Herramientas Wicca: la Sal, Velas y Campanilla
La sal
La sal nos sirve para todo. Desde consagrar y purificar las herramientas, hasta bendecir el agua y los elementos del altar.
Se puede utilizar un salero grande o tenerla en un platillo en el altar. Lo ideal es tener una bolsa de un kilo en nuestra alacena mágica, porque es lo que más utilizaremos.
Nos permite también purificar el espacio físico donde trabajaremos, bendecir una nueva casa o alejar las energías negativas.
Como dato importante se debe tener en cuenta no se debe trazar círculos mágicos con sal puesto que neutralizará las energías que intentemos crear y no estaríamos protegidos.
Velas
Las velas representan al elemento fuego. Son muy importantes para los wiccans por que nos ayudan en la concentración y la focalización de nuestra energía. Son el vínculo entre nosotros y las Deidades. Nos ayudan a mover y canalizar energías de todo tipo. Funcionan en diferentes planos y son capaces de atraer paz cuando uno se encuentra ansioso, armonía cuando hay desconcierto y un sinfín de objetivos personales y mágicos.
Las velas pueden variar en tamaño y forma. Las hay para todo tipo de objetivos mágicos; lo ideal es poder confeccionarlas uno mismo; pero a veces resulta mucho más práctico comprarlas en la calle o en las galerías especializadas. Más adelante, aprenderás a hacer tus propias velas, sabrás cómo prepararlas, consagrarlas y eliminar sus residuos correctamente. Llegado el momento también podrás interpretar las figuras que se formen con las ceras durante un ritual.
Lo ideal es que tengas al menos 4 velas de todos los colores en tu alacena mágica. Pero todavía no hay apuro para esto. En todo caso es preferible tener velas blancas hasta que uno se familiarice más con las equivalencias de sus colores, formas y el procedimiento para su consagración y uso.
Campana
En algunas tradiciones de la Wicca, se tiene una pequeña campanilla en el altar y se toca 3 veces como señal de inicio del ritual. Las brujas y otros practicantes de magia también utilizan las campanillas para convocar y expulsar espíritus y entidades, disipar vibraciones negativas e influencias malignas, alejar duendes maliciosos y, según cuenta Rosemary Ellen Guiley en la Enciclopedia de Brujas y Brujería, “para aumentar la armonía e intensificar el poder.”
Desde tiempos ancestrales, las campanillas han sido empleadas como amuleto para promover la fertilidad, apartar el mal de ojo y atraer la lluvia. Alguna vez se creyó que beber vino, agua bendita o sangre santificada en una campanilla invertida tenia grandes poderes curativos.
En las prácticas del vudú, la santería y muchas religiones africanas, las campanillas suelen tocarse para invocar a las deidades. En el chamanismo se usaron durante mucho tiempo para alejar espíritus malignos y en la Edad Media jugaron un papel importante en los ritos necrománticos para invocar a los muertos.
La campanilla se la utiliza para denotar la presencia de las Deidades dentro del Círculo Mágico o para declarar un objetivo mágico. También se la suele utilizar para marcar los cambios de energía, posiciones y recitaciones que se deban hacer en un ritual.
El sonido es muy importante dentro de la Wicca. El sonido puede destrabar energías negativas para neutralizarlas, puede deshacer las que se encuentran metidas en aparatos electrónicos a los que no se les pueda echar agua con sal. También pueden guiar y potenciar la energía que se busca generar para un ritual.