La iniciación Wicca
El rito de iniciación es una de las partes más sagradas de cualquier fraternidad, es el compromiso de los que hasta ahora han sido discípulos y que, a partir de hoy, serán practicantes. Se realiza en todas las religiones, a veces por propia voluntad y a veces por nacimiento, inclusive hasta en la sociedad se practica inscribiendo al niño en un registro al momento de nacer.
La iniciación no es solamente subir un escalón, es también el reconocimiento del alma misma que ha vuelto los ojos hacia dentro encontrando su verdadera naturaleza, es por ello que debe tomarse con solemnidad y siempre desde el fondo del corazón. Dentro de la Wicca existen tres grandes formas de iniciación: por medio de un ritual comunal, en el que se inicia a varios miembros; por medio de un ritual personal, en el que el sacerdote ordena al aspirante; y, por último, directamente por la persona que así lo desea. Los dos primeros se realizan cuando se pertenece a una cofradía, y por lo regular suele llevarse a cabo cuando el aspirante lleva un año y un día estudiando los principios de este camino.
El último, se puede practicar con esta medida de tiempo o cuando el estudiante así lo desee y lo sienta necesario. Las dos prácticas conllevan algo bueno y algo malo. Durante la estadía en una cofradia, el estudio debe realizarse periódicamente y además, debe estar respaldado por una persona que de verdad entienda y practique los principios de la Wicca, no basta conocerlos solamente. Esto puede no resultar cómodo para algunas personas, pero es más fácil debido a que se tiene un maestro que va dictando los tiempos y los temas necesarios. Sin embargo, esta misma persona deberá valorar si el aspirante de verdad ha comprendido y asimilado los principios en su totalidad durante el tiempo establecido para la enseñanza.
Debemos advertir en este espacio que ningún maestro debe cobrar por enseñar o guiar a persona alguna en su camino a la iniciación, este gesto debe hacerse desinteresadamente y por propia voluntad, solamente por la satisfacción y el deber de enseñar. La iniciación por propia cuenta conlleva los mismos problemas.
El estudio sin una persona que asesore o sin una guía de estudio, puede resultar caótico y confuso para alguien que no asimile los conceptos debidamente o para quién no disponga de la información necesaria, sin embargo, resultará a la larga más provechoso debido a que se tomó el tiempo necesario para entender conceptos y técnicas que de otro modo, a lo mejor, hubieran quedado de lado por falta de tiempo o por un asesoramiento equivocado o tendencioso. De cualquier modo, el estudiante deberá elegir cuál es el camino que más le conviene a sus posibilidades físicas y espirituales, y seguirlo con amor y compromiso, nunca con castigos o culpas. Otro de los aspectos importantes a mencionar es el de las otras religiones. El hecho de que un aspirante tenga una religión previa por nacimiento o convicción, no interviene con la práctica de la Wicca en lo absoluto. Si la persona desea seguirla o no manteniendo es una decisión personal, antes que nada este camino es tolerante y no obliga a nadie a creer en absolutos y dogmas.
Debido a la falta de información, la mayor parte de las personas que han decidido seguir este camino lo hacen de manera solitaria, muchas veces no por su gusto. En tanto la Wicca tome fuerza como un sendero espiritual que vuelve del pasado habrá mayor difusión y mayor número de practicantes y cofradías ("covens") en un solo lugar, donde se puedan reunir y compartir esbats y sabbats. Para aquellos que estén dentro de una cofradía (coven), no es necesario que les demos un ritual para iniciarse, debido a que su mismo grupo los guía. Para los que trabajen en solitario por su gusto o porque no tienen más remedio, comparto con ustedes este Ritual de Autoiniciación pero por favor, siéntanse libres de agregar o quitar cualquier parte, de hacerlo personal para ustedes. Lo importante es que ustedes sientan lo que están haciendo desde dentro, si no, no tendrá ningún sentido.
Rito de iniciación personal
Es conveniente que se inicie la última preparación previa a la iniciación cuando esté en el cielo el cuarto creciente. Desde este día se prepararán las cosas que nos acompañarán en el ritual de iniciación: el Libro de las Sombras, algún talismán que vayamos a portar del cuello, los instrumentos que tengamos, y cualquier otro objeto personal y sentimental que vaya a acompañarnos en este viaje. Como aclaración, todas estas cosas nos acompañarán esa noche para compartir con nosotros, sin embargo, cada una requiere de su propia consagración aparte. Durante todas las noches previas a la luna llena encenderemos una vela y, manteniéndola en las manos, pediremos al aire libre, frente a la luna, su bendición y protección para nuestra iniciación. Si tenemos algo pendiente de comprar o hacer para el ritual final, este es el tiempo para acabar de hacerlo.
El primer día en que la luna llena aparezca en el firmamento, iremos de preferencia a algún lugar alto (un techo estaría bien si no es posible acudir a algún sitio natural), un lugar donde nada se interponga entre el firmamento y nosotros. Entonces, si no tenemos los instrumentos necesarios para hacer un círculo mágico (un athame, por ejemplo), nos colocaremos en el lugar que hayamos elegido con todas las cosas que nos vayan a acompañar, y encenderemos, una por una, cinco velas colocándolas en forma de pentáculo. Empezando con las dos de atrás, las que vayan en nuestra espalda; las laterales, que van colocadas en nuestras extremidades; y por último, la que se coloca frente a nosotros y que representa al espíritu, nuestro espíritu esa noche. Si hace viento puedes encerrarlas en una hoja de papel blanca para que este no las apague.
Esto lo deberás realizar aproximadamente al 10 para las 12:00 am, es decir, cuando la luna casi esté en lo más alto del firmamento, de todas formas, esta es una aproximación, si lo deseas puedes buscar la hora exacta en que la luna alcanzará el cenit esa noche en un almanaque astronómico o astrológico (si es del país no hay problema, si no, acuérdate de hacer el cambio de horario necesario). Una vez encerrado en tu pentagrama quedarás protegido de cualquier espíritu negativo, y esto equivaldrá a que hayas realizado un círculo mágico. Una vez dentro del pentagrama, con todo lo que te acompañará, acomódalo bien y cuando veas que la luna llena está sobre tu cabeza o cuando haya llegado la hora exacta en que la luna esté en el cenit, te sentarás y solemnemente, con tus propias palabras, lo que brote de tu corazón en ese momento, le pedirás que te bendiga y te proteja, que te adopte como madre y guíe tus pasos y tus acciones a partir de ese momento, que tú te comprometes a proteger toda su creación, a conocerla y respetarla. Puedes utilizar citas de cualquier libro que te hayan gustado, si no eres muy elocuente puedes escribir un texto previamente que te ayude a expresar correctamente lo que quieres, puedes utilizar música suave que te inspire.
Lo importante es que la luna esté sobre tu cabeza en ese momento para que sea un bautizo y su luz, su energía, sus rayos caigan directamente sobre ti en ese momento. Si eres mujer, pídele que aumente tu potencial femenino, tu intuición, tu amor, que te permita utilizar todo tu poder de mujer, que te fortalezca y que sea para ti como una hermana, que te brinde sus conocimientos mágicos para ser una buena hechicera, que te dé el poder de conocer las plantas y las artes adivinatorias, y por medio de ello curar y aliviar el dolor de los demás. Pídele que ponga en ti el don de sanar al enfermo y de confortar el dolor del alma, que te dé la ternura y gentileza para tratar a los seres y entes de la naturaleza y que te dé la fuerza para combatir con aquellos a quienes dominen las fuerzas del caos. Haz el compromiso de mantener un alma pura que sepa ver siempre a través de los demás, sus debilidades y virtudes, su dolor y su alegría. Si eres hombre, pídele que despierte tu lado sensitivo y emocional, que te muestre tu propia luz interior y te guíe por el mundo del conocimiento espiritual, dile que te permita ahondar en las profundidades del conocimiento humano para poder crecer como persona, que te permita internarte en el conocimiento y funcionamiento de la naturaleza, que te dé la intuición para saber qué camino tomar cuando tengas dudas, que abra tu corazón a todas las verdades que se te presenten.
Hazle el compromiso de ser su más fiel guerrero, de proteger con tu fortaleza y su templanza a aquellos que estén en peligro, de darles valor y coraje para continuar adelante, pídele que sea tu luz en la oscuridad y que, cuando lo necesites, te dé su mano en medio de las tribulaciones. Una vez que hayas concluido, le darás gracias y apagarás las velas con el mismo orden en que las encendiste. Guarda estas en una bolsita como recuerdo de tu iniciación y mantenlo siempre protegido de las otras personas, puedes guardarlo bajo tu cama o en un lugar especial para ti. Puedes hacer un ritual similar a la luz del día cuando el Sol esté en el cenit, de igual forma, solo que pidiéndole y ofreciéndole virtudes relacionadas con este astro.
Ahora ya eres un iniciado en el arte de la Wicca, esto implica muchas cosas buenas, pero también mucha responsabilidad, significa que eres un mago o bruja blanca, pero no un hechicero que obedezca a las fuerzas de la oscuridad. El que ahora seas un iniciado o que tengas el Primer Grado, no significa que terminaste tu aprendizaje, hay muchos escalones más por subir, todavía hay mucho por aprender y hay mucho que hacer.