El nombre mágico
Es el nombre que el mago o bruja va utilizar cuando realice sus actos mágicos y como sus demás colegas lo van a reconocer. Es netamente opcional, esto quiere decir, que su uso es optativo, puedo usarse como no puedo usarse; todo es a gusto del mago a bruja.
El nombre que se use debe ser uno que tenga relación con nuestros distintos aspectos y rasgos, tanto psicológico, como físicos y emocionales. Existen muchas maneras de encontrar el nombre mágico. Una manera es tomar el nombre de alguna cosa, animal, árbol, flor, que nos guste, es decir que tengamos y sintamos alguna afinidad como para llevar ese nombre.
Otra manera es buscar interiormente con que realmente nos conectamos o nos sentimos a gusto, que nos parece agradable, que nos causa inspiración; todo consiste en preguntarnos todo lo anterior y el nombre llegara sin mayor problema. Se suele usar nombre de seres mitológicos, de dioses, y hasta lugares sagrados que sean del agrado y que puedan transmitir algún tipo de vibración positiva a quien lo desea usar. La elección del nombre mágico, para alguna personas mas que otras, requiere de paciencia, fe y meditación, ya que es el nombre que nos representara, que dirá en pocas palabras con que nos sentimos a gusto y cuales son nuestras preferencias.
También existe otro método para hallarlo, el cual consiste en que el nombre mágico coincida y sea compatible con la numerología de nacimiento. Esta es una manera mas exacta y mucha mas meticulosa de hacerlo. Pero todo estas maneras son a gusto de la persona, cada quien puede hacerlo de diferentes maneras, no importa la forma solo importa que nos sintamos conectados con nuestro nombre mágico.
En los “Días Antiguos”, cuando nuestros ancestros paganos eran perseguidos por sus creencias; las brujas tomaban un "nombre para las artes" con el objetivo de proteger sus identidades reales y evitar la terrible visita de Inquisición. Así mismo, y mirando un poco más atrás también encontramos a los chamanesy brujas de los pueblos ancestrales que también cambiaban de nombre según su desarrollo espiritual, su crecimiento social y su relación con los antepasados y con sus guías o espíritus animales de poder.
Con el pasar de los años se descubrió que estos “alias” ayudan a formar una personalidad mágica concreta y a crear una nueva forma de trabajar en la integración del YO terreno en el YO interno y su trasmutación hacia lo superior y lo Divino.
Existen tantas formas de escoger el nombre mágico como tradiciones dentro de la Wicca. Algunos autores afirman que puede ser algo totalmente al azar, y otros, como Raymond Buckland, sugieren el empleo de un sistema numérico-alfabéticos para encontrar uno que sea acorde a la personalidad mágica según su equivalencia numerológica.
En muchos Cóvens, al momento de iniciar a un novato u otorgarle un grado más en su formación, la persona que fuera responsable de sus estudios (maestro), le otorga un nombre mágico, el cuál sólo será conocido por el Cóven y los Dioses.
Otras personas también afirman que el nombre mágico es revelado por los Dioses a través de los sueños y por medio de la conexión con los Guías y Maestros espirituales.
El punto en el que coinciden estos métodos es que una persona puede tener varios nombres hasta encontrar el más adecuado para ella pues éstos cambian y se amoldan de a cuerdo a la personalidad cambiante de cada quién. Y cuando la persona haya encontrado su verdadero camino y se mantenga constante en torno a lo que cree y quiere para su vida, éste nombre será el definitivo y el que contenga toda la identidad y memoria mágica de la bruja.
Lean libros de historias, leyendas y mitologías Aymaras, Quechuas, Mayas, Griegas, etc; Procuren investigar el significado y connotación del nombre que sientan que los llama. Mediten ante las opciones para saber cuál es el adecuado para ustedes.
Siempre y cuando la persona se sienta cómoda con el nombre escogido y que confíe en que es el más adecuado para ella, podrá escogerlo incluso al azar.
Consideraciones generales
- El nombre que se escoja no deberá tener connotaciones negativas o que evoquen una contradicción con lo que son en esencia. Vale decir que no deberá ser un nombre Demónico o destructor si es que nuestra habilidad y cualidad mágica es la curación.
- Tengan en mente que, aunque atraviesen por una serie de cambios de nombres durante el tiempo de aprendizaje y experiencia en el Arte, deben escogerlo y utilizarlo con dignidad , seguridad y respeto.
- Tiene que ser algo que suene bien a los oídos y que le guste a la persona que lo utilizara. Debe ser un cable a tierra y un recordatorio de lo que son y de lo que quieren ser.
- Nunca empleen un nombre que les quede grande o que falte el respeto a otra religión o creencia. Simplemente dejen que fluya de ustedes.